La melodía - Mina y Tu -

R

La situación en la que me encontraba ahora era la siguiente, por cosas de la vida en medio de mi búsqueda se me dio por ver a la ventana en un intento de encontrar paz pero lo que encontré me generó lo contrario, en toda su extensión.

No tardé mucho en correr hasta la piscina del hotel con una toalla en mano y encontrar rápidamente a mi principal objetivo ya que ella estaba en la mira de todos, inclusive en la del infeliz de seguridad por lo que pude entrar sin pagar el costo extra

Me acerqué sin cuidado al borde más próximo a ella y llamé su atención de una forma especial, a propósito.

— ¡Honey~! — exclamé con una sonrisa, puesto que la respuesta fue la esperada

Ella volteó con un notorio sonrojo en el rostro y mientras se acercaba a mí ocupó sus manos para cubrir medianamente aquello, brindándome una adorable imagen como muchas veces antes

— ¿Q-qué pasó, t/n? — preguntó con los ojos bien abiertos, buscando algún indicio o respuesta al apodo que solemos usar solo en ocasiones especiales y cuando estamos a solas, claramente

— ¿Vamos a comer? Quiero que veas el hermoso restaurante que está aquí cerca, tiene buenas reseñas — mencioné con la intención de distraerla mientras la cubría con la toalla bajo la atenta mirada de la gente

Ella no apartaba su mirada de mí y yo solo podía centrarme en llevarla de vuelta a la habitación pues ya no soportaba que la gente pusiera ese tipo de mirada en ella, jode ok?

Cuando finalmente entramos, dejé escapar un suspiro pesado pues aún estaba cansada pero el haber bajado tantos malditos pisos y luego volverlos a subir solo por celos, logró un cambio negativo en mi humor.

Cosa que enterneció, por alguna extraña razón, a un dulce pingüino

— ¿Estás molesta, mi amor? — interrogó tratando de no reír por mi cara de poker y acercándose con cautela

— Un poco — contesté, acostándome sobre la cama y cerrando los ojos por la molesta luz que daba directamente a ellos

— Entonces, que te parece si pedimos comida del hotel y nos quedamos aquí a relajarnos o dormir — propuso acomodándose a mi lado, rodeando mi cintura y esparciendo besos por mi cuello

— Bien, como desee minari — respondí volteando hacia ella y rodeando su cuello para buscar más comodidad junto a su dulce aroma

El silencio se hizo presente después de una adorable risa de mina, un cómodo y muy bonito vacío donde solo nos concentrábamos en la respiración y compañía de la otra, en la hermosa relación que llevábamos... Disfrutando de un momento más juntas, lo que lo hace único e inigualable, como el resto de nuestros momentos.

Y esa atmósfera nos relajó mucho, nos brindó paz y seguridad la forma en la que compartíamos nuestro calor corporal en un día donde cualquiera podría comer hielos enteros sin ningún problema, pero al parecer nuestros cuerpos encontraron la forma de nivelar nuestra temperatura y volverla perfecta, dándonos paso rápidamente al mundo de los sueños.

[~ו°                °•×~]

Voto + tu presencia = actualización :D