🌈Día 15🌈

2.1K 133 114
                                    

🌈En un estilo diferente🌈

Un sábado normal y corriente, uno como cualquier otro, aquellos dos chicos los cuales conocemos de sobra estaban en el gran sofá de la casa del motorista.

Este estaba durmiendo, roncando levemente, apoyado en el hombro de el pequeño monitor; el cual navegaba por internet, aunque no solía hacer.

Algunas veces, fotos de distintos trajes y prendas de vestir, con distintos colores y estilos salían en la pantalla del móvil de Ishimaru.

Una de aquellas prendas era un traje negro bastante elegante, con una corbata roja.

≪Mondo se vería bien con esto...≫ pensaba el peli-negro. Luego giró suavemente su cabeza para ver a su robusto novio dormir en su hombro.

≪Lo siento, amor, pero de verdad quiero verte en traje...≫ pensaba Kiyotaka.

No pudo aguantarse más, y por mucha pena que le diera, acarició la mejilla de su novio, para luego susurrarle en la oreja que se despertara.

—Taka... ¿ocurre algo...? —Murmuró el pandillero, con voz adormilada; frotándose los ojos.

—Perdón por despertarte Kyoudai, ¡pero de verdad tenia muchas ganas de hacer una actividad contigo!

—Oh... ¡eso es genial! No te preocupes por haberme despertado. Al fin y al cabo me gusta pasar tiempo contigo. —Dijo Oowada, con voz dulce y adormilada, acariciando una de las suaves mejillas de su novio.

≪De verdad, tengo el mejor novio del mundo.≫ pensó Ishimaru, acariciando la mano con la que Mondo lo acariciaba a él.

🌈

—Wow, ¡que suerte que conserves un traje! —Exclamó Ishimaru, contento de por fin haber encontrado un traje decente.

—Es de mi hermano. Si sabe que lo he cogido me va ha matar. —Explicó Mondo, rascándose la nuca.

—Pues aún es más raro que tu hermano tenga un traje.

—La verdad es que si, pero se lo regaló una antigua novia suya y aún lo conserva. —Explicó el pandillero.

—Pues ahora me da un poco de pena cogerlo sin permiso... —Murmuró el pequeño monitor, decaído.

—Da igual, Taka, no creo que le importe si me lo pongo, igualmente no creo que se vaya a dar cuenta.

—¿De verdad? —Contestó emocionado.

—Si... pero con una condición... —Dijo Mondo, con un tono de suspense en su voz.

A Ishimaru no le daba muy buena espina aquello.

—Bueno... ¿que es?

—Tú tendrás que ponerte algún conjunto que tenga en mi armario, o en el de Daiya, me da igual.

—Me parece justo.

Y así, Mondo empezó a ponerse el traje, mientras que el pequeño monitor buscaba alguna prenda en algún armario de la casa.

Por fin encontró unas prendas del todo extravagantes: eran unos pantalones que acababan con campana. Una camiseta de diferentes colores neón muy larga y una chaqueta vaquera sin mangas.

≪O por dios... que es esto...≫ pensó Kiyotaka, algo extrañado por aquella extraña ropa.

Él no sé lo habría puesto ni muerto. Pero esa era la gracia del reto que se propusieron ellos dos.

Cuando el pequeño monitor acabó de ponerse aquellas prendas, fue a la habitación donde estaba Mondo, para ver si le quedaba mucho.

El pandillero ya estaba listo. Se notaba que no estaba nada cómodo. Pero le quedaba bien con su cuerpo musculoso.

Mondo al ver a Ishimaru también se sorprendió bastante.

—Wow, te ves muy lindo, muy pero que muy lindo, pero... no pareces el Kiyotaka Ishimaru que yo conozco.

—Tú tampoco pareces el Mondo Oowada que conozco. —Concluyó el peli-negro.

—Pero, en serio, ¿quien se pone esto? Casi ni puedo mover mis extremidades. —Dijo el pandillero, mirando el traje que llevaba puesto con una mueca de disgusto.

—Pues lo mismo digo, ¿quien se pone esto tan llamativo? Ni siquiera mi padre en su época se ponía esto. —Decía el pequeño monitor, mirando igual de disgustado la ropa que llevaba puesta.

Decidieron que no se volverían a poner ese tipo de ropa nunca más.... ¿o quien sabe?

🌈

Holaaaa
Algo me dice que se parece un poco al de intercambiar la ropa, pero no tenía mucha inspiración y salió esto.
Ah si, y esta vez son aproximadamente 600 palabras
Igualmente espero que os haya gustado, y como siempre, gracias por todo el apoyo! <3

🌈30 días OTP [Ishimondo]🌈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora