Capitulo 2 // Llegó la caballería.

268 26 3
                                    


P.O.V. 3

Meses después de aquello Luka se encontraba en las puertas de la entrada del palacio de Hades por petición de una buena amiga.

Pero desde que entró al inframundo se preguntó si le debió cobrar extra por tal cosa, el Hades no era poca cosas y evadir a hordas enteras de demonios de seguridad no era sencillo.

Ahora en la recta final se encontraba una amenaza mayor a los demonios o incluso mayor que el propio Cerbero. Las furias observaban a Luka desde lo alto de las rejas de la entrada.

—¡Semidiós! —Gruñó a la que conocemos como la señora Dodds, su aspecto seguía siendo igual de desagradable —¿Eres tan tonto para venir hasta aquí por tu propia voluntad?

Una presión se sintió en el ambiente, el poder de aquellas tres podría abrumar a cualquier otro semidiós o alma de aquel lugar. Más sin embargo el chico no retrocedió.

—Exijo una audiencia con su señor —Dijo sin bacilar.

Las furias miraron fijamente a Luka mientras fruncían el ceño casi como si estuvieran esperando para poder devorarlo.

—Es tu día de suerte, chico, el señor Hades aceptó tu petición —Dijo la señora Doods apretando los dientes mientras las puertas y las rejas del palacio se abrían.

Al entrar, Luka fue directamente a la sala del trono, sabía que no era una buena idea estar merodeando pero en su trayecto pudo ver una escena un tanto... peculiar.

—¡Hija! Deberías comer mucho más, más  cereales, más carne ¿Es que en este agujero no hay comida? ¿O es que tú supuesto marido perfecto no puede conseguir una caja se cereales?

Una mujer que Luka no supo reconocer pero que se le hacía extrañamente familiar hablaba junto a otra mujer que le trasmitía la misma sensación de conocerla pero a la vez no.

—¡Mama, por favor, ya déjalo en paz! No es tan malo cuando lo conoces —Dijo exasperada la otra mujer, sus cabellos se movían con un movimiento fantasmal ante su exasperación.

—Si tan solo no te hubieras casado con "ese" hombre —continuó con un tono de reproche la mujer de cabellera castaña y un hermoso vestido verde —Lo único que le he pedido fue que saliera a tomar el sol, pero ni eso.

—¡Mama! Por eso no me gusta que me acompañes aquí abajo, te pones de muy mal humor.

Luka no se quedó a ver cómo acababa aquélla escena, simplemente río por lo bajo mientras suponía que eran Deméter y su hija Perséfone.

"Eso explica porqué se me hacían conocidas"

El chico finalmente llegó hasta la gran sala, donde lo esperaba Hades sobre su majestuoso y a la vez aterrador trono.

—Señor Hades... —Saludó Luka una vez estuvo lo suficientemente cerca.

—Luka —Le respondió Hades apenas despegando los labios —¿Que es tan importante para que hayas tenido que bajar hasta aquí a hablar conmigo? ¿A Zeus se le volvió a perder su rayo maestro?

El señor de los muertos sonrió ligeramente ante esa posibilidad. Luka simplemente suspiró.

—La verdad... Vine por qué esperaba que usted me ayudara con Nico Di Angelo, como sabrá —Luka miró como el dios cambió su pequeña sonrisa por una cara complemente sería —Elizabeth lo está tratando de encontrar por su propia seguridad.

Elizabeth y La Batalla del LaberintoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora