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────── •••⛓️💨🕸️ • ────── ❛ WE CAN DO IT... RIGHT? ❜
LAS SERPIENTES SE ENCONTRABAN COMO LOCAS, justamente porque ya había pasado la hora que Jughead y yo pedimos, sobre todo Sweet Pea, era el "rebelde" que comenzó a armar otro alboroto, pues se entendía su enojo.
- Es hora de acabar con los diablos, y la traidora de Penny Peabody. Para siempre. - alegó con enojo el más alto.
- Sweet Pea, tu lucha era con Reggie Mantle hace dos horas. ¿Ahora quieres ir a la guerra por un territorio que nosotros ya no controlamos? ¡es problema de Hiram Lodge! no nuestro. - sentenció mi mellizo con la voz alzada.
- ¡¿Así que solo entregaras el parque de remolques, nuestro hogar, a Penny y los diablos?! - esta vez intervino Toni.
- Toni, no quiero que nadie muera, pelear con los diablos ahora sería un suicidio.
- ¡Es mejor que ser un cobarde! - comenzaron a gritarse, cosa que a mi me frustro mucho, pero justamente antes de que yo hablara, mi padre llego haciéndolos callar y ponerle atención.
- Me llamaron de la oficina del alguacil. - comenzó. - Fangs... no lo logró, murió. - y ahí, en ese momento el ambiente se volvió mas pesado, había una tensión tan grande que fácilmente podías cortarla con unas tijeras. - Lloraremos su muerte, claro que lo haremos, pero antes, lo honraremos, y por lo que oí, creo que debemos tener una votación. - me levanté de la mesa de billar donde estaba recargada junto a Cheryl y Toni, observé a Jugh que parecía debatir mentalmente, y no lo juzgo, yo también creí por un momento que parar era lo mejor, pero vaya, escuchar que uno de mis amigos ha muerto... es realmente doloroso y me hace querer destruirlo todo. - Aquellos que estén en contra de ir a la guerra con los diablos. - nadie hizo nada. - Aquellos que estén a favor de ir a la guerra y destruirlos. - dijo mientras levantaba la mano con la señal de las serpientes.
Todos hicieron la misma señal, yo incluida, miré directamente a Sweet Pea a los ojos y él asintió levemente. Poco a poco, las personas ahí dentro fueron abandonando el Wyrm, justamente a prepararse para lo que venía, suspiré cuando mi hermano pasó por mi lado, completamente molesto y sin darme una mirada. Agaché la cabeza, solo espero que no sea un error hacer esto.
Salí de mi pequeño trance y caminé a la salida, para buscar a mi hermano y hablar con él, pero no pude ya que alguien me agarro del antebrazo, sin mirarle, rápidamente supe de quien se trataba, pues su colonia inundó mis fosas nasales. "Tenemos que hablar" fue lo único que salió de sus labios, y aun sin voltear lo seguí por detrás cuando me soltó y caminó frente a mí.
Salimos del bar, caminó hasta parar un poco más lejos de donde todos estaban, quería privacidad, cosa que me puso un poco nerviosa ya que normalmente no le importa que nos vean o algo por el estilo. Al estar en el sitio que él quería, paramos, manteniendo una distancia de por lo menos medio metro, me dio la espalda mientras miraba al piso, suspiró de una forma que no supe descifrar que es lo que tenía, ¿enojo? muy probablemente, ¿frustración? ¿rabia? ¿tristeza?, la pose que estaba tomando me dio mala espina, y aunque quería preguntarle qué era lo que necesitaba, las palabras no salían de mi boca, quizá porque tenía miedo de que fuese algo malo, malo con respecto a nosotros, por eso nada salía de mí. En ese momento no era capaz de siquiera emitir sonido alguno.
