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Mientras Hermione se encontraba en Hogwarts, Destiny estaba fuera, junto con todos los mortífagos, esperando la señal de Voldemort para atacar. -Eh, tranquila.- la chica miró a Marco- Saldremos de esta sí?- le preguntó a lo que Destiny asintió y tomó su escoba. Estaba lista para lo que viniera.
-Harry! Tenemos una idea! Tenemos que ir a la cámara de los secretos!- dijo Hermione de repente. -Bien, ir vosotros, yo seguiré buscando la diadema.- dijo este nervioso.
Ron y Hermione fueron a la cámara de los secretos, donde en segundo año, Harry destruyó el diario de Tom Riddle, uno de los horrocruxes. Tenían que destruir la copa de Helga.
All llegar, se dieron cuenta de que la cámara solo se abría con alguien que supiera hablar pársel. -Ron, que haces?- le preguntó la chica.
Ron se puso al frente y empezó a hablar pársel, cosa que impresionó a Hermione. -Harry habla en sueños... lo sabias?- la puerta se abrió y entraron.
Allí estaba el cuerpo sin vida del basilisco, de él cogieron un diente, con lo único que podían destruir la copa. -Vamos, destrúyela.- le pidió el pelirrojo.
Hermione no lo pensó y rompió ese objeto, una parte de Voldemort. Fue cuando el lugar empezó a temblar. -Corre!- dijo el chico tomándole de la mano a la castaña pues el lugar se iba a inundar, y ellos seguían corriendo hasta llegar a la puerta.
Estaban nerviosos, cansados y con el cuerpo lleno de adrenalina. Entonces el impulso pudo sobre ellos. Ron se acercó a Hermione y la besó a lo que ella le correspondió.
Espera, le estaba correspondiendo? Claro que lo estaba haciendo por que en el fondo el pelirrojo siempre había estado presente en su corazón. Quien lo diría?
Aún así, no se sentía igual.
No pasaron más de cinco segundos que la chica se separó. Le había venido la imagen de Destiny, y no se sentía cómoda con ello. -Hermione.- le dijo este de repente. -Da igual, vamos.- dijo caminando hacia la salida.
Hogwarts era un completo caos. Habían mortifagos por todos lados, atacando sin piedad a la gente, la mayoría alumnos que se encontraban allí.
Destiny solo volaba, esquivando a todo el mundo. Necesitaba ver a Hermione una última vez.
Sin embargo no la encontraba. No estaba por ninguna parte, se fijaba en los cuerpos sin vida que habían por cada rincón y la gente que peleaba. Pero nada.
Hermione no se encontraba allí.
Las lágrimas no paraban de salir, ver a la gente, ver a sus compañeros luchar... morir por Hogwarts sin duda era duro.
-Bombarda!- gritó alguien y una pared se empezó a derrumbar provocando que Destiny cayera al suelo.
Se levantó de seguida y empezó a lanzar hechizos, contra el que la atacara a ella. Ella no tenía bando, solo iba en busca de una persona.
De repente, todos los mortífagos eran llamados, todos se iban. Su marca también dolía pero ella no pensaba ir con su familia.
