┈┈୨♡୧ Segundo Beso ୨♡୧┈┈

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Alya tenía una buena cantidad de chicas y chicos en fila, todos introduciendo sus tickets por un beso de la chica y en cierto punto, un chico alto, bastante atractivo, con gafas y gorra, se acercó a Alya - Marinette juró que pudo escuchar un gemido a través de la división pero trató de ignorarlo mientras tarareaba hasta que el cliente de Alya se fue.

Claro, tampoco es que Marinette no tuviera clientes, porque sí los tenía; varias chicas con pegajosos labiales y tímidas risitas, así como también una cantidad de chicos con labios resecos. A Marinette no le importaba si era chico o chica, en tanto se hayan cepillado los dientes en las últimas 8 horas.

El tiempo iba lento y cuando Marinette sacó su celular para ver la hora, dejó salir un suspiro de alivio cuando vio que casi era hora de cerrar. Se puso de pie y estiró los brazos, más que ansiosa por ir a casa y dormir antes de tener que hacer todo esto mañana.

—Pues... No estuvo tan mal,  —Alya comentó mientras iba al lado de Marinette. —Creo que incluso logre tener una cita. Lo veré en la entrada e iremos por algo de comer. —Dijo emocionada y Marinette sonrió.

—¿Ah sí? Parece que ésta fue la oportunidad de oro para ti. —bromeó y la morena golpeó suavemente su brazo. Marinette rió. —Lo siento. ¿Entonces, quién es el afortunado? ¿Es con el que gemiste desvergonzadamente?

La morena la miró con los ojos bien abiertos.

—¡No gemí! —gritó. —Como sea, tengo que irme, está esperándome. ¡Nos vemos mañana, Marinette!

—¡Cuídate! —Marinette gritó tras ella, sonriendo mientras veía a su amiga irse. Después de que Alya desapareció de su vista, suspiró y se inclinó para sostener la jarra de tickets. Hizo el amago de dejar el stand e ir con los otros de su equipo, quienes ya le llevaban ventaja en distancia, pero una profunda voz hizo que se detuviera.

—Hey, pequeño bichito, ¿tienes tiempo para un beso más? —Las palabras sonaron como uno de esos silbidos callejeros, y Marinette giró con una mirada enojada, lista para pelear pero de inmediato se congeló cuando sus ojos repararon en un chico alto, de mirada penetrante y verdosa, cabello rubio y hombros anchos, quien le sonreía. Los ojos de Marinette barrieron ese tonto jersey verde y blanco que el otro estaba usando, y solo tomó un segundo para que regresara a su stand, empujando su jarra antes de colocar las manos sobre el counter, sonriendo.

—Wow, no sabía que dejaban entrar a los de Mountain Oak. Largo camino a casa, ¿no?

El chico rió audiblemente, sus ojos brillaron.

—Nos conoces. —Dijo, y cómo es que Marinette no reconocería los colores de Mountain Oak, a.k.a la preparatoria privada al otro lado del pueblo con esos bastardos creídos, y la riña que tenían desde hace milenios con la preparatoria a la que iba Marinette, Pacific Grove. Se alzó de hombros como si nada pasara, —Bueno, ¿qué puedo decir? A Mountain Oak le gusta ayudar a la caridad. —El tono burlón del chico hizo que la sangre de Marinette ebullera, y resopló antes de lanzarse sobre el counter separándolos y colocarse frente al bastardo, mirándolo desafiantemente.

Marinette empezó a hablar, abriendo la boca porque... «¿Cómo se atrevía este tipo a insultarla estando en SU terreno? »; pero antes de poder decir algo, fue interrumpida por una mano cubriendo su boca.

—Nunca contestaste mi pregunta, —el chico dijo, sonriendo pagado de sí cuando Marinette falló en quitarle la mano. —Este es un kissing booth, después de todo ¿no?

Marinette frunció el ceño y lamió la palma del otro y aunque el chico se sobresaltó, su sonrisa no cedió. En lugar de eso, se acercó más, y Marinette se presionó contra el counter, curvando las manos en el borde para poder retroceder al menos un centímetro entre ellos.

Pero el otro era frustrantemente persistente, y se inclinó hacia adelante, recargando su mano izquierda contra la de Marinette, tan cerca que podía sentir el pulgar del chico colándose entre sus dedos en un roce como si tentara su proximidad.

