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Las dos chicas no dejaban de pensar en lo que pasaría aquella noche, Hermione al fin vería el rostro de Destiny, que pensaría?
-Ginny... deséame suerte.- dijo la castaña saliendo del dormitorio demasiado nerviosa.
De camino a la torre de astronomía pensaba en las cosas que le preguntaría cuando estuvieran cara a cara, tenía muchas dudas que sin duda quería resolver, pero primero de todo solo la quería ver a ella.
Cuando llegó, no había nadie. Así que se sentó y observó el cielo estrellado de aquella noche. A lo mejor se había retrasado un poco... pensó Hermione.
Luego de un tiempo, estaba pensando que la había dejando plantada así que la idea de irse pasaba por su cabeza.
-Estás raro.- le dijo la chica al ver al platinado salir a la misma hora cada día. -No es asunto tuyo.- murmuró con voz fría.- No le digas a nadie que me has visto entendido?- dijo amenazante.
Destiny no se molestó más, sabía que llegaba tarde donde seguramente la estaría esperando Hermione así que no le molestó más y se fue.
Al llegar, vio que la castaña observaba las estrellas. Ella la estaba esperando.
Ese era el momento, al fin sabría que era ella, y lo único que podía esperar es que saliera bien.
Se puso la misma túnica que el día de la fiesta y caminó donde se encontraba ella. -Oh Merlín...- se le escapó a Hermione.- Perdona, solo son los nervios.- dijo mirando sus manos pues no sabía que hacer, estaban a menos de un metro de distancia.
Intentó visualizar su rostro, consiguiendo ver sólo sus labios, los cuales no dejaba de observar. -Ponte esto.- dijo dándole una banda negra, con la que Hermione se cubrió los ojos.- Bien, allá vamos.
Destiny se quitó la túnica y la dejó algo alejada, en un rincón, se sentó a su lado, quedando cerca de ella.
Los nervios estaban presentes por ambas partes, pero ya no había vuelta atrás. Todo dependía de ese momento.
-M... que tienes pensado?- preguntó después de un rato.- En serio no tienes de que preocuparte si...- empezó a decir.
-Esto es difícil para mi.- le dijo ahora dudando a lo que la castaña llevó su mano con algo de inseguridad a su hombro, no sin antes equivocarse y tocar su brazo. -No voy a salir corriendo si eso es lo que esperas.- la tranquilizó.
-De lo que has llegado a ver de mi, tener la sensación... que es lo que percibes de mi?- le volvió a preguntar haciendo que la castaña se sonrojara.
Debería decírselo? -Bueno... en lo único que he podido fijarme, además de que pareces una persona de lo más interesante son tus... labios.- dijo haciendo que la Slytherin sonriera.- Algo me dice que tienes experiencia besando.
-Ah si?- le preguntó ella haciendo que Hermione asintiera.- Bueno, creo que será mejor que lo veas por tu misma.
Destiny se acercó a la castaña quien se quedó sin aliento al sentirla tan cerca. Hermione tomó aire cuando sus labios estaban casi rozándose entre ellos. -Que tienes pensado?- le preguntó en un susurro haciendo que la chica sonriera orgullosa.
-Enseñarte que bien beso Granger.- le respondió antes de cortar el espacio.
No hubo espacio para la duda. Los labios de Destiny estaban sobre los temblorosos de Hermione quien estaba más que emocionada y fue cuando dejó de respirar. Sentía escalofríos de placer y el pánico la invadió al ver que le gustaba.
El contacto era suave al principio, pero luego, como si necesitara más, Destiny se apoyó contra ella y me besó con ansiedad. Sus labios eran cálidos y suaves, deseaba más de ella.
La castaña trató de aferrarse a los detalles, pero se le escapaban entre los dedos. Era demasiada información para ella en ese momento.
Hermione tardó un instante en darse cuenta de que le estaba devolviendo el beso a M con la misma ansia. Y ni siquiera le había visto la cara.
No hacía falta pues para ella era más que suficiente. Había conseguido algo que nadie podría conseguir nunca.
