Sospechas

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Se escuchaban más pasos afuera, cada vez subían de intensidad.

Las pisadas se oían más cercanas y más fuