FRIENDS || RYEJI

7

Mis amigos no me querrán como tú.

—Abajo.

—¡Pero estoy cansada!

—Igual yo —Chaeryeong jadeo tratando de respirar un poco—, Yeji, abajo.

—Bien bien.

Si algo había aprendido la mayor era que no le convenía hacer enojar a su amiga, ella no gritaba ni nada por el estilo, pero su actitud y mirada podían matarte si te acercabas cuando no estaba de buenas. Así que bajó de su espalda.

Ambas habían terminado una práctica, y obviamente, lo único que querían era descansar. Yeji no sabía que haría Chaeryeong, pero ella tenía una cita con Ryujin y un té helado.

—¿Irás a la habitación? —preguntó la menor mientras caminaban.

—Solo me daré una ducha rápida, iré a tomar algo con Ryu —la castaña inconscientemente sonrió—. ¿Tu qué harás?

—Veré una película con Jisu y Yuna.

—¿Jisu es la chica que iba contigo el otro día? —como si la contraria supiera exactamente de qué día hablaba, asintió—. Que bien, ella, bueno, ¿Está saliendo con alguien?

—¿Te gusta?

—No —Yeji casi gritó—, solo me interesa y quiero conocerla. —su amiga parecía muy sorprendida— ¿Qué?, ¿Dije algo malo?

—Nada, solo me sorprende —la mayor la miró confundida—. Ya sabés, creí que te gustaba Ryujin o algo así.

Yeji rió a carcajadas, haciendo la otra chica también lo hiciera pero sin saber el porqué reía. ¿Ella y Ryujin? Que tontería.

—¿De dónde sacas esas cosas Chaer?

—Tu... —la mencionada soltó una risita pensando que su amiga bromeaba— espera, ¿Hablas en serio? —la mayor asintió—. ¡Por dios Yeji! Ella babea por ti, me sorprende que no deje un rastro de baba al caminar junto a ti.

Yeji no entendía nada, su cabeza estaba ladeada y con un mohín en los labios, Chaer se había vuelto loca.

—Oh, mi Yeji —Chaeryeong rió abrazando a su amiga para después darle palmaditas en la cabeza—, tan despistada como talentosa.

—Gracias —pensó por unos segundos—, espera, ¿Eso fue un cumplido?

No pudo preguntar nada más porque su amiga ya iba a mitad de pasillo, tal vez a la habitación de Jisu o Yuna.

Dos chicas caminaban por el parque tranquilamente tomadas de la mano, se veían totalmente adorables, ambas con chaquetas que les quedaban un poco más grandes de lo normal y con un envase de plástico lleno de te en sus manos libres.

—¿De qué ordenaste el tuyo? —hablo Ryujin mientras pateaba una piedra que había encontrado en el camino.

—Moras, ¿Quieres? —la pequeña hizo un sonido de aprobación. Ambas se detuvieron y Yeji llevo la pajita hasta su boca. Al parecer el té estaba demasiado caliente para Ryujin, lo que provocó que frunciera las cejas e hiciera un raro ruido con sus mejillas aún llenas de té caliente.

La mayor rápidamente tomó el té de Ryujin; uno de toronja helado, y de igual manera llevo la pajita hasta su boca.

—Cuidado, está caliente. —la pequeña la miró con los ojos entrecerrados.

—No me digas —a pesar de su "enojo", tomó de nuevo la mano de Yeji y siguieron caminando—. ¿A dónde vamos?

—Al lago.

—No te gusta ir al lago.

—Me gusta si vienes conmigo. —ambas se miraron unos segundos y después de sonreírse, siguieron el camino con la vista al frente.

Después de lo que fueron diez minutos al fin habían llegado al lugar. Se sentaron para terminar su té y de vez en cuando, cuando algún pato aleteaba cerca de ellas, Yeji ocultaba su rostro en el cuello de Ryujin.

—Ya se fué —la pelinegra avisó cuando el patito había regresado al agua, sin embargo su amiga no se movía—, Yeddeong, ya no está.

—Lo sé, pero en verdad huele bien aquí. —después de esto, le dió una pequeña mordida, provocando que la separasen con un suspiro.

—No.

—¿Porqué no?

—Por que no. —Yeji rió, sabía la respuesta, pero ver la cara de su mejor amiga sonrojada hacía todo divertido.

—Ryujin —la mencionada volteo a verla al escuchar el tono serio en su voz—. Creo que me gusta alguien.

Por alguna razón, la menor comenzó a sentir algo extraño en su estómago.

—¿En serio? —la castaña asintió—. A mí también.

—¿Quién es?

—Tu primero. —respondió, el agarre en su envase de plástico se estaba volviendo fuerte. Yeji no lo notó.

—Es una chica que apenas conozco —las uñas de Ryujin empezaron a clavarse en el envase—, no me gusta como tal, pero quiero conocerla —las uñas ya habían traspasado el plástico—, se llama Jisu.

Una, dos, tres gotas de té de toronja y muchas más empezaron a manchar la mano de la menor. Yeji no lo noto.

—¿Yeji con novia? Eso sí es algo nuevo —su amiga rió—. Me alegro por ti, deberías empezar a acercarte, solo —la castaña tomo postura para ver a Ryujin a la cara—, solo no seas tan rara.

Yeji rió, su amiga jamás se cansaría de molestarla, también estaba feliz por tener su apoyo, tanto, que olvidó preguntar por la persona que le gustaba a Ryujin.

Ese día la menor se dió cuenta que un dolor en el estómago se puede confundir con uno en el pecho. Ese día un envase de plástico con algo de té quedó roto en aquel parque, igual que una parte del corazón de Ryujin.

Hola tu, en verdad estuve pensando sobre subir este capítulo o no, creo que va muy rápido o algo así, en fin, espero te esté gustando esta historia.

Gracias por leer ♡.