—Hemos cerrado, en caso de que no lo hayas notado. —Marinette trató de seguir pero su voz cedió, yendo más baja que antes y Marinette se maldijo por eso. Quería gritar y zapatear porque se suponía que ella debía ser la que se burlara, no al revés, ¡y maldición! Las cosas no estaban yendo como lo había imaginado.

—Pero aun estás aquí, ¿no? —el chico respondió, su voz profunda enfundada de miel, envió escalofríos por el cuerpo de Marinette. La mirada que le daba era pesada y sobrecogedora y tomó toda la fuerza de voluntad de la menor para no romper la mirada e inclinar la cabeza en una súbita ola de timidez que ahora sentía.

En lugar de ello, Marinette abrió la boca, lista para soltar un comentario pero las palabras murieron cuando el chico envolvió un brazo alrededor de su cintura, acercándola antes de inclinarse y besarla, separándole los labios.

Marinette sintió como si debía estar en shock porque este atractivo extraño estaba besándola, pero no era el caso. En lo más mínimo. De hecho era lo contrario. Incluso se escuchó a sí misma deteniendo la respiración cuando el chico lamió sus labios y pasó su lengua por la de Marinette agonizantemente lento.

Pillada en el ardiente momento, Marinette no se molestó en cerrar los ojos y tampoco el misterioso chico, así que solo se miraron con intensidad entre ojos nublados mientras se besaban y Marinette supo que el kissing booth era solo para besos cortos pero, hey, técnicamente ya habían cerrados, y, maldición, este chico era bueno besando, así que Marinette alzó la mano para sujetar el cuello del chico y mantenerlo fijo cuando el otro empezó a retroceder.

A pesar del esfuerzo de Marinette por mantenerlo cerca, el chico eventualmente se alejó de sus labios, rompiendo el beso dejando un hilo de saliva entre ellos, pero Marinette se encontró a sí misma suspirando suavemente aliviada cuando el chico solo ladeó la cabeza y se inclinó, dejando que su lengua entrara a la boca de la menor. Marinette sintió que su corazón latía como loco, haciéndole más difícil poder respirar mientras este chico empuñaba su blusa, acercándola, dejando que sus cuerpos se presionaran.

Desafortunadamente, se resumió a Marinette pensando en duchas frías y maldiciéndose por sentirse ansiosa por un beso cuando el chico se alejó por segunda vez, dejando que Marinette se recargara más en el counter, soltando un tembloroso respiro.

Cuando la respiración de Marinette se reguló, el chico gentilmente se acercó y acunó el mentón de Marinette, alzando lentamente su cabeza.

—Wow, —jadeó suavemente mientras presionaba su pulgar sobre el húmedo labio inferior de Marinette, acariciándolo con gentileza antes de retroceder. —Te veré otra vez. —Metió algunos tickets a la jarra de Marinette antes de retroceder, pasando el mismo pulgar por su labio inferior.

Le dio una última sonrisa antes de girar y la única cosa con la que Marinette se quedó fueron las letras 'Agreste' escritas en la espalda de ese estúpido jersey, junto con el número '13'.

«Y maldita...sea... ¿Trece? Ese era el número del quarterback de Mountain Oak. Así que no solo se había besuqueado con alguien de la preparatoria rival, sino que ese alguien era el quarterback de la preparatoria rival. »

Esos tres años de orgullo devoto a Pacific Grove, todas esas bromas hechas a Mountain Oak en nombre de Pacific Grove, todo eso se había ido por el retrete en cosa de segundos con un beso con el señor 13.

«Carajo. »

Continuará...

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OCHO capítulos divididos en el día de hoy~

*Se esconde fuera de la vista de todos*
🤣🤣

Por Satán! Me doy hasta Cringe yo misma con la trama de este fic, 🤣🤣 en mi defensa, siempre quise escribir algo suuuuuuuuuper Cliché 🤣
Pero con este fic me pase de veeeeer....dad 🤣🤣🤣

Wey, que Cringe 🤣

Ya me largo xq es más mi vergüenza que nada XD pero la. Vdd es que si quedó bonito, aun con todo el Cringe 🤣

Playful Kiss (Adrinette) (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora