XIV

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Atención.

No sé que se trae conmigo Wattpad, pero desde que tengo este segundo perfil, he tenido muchos problemas. Me he dado cuenta que a medida que actualizo, los primeros capítulos se van hacia abajo. Es decir, aparece así.

II, IV, V, I, III.

Todo mal, pero por más que trato de arreglarlo al acomodarlos, Wattpad no me arregla nada.

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— Muy bien, habla. — Atacó el doctor Zheng  cruzandose de brazos desde su asiento al ver como Yibo se sentaba en la silla frente al escritorio, mirándolo de frente.

— ¿Qué? — Pronunció confundido el castaño al escuchar aquello, mientras que el doctor Liu se recargaba en el locker metálico, dónde el doctor Fan Xing guardaba los archivos de sus pacientes, teniendo una excelente vista de sus amigos.

— De Xiao. — Le respondió Haikuan. — Fan Xing ya me dijo lo que pasó anoche.

— No sé de que...

— No te hagas idiota, Bo — Le interrumpió el más bajito, mirándolo fijamente. — Zhan nos dijo acerca de cierta cosa que le diste.

— Y yo que creía que eramos mejores amigos. No me dejas agarrar ni un pedazo de tus chocolates, pero vas y se lo das a ese niño. — Le reclamó Haikuan, fingiendo estar ofendido mientras se limpiaba una lágrima invisible.

Wang Yibo en ese momento sintió como sus mejillas se tornaban calientes debido a la vergüenza que estaba pasando.

— ¿Qué tramas? — Le volvió a insistir Fan Xing, esta vez frunciendo el ceño. Yibo no podía más con la miradas de ambos doctores encima suyo. — ¿Acaso te gusta?

— Aunque... — Habló esta vez Liu mientras tomaba de su mentón. — No me sorprendería, Xiao Zhan es un omega muy lindo.

— ¿Entonces, admites que estas interesado en él? ¡Por dios, inclusive lo estas cortejando! — Le exclamó Fanxing al levantarse un poco de su asiento, colocando ambas manos en su escritorio y estirarse un poco para intimidar al castaño.

— ¡No lo estoy cortejando! — Respondió a la defensiva Yibo más que sonrojado. — O bueno... No lo sé. — El pediatra bajo la mirada apenado, escondiendo sus manos en los bolsillos laterales de su bata mientras dejaba salir un suspiro pesado. — No... No puedo explicarlo.

— Fácil. — Dijo Fan Xing mientras volvía a recargarse en su lugar. — Aceptas que comenzaste a cortejarlo desde el momento que le regalaste tu chocolate anoche. Además, no te lo había dicho pero, de todas las veces que te has topado con Zhan y estoy yo presente, puedo jurar como te comportas de una manera extraña y, no dejas de mirarlo como si fuera lo más hermoso que has visto en tu puta vida.

Yibo sabía que tenía razón, pero aún le costaba admitirlo. Es decir, ¿Tener sentimientos por un paciente? Imposible, solo habían cruzado palabra un par de veces. Sin embargo, admitía que desde el momento que le vió por primera vez, sintió como su corazón se contraría, y en los siguientes encuentros, su alfa comenzaba a aullar de la felicidad, siendo un claro ejemplo la noche anterior, dónde el castaño se vió con la necesidad de darle algo, lo que fuera, con tal de ver sonreir al menor.

Inclusive, no era el primero con el que trataba, muchas veces se ha topado con personas muy atractivas, tanto fuera como dentro del trabajo, y nunca se había sentido de esa forma, una tan difícil de explicar.

— No lo sé, ¿De acuerdo? — Se quejó Yibo al mirar a ambos. — No te puedo decir con certeza si me gusta o no el joven Xiao.

— Hey, no tiene nada de malo que te interese un paciente — Le interrumpió Haikuan al ver como Yibo se levantaba del asiento, con intensiones de irse. — Mira a Xing, está saliendo con uno.

I'm an alpha || YizhanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora