PARENT TRAP (m-preg).

36. Feelings.

Hola! Estoy de vuelta!, espero que todos estén bien ♥️. Quiero aclarar que no se nada de derecho e hice lo que pude jejjejeje espero y no me funen por usar algún término o ley incorrecta, de ser así me dicen pls 💘, igual recuerden que es ficción.

Disfruten!!

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Después de unas semanas en los que Niall iba y venía de reuniones. Con colegas y con el abogado de Camille, todos los trámites e investigaciones que se tuvieron que hacer. Finalmente le dieron fecha para llevar a la corte a Camille, quien había resultado culpable de todo lo que se le acusaba.

Incluso una persona a la que contactaron y trabajaba en el área de cajas del internado, confesó en que Camille les había ofrecido una gran cantidad de dinero, con tal que retuvieran ahí a Diana. Louis cuando escuchó todo lo que Niall les contaba acerca de la investigación que se hizo, sintió mucho odio y ganas de ir jalarle los cabellos hasta que se quedara calva. Jane también habló del maltrato psicológico que recibió, incluso Karla la asistente de Harry.

Para cada acusación hacia Camille, había una prueba. Lo cual era bueno, porque todo lo que decía la rubia perdía coherencia. El abogado de ella intentaba con todas sus fuerzas desviar la atención, y moviendo y agregando cosas, de verdad que intentaba hacer su trabajo, pero cada vez perdía la esperanza, Niall era muy buen abogado y había rumores de que nunca perdía un caso, además por los contactos y los años de experiencia que tenía, ellos tenían todas las de ganar. Una noche antes le sugirió a Camille que comenzara a hacerse la idea de aceptar un trabajo social, porque era eso o ir presa.

Esa última semana fue de bastante movimiento, porque finalmente Diana y Darcy tenía los apellidos de los dos. No tardaron mucho haciendo el trámite, y en la noche lo celebraron llevando a las niñas a un restaurante de pizzas y dulces.

Hablando de la relación entre Harry y Louis, había mejorado bastante. Comenzaban a actuar como una pareja casada y a tomar decisiones de adultos responsables, Harry le contaba a Louis todo lo que le afligía de los casos en general y el castaño lo escuchaba pacientemente, también le daba consejos. Había comprensión y escucha activa por parte de los dos, actuaban como un equipo apoyándose uno al otro.

Las gemelas percibían la buena relación, estaba ascendiendo como una espuma y no solo eso, sino que también se daban cuenta cuando Louis comenzaba a pasarse algunas noches a la habitación y Harry a la de él. Les parecía gracioso porque ellos pensaban que las niñas no se daban cuenta, pero estaban equivocados, ellas tenían ojos por toda la casa.

Harry y Louis querían llevar todo con calma, no tenían prisa alguna. También compartían besos de vez en cuando, pero preferían no hacerlo frente a muchas personas. La primera vez que lo hicieron frente a las niñas, estas no pararon de gritar de emoción y lo celebraron por un día entero, lo cual los hizo sonrojarse mucho. Ahora preferían limitarse a tomarse de las manos y darse un poco de caricias, pues las niñas parecían estarlos espiando todo el día y eso les hacía sentirse...observados, todo el tiempo. Pero también se sentían un poco más valientes entre ellos porque sentían esa motivación por parte de sus hijas.

"¿No te sientes extraña al tener los apellidos de nuestros padres?" preguntó Darcy mientras veía al cielo nocturno, ambas estaban acostadas en el jardín sobre una manta que Diana había bajado para hacer un picnic nocturno, alrededor había luces de colores, ellas arreglaron su propio espacio. Las dos estaban solas en el jardín, mientras los adultos resolvían cosas de adultos, sus padres y Niall estaban teniendo una última reunión en ese momento, ya que al día siguiente después de varias semanas se verían cara a cara con la rubia.

Harry y Louis se notaban tranquilos físicamente, pero mentalmente estaban agotados, vueltas y más vueltas, reuniones con Niall y otros abogados.

Veían más seguido a Niall, tanto que Diana y Darcy le comenzaron a decir tío, el castaño no parecía molesto en absoluto, se cayeron bastante bien, más cuando les cocinó pizza, Diana lo amó desde ese minuto.