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────── •••⛓️💨🕸️ • ────── ❛RESCUE THE READHEAD❜
LAS CLASES PASARON relativamente rápido, justo ahora me encontraba en el entrenamiento de las vixens, mi mejor amiga nos contaba sobre la extraña llamada que recibió a mitad de la clase. Supuestamente Nana Rose le había dicho que Cheryl no estaba lejos.
— Dijo algo de unas hermanas, pero se cortó.
— ¿Hermanas? — pregunté más para mi que para ellas, con mi mano sostuve mi mentón pensativa.
— Están las hermanas de la misericordia, pero es más un orfanato. — informó la pelinegra.
La mire unos segundos, era la única respuesta a "las hermanas".
— ¿Y quién podría decirnos? — preguntó Toni.
Verónica y yo nos miramos como "¿tú también piensas lo mismo que yo?", asentimos y nos dirigimos con la persona que nos podría informar.
Kevin.
— Sí, si podrían ser las hermanas de la misericordia. — contestó después de haberle contado todo. — Es de los pocos lugares que todavía hacen terapia de conversión, anónima mente, claro. — negué mientras las otras dos soltaban un quejido de enojo.
Iba a decir algo, pero mi celular me interrumpió, me separé de ellos, Jughead me llamaba.
— Dime.
— Te veo en casa de Betty, no tardes. — fue lo único que escuché para que seguido de eso sonaran los pitidos que avisaban que la llamada había sido cortada.
Confundida mire la pantalla de mi celular, como si fuese a darme la respuesta a la orden de mi mellizo, cosa que claramente no iba a pasar hasta que llegara al lugar indicado.
— Oigan, tengo que irme, pero, cualquier cosa que vayan a hacer me avisan. — ellos solo asintieron y entonces fui por mi mochila a los vestidores para cambiarme rápidamente y salir en dirección a casa de la rubia.
•••
— ¡No puedo creerlo, Chic, ¿por qué rayos hiciste eso?! — le grité al hermano de mi cuñada tomándolo por el cuello de su camisa. Él solo miraba hacia abajo con una expresión de arrepentimiento.
— ¡Niña, suelta inmediatamente a mi hijo! — me reclamó la señora Cooper, yo aún con enojo lo hice.
Resulta que el "genio" de Chic llamó a la mujer o exmujer, no importa, del hombre al que asesinó, así que ella les pidió dinero pero al final se quizo adueñar del hogar Cooper junto a otro hombre que sepa dios quién era.
Suspiré pesadamente y salí de la casa, sin antes golpear en la cara al chico Cooper, Betty y su mamá se sorprendieron, pero sólo la mencionada se acercó al joven que cayó al piso debido al imprevisto puñetazo que le planté en el rostro, ¡eso y más te mereces, idiota! sólo pones en peligro a tu mamá y hermana, de paso arrastras a mi mellizo y padre.
