Capítulo nueve: "Disculpa"

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Me desperté cuando mi celular sonó. Quise ignorarlo pero mis sentidos ya estaban en el mundo real. Abrí mis ojos y resoplé; extendí mi mano y noté que era un mensaje en Whatsapp de ... un número desconocido. Frunzo el ceño y maldigo pero aún así, logro ver la foto que tenía de imágen, ¿Zayn? Cierto que nunca lo había agregado a mis contactos, no lo creí necesario. 

Las imágenes de ayer se vinieron a mi mente. Zayn en mi cama ebrio, después despavilándolo con el agua fría, llevandolo a su habitación y su frase, "quizás me case contigo". Todo había pasado tan rápido. Froto mis ojos. Y abro el mensaje. 

"¿Estas despierta"

"Sí, tú estúpido mensaje me despertó. ¿Qué quieres"

"Quiero hablar contigo, estoy en el comedor. ¿Vienes?"

"¿De qué quieres hablar?"

"Solo baja", ésta vez fue un audio de voz que había enviado, mierda. Trago saliva y relamo mis labios. 

"Está bien, en cinco minutos estoy ahí" le envié un audio devuelta. 

"Bien, te espero" otro audio de voz, además de que terminaba un una pequeña risa de Zayn. Maldigo otra vez y antes de que me olvide agendo a Zayn en mi lista de contactos y WhatsApps. Veo el grupo que tenía con Daniel y Anne y no había mensajes nuevos, y tampoco Nina me había hablado. Nadie.  Tiro el celular en la cama y después de estirar mis músculos me levanto. 

Hago de mis necesidades otra vez y me doy una ducha rápida. Sinceramente, hoy la temperatura estaba bien, había viento pero al mismo tiempo el ambiente era caluroso. Así que me vestí con unos shorts de jean y una blusa de tiras blanca junto a unas converses blancas. Dejé mi cabello suelto y húmedo. Entonces salí de la habitación. Tomo el elevador y llego finalmente a la planta baja, saludo a los de recepción, no sé por qué se me hizo costumbre, y llegué al comedor. Busco a Zayn con la mirada y ahí estaba de espaldas, con una camiseta blanca que dejaba a la vista sus brazos tatuados. Trago saliva y me acerco tímidamente hacia él. 

Zayn al parecer siente mi presencia ya que antes de que pudiera llegar a la mesa, se giró para mirarme. Sonríe. 

— Hola — dice —. Siéntate, te traje lo que casi siempre comes — vuelve a hablar señalando el plato que traía enfrente de él y sí, efectivamente: Donas y jugo de naranja, Yo no hablé así que solo atiné a hacer lo que me dijo. 

— ¿Cómo... estás? — pregunto mientras trato de que capte la pregunta. Él rasca su mandíbula tras apoyar ambos brazos en la mesa. 

— Mejor — se encoje de hombros —. Abby, tengo que hacerte un par de preguntas.

— Está bien — digo y bebo un poco de jugo de naranja. Él sonríe ante lo que yo hago y evito su mirada. 

— ¿Llegaste bien anoche? 

— Sí

— ¿Segura? 

— No, mentira. Me robaron. 

— ¿Qué?

— Otra vez, mentira, Zayn. Llegué bien, solo estaba bromeando. 

— ¿Qué a tí no te gustaban las bromas? 

— No me gustan tus bromas — sonrío orgullosa; él entrecierra sus ojos y niega con la cabeza. 

— Ya — dice una vez más, mientras juego con el sorbete que estaba en el vaso de jugo—. ¿Cómo llegué aquí? 

— Ah no sé, eso no me lo preguntes a mí. 

— Al menos, ¿sabes cómo llegué a mi habitación? 

— ¿Por qué estás preguntándome todo ésto a mí? — pregunto después de morder una de las donas —. Digo, podrías preguntárselo a Harry o a cualquiera de los chicos. 

— Ya le envié un mensaje a Niall y él me dijo que llegaron a más tardar las 6 de la mañana y dijo que me vio irme solo a eso de las 3 de la mañana — se encogió de hombros —. Así que supuse que tú quizás sabrías..¿cómo llegué a mi habitación? 

— ¿No te acuerdas de nada? 

— No. 

— ¿Absolutamente nada? 

— Que no. 

— Bueno, digamos que no llegaste a tu habitación en primer lugar — ruedo mis ojos tras suspirar y suelto la dona en el plato. Zayn frunce el ceño —. Estabas en mi habitación y no me preguntes por qué. 

— ¿Entonces? 

— Bueno, eh yo te desperté y me tomó un tiempo darme cuenta que estabas ebrio, muy ebrio, apenas podías levantarte — carcajeo al recordar como se tropezó por el pasillo del 4to piso. Bebo de mi jugo —. Y... — me interrumpe. 

— Ya no quiero saber — menciona él. No podía descifrar su rostro, sólo sé que estaba serio. Muerdo mi mejilla por dentro y me estremezco—. Escucha, Abby.. si yo dije o hice algo ayer, quiero pedirte disculpas, no sabía en donde estaba como notaste. 

— ¿Qué?

 — Sí. Yo suelo decir tonterías cuando estoy ebrio y... — guarda silencio. Yo apreté mi mandíbula para no llorar, pero, ¿por qué quería llorar? ¿y por qué creí que todo lo que Zayn me decía anoche era verdad?, ¿cómo es que pude si quiera pensar que las decía en serio? —. ¿Pasó algo, ayer? — escucho que dice pero yo solo atino a mirar el jugo de naranja que iba por la mitad del vaso. Zayn chasquea sus dedos enfrente de mis ojos, trayéndome a la realidad. 

— ¿Qué quieres, Zayn? — digo y no puedo evitar hablar con voz ronca. Él vuelve a fruncir el ceño. 

— Si pasó algo entre nosotros anoche. 

— ¿Cómo crees que pasaría algo? — me encojo de hombros; de todas maneras no estaba mintiendo, no había pasado nada más que unas palabras—. Ni siquiera me dijiste algo fuera de lugar. Sólo hablabas de Nina — miento ésta vez. Él suspira del alivio mientras que siento una oleada de tristeza invadir mi cuerpo. 

— Bueno, ¿qué pasó después que me despertaste? 

— Solo te desperté y te acompañé a tu habitación porque no podías siquiera levantarte como te dije — vuelvo a mentir; estaba dolida, lo admito. Sin dudas, Zayn estaba jodidamente ciego por Nina y yo no podía hacer nada al respecto. 

— Bueno, eh gracias por eso. 

— Sí, qué va — me encojo de hombros y bebo de mi jugo una vez más. Ya estaba comenzando a molestarme —. Por cierto, ¿qué has tomado?

— No lo sé, no lo recuerdo — se encoje de hombros —. Lo último que recuerdo fue dejarte con Anne. 

— Ah — suelto sin más —, Bueno, espero haber respondido a todas tus preguntas — digo apretando los dientes —, Gracias por el desayuno, no tenías por qué — sonrío débil y luego me levanto de ahí sin dejar que él hablase. Antes de poder irme de ahí, él toma mi muñeca suave y se levanta. Puedo sentirlo tan cerca como ayer. Trago saliva. 

— No quiero que te enojes. 

— No estoy enojada, no veo el punto de estarlo — digo mirando a sus labios, pero luego recuerdo sus palabras así que suelto su agarre y sigo caminando. Sabía que era mala idea estar aquí desde un principio. Niego con mi cabeza y sigo; para después notar a Anne ahí así que me acerco a ella. 

El prometido de mi hermana {Zayn Malik}Où les histoires vivent. Découvrez maintenant