Capítulo 4

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Casa de Rubius

Un delicioso aroma a comida de mamá lo despierta. Se viste y baja a almorzar con su madre y el padrino. Suena el teléfono de la casa y el rubio atiende. Era Willy, quien quería que se junten para luego ir juntos a Level Up, de manera que lo invita su casa por la tarde.

SMS de Mangel: “Hola Rubiuh, estás en tu casa?”

SMS de Rubius: “Hola Mangel, si, por qué?

SMS de Mangel: “Pásame la dirección, estoy cerca y quería pasar a dejarte algo.”

Que extraño, qué le querrá dar, se preguntaba el rubio. Sin embargo, claro que le pasó la dirección y lo espero ansioso.

SMS de Mangel: “Estoy abajo. Sal afuerita.”

Rubius apenas lee el mensaje, sale a verle. Ve que esta afuera, apoyado en la puerta del conductor del auto. Vestía de jean oscuros, remera verde y unas gafas, cruzado de brazos. -Que guapo- Rubius se acerca a él, quien lo mira con una sonrisa ladeada haciéndolo ver muy sexy. Mangel suelta sus brazos, apoyando una mano en el hombro de Rubius, acercándolo para darle dos besos en las mejillas. El rubio siente ruborizarse un poco ante la cercanía de sus caras, pero pronto se separan.

-         “Que tal estás?”

- “Muy bien, y tu?”

-  “Bien. Recién salgo de una entrevista de trabajo en una galería, y allí vi esto, y recordé que a ti te gusta mucho Zelda, así que aquí tienes.” Mangel le muestra una bolsita. Rubius lo toma, lo abre y saca una estatuilla de Link de Legend of Zelda.

- “Deveras? Está kawai Mangel, gracias. Pero no debiste haberte molestado, no es mi cumpleaños ni nada por el estilo.”

- “Y qué? Yo pienso que los regalos deben regalarse cuando realmente lo sientes y tal.”

- “Vale, muchas gracias Mangel, es muy bonito.” Rubius se queda mirando aquella estatuilla. “Que tal te fue en la entrevista?”

- “No se, creo que bien, no me preocupo mucho, que no me convence mucho la oferta.” Ambos se quedan en silencio un momento. “Rubiuh, también he venido para hablarte por lo del otro día. Me quede un poco preocupado, quería que sepas que lo siento si hice algo que no querías.” - “N-no, no te disculpes, es que soy un retarded.. je!” Dice el rubio tratando de ponerle humor a la situación para no sentirse tan avergonzado por lo que Mangel se estaba refiriendo.

- “Ya. Bueno, me voy que tengo que ayudar a mi padre con unas cosas. Nos vemos en la noche, si?”

- “Claro.” Se despiden con 2 besos en las mejillas y Mangel sube al auto.

Rubius se le queda mirando encender el motor, retrocediendo hacia su casa. Mangel toca la bocina en gesto de saludo y el rubio se lo devuelve con la mano.

Entra a su casa y va a su habitación, donde se pone a instalar nuevos videojuegos al ordenador, con una sonrisa imborrable y mirando de vez en cuando la estatuilla que le acababa de regalar el chico que le gusta.

-         “Rubén! Baja, que ha venido Guille.” Rubius la escucha a la madre y baja a recibirlo, haciéndole señas desde la escalera para que suba y se meten en la habitación.

Willy se sienta en la cama y Rubius en el escritorio del ordenador. Le cuenta que se ha bajado nuevos videojuegos y se quedan charlando de ñoñerías un rato. Luego le cuenta que lo visitado Mangel, y que le ha regalado una estatuilla. Willy lo mira con atención, realmente molaba.

Cybergames [Rubelangel *Hot*]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora