Simplemente es real (katniss y Peeta)

Capítulo 2 -Algo inesperado...

Me despierto dolorida y malhumorada por haberme quedado dormida en el sofá, al estar 100% despierta, noto que hay un olor a pan recién horneado. Voy hacia la cocina y al entrar, noto a el chico más hermoso del mundo, que saca mis panes favoritos del horno.

Peeta, al ver que estoy recostada sobre el marco de la puerta, con una mirada de hipnotizada, pone los panes en la mesa y se acerca para darme un beso, en la comisura de los labios. Yo me quedé sorprendida.

Él se sentó en la silla y me hizo señas para que me sentará, al sentarme noté que había una taza de café y muchos panes de queso, le sonreí y nos miramos a los ojos por unos instantes, hasta que el desvió la mirada con una gran sonrisa de oreja a oreja. Después de un silencio taaan incómodo, decidí romperlo.

-¿Qué haces aquí?- le pregunto.

-Vine a prepararte la merienda- dijo medio obvio.

-No, me refería a que estas haciendo en el distrito- le dije con una sonrisa boba.

-El doctor Aurelius, me dijo que había progresado durante estos meses, ya que los ataques son más leves y menores.- me dijo.

Miré el rostro de Peeta, y noté una herida en la nariz.

-¿Qué te pasó en la nariz?-Le dije preocupada.

-Cuando me cerraste la puerta "accidentalmente" en la cara, me golpearse la nariz. ¿Me puedes decir porqué lo hiciste? -dijo serio.

Yo me quedo muda por un momento, pensando alguna excusa para decirle.

-Esta bien, entiendo... ya tengo que irme...-me dice serio.

-Claro, déjame sola de nuevo- le digo suspirando.

-¿Cómo? Si tu eres la que me cerró la puerta en la cara- me dijo casi gritando mientras se giraba indignado.

-¡Pero luego volví, y tu ya no estabas! - le dije levantando la voz.

-¡Por qué me dejaste sangrando la nariz! -Me dijo, esta vez gritando.

-¡Bueno ehhh...ehh...eh... no es mi culpa que tengas una nariz tan sensible!

-¡Esta bien, me largo! No tengo nada que hacer aquí...- me dice ya enojado mientras se dirige a la puerta- ah casi se me olvida... tendrás que cocinarte sola.

-¿Por qué?- Le pregunto enojada.

-Porque Sae está enferma.- me dice mientras se dirige a la puerta.

-Ah, espera- me dice.

-¿Qué?-Digo esperanzada.

-Olvide mis bollos de queso-dice mientras se los lleva.

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5 minutos después

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Escucho el sonido de los golpes en la puerta y me dirijo hacia ella para abrirla pensando que es Peeta.

-¡¿Qué quieres?!-grite sin darme cuenta de quien era.

-Woow ¿Así me recibes?-Dijo Haymich.

-¡Haymich! perdón... no estoy de humor...-le digo.

-¿Por qué? No tienes motivos para estarlo- me dijo con desinterés.

-Haber estado en los juegos del hambre, matar personas inocentes, todo el distrito destruido, haber participado de una guerra, las cosas horribles que le hicieron a Peeta, la muerte de mi hermana, ¿No son los suficientes motivos para estar así?-le digo sintiendo como una lágrima se resbala por mi mejilla.

-Katniss... algunas cosas...hay que dejarlas ir... olvidarlas para poder enfrentar el presente- me dijo melancólico.

-Ese es el problema, ¿Cómo olvidar?-le digo deprimida.

Luego el se acerca a mí y me da un abrazo el cual le correspondo.

-Y bien...¿No me vas a invitar a pasar?

-Ah si...pasa...

Nos quedamos hablando de muchas anécdotas, y sin darnos cuenta anocheció; nos despedimos y él se dirigió a su casa.

Me dirigí al sofá para reflexionar.

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5 minutos después

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Tocan la puerta y al abrir me encuentro con Peeta, nos quedamos mirando por unos segundos hasta que el me dirigió la palabra.

-Hola Katniss-me saludó de una forma amable.

-Hola.- le dije cortante.

-Vine a disculparme por lo de esta tarde, es que solo quería una explicación.- me lamentaba.

- Ajá- le digo con desinterés.

-Katniss, no seas terca, por favor- me suplica.

-¡No lo soy! - dije frunciendo el ceño.

-¡Si lo eres!, ahora mismo lo estás siendo.

-¡Que no lo soy!

-¡Sí!

-¡No!

-¡Sí!

-¡No!

-¡SÍ!

Estampó sus labios con los míos, lo cual no me lo esperaba, como me quedé pensando por un largo rato lo que estaba sucediendo el me apretó más junto a él mientras rodeaba mi cintura con sus fuertes brazos; no pude resistirme más, el hambre de aquella playa en la arena se apoderó de mí, y le correspondí el beso, extrañaba todo de él, sus labios, sus ojos, sus brazos, entre muchas cosas más, en ese momento estaba en las nubes, entonces rodeé su cuello con mis brazos. Luego tuvimos que separarnos por falta de aire, mientras que teníamos nuestras frentes unidas, largamos un suspiro.

-Haré la cena- susurró.

Yo asentí levemente mientras me sentaba en el sofá. En estos momentos me agradezco por haberme bañado, seguro pensaran que soy sucia y todo eso pero, estos meses estuve tan sola, deprimida, que perdía las fuerzas, pero desde que vi a Peeta, algo en mí se encendió.
Me sumerjo en mis pensamientos hasta que Peeta los interrumpe.

-Katniss, cierra la boca, que en cualquier momento puedes tragarte a esa mosca que tienes ahi.

Me ruborizo ante ese comentario, y trato de ocultarlo con mi despeinado cabello.

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Holi :3 , ¿Cómo están? ... espero que bien ;)
Aquí les dejó el capítulo 2... si les gustó voten, me haría feliz a mi y a mi mejor amiga Pau :D
Bueno ¡Chauu! Dejen sus comentarios :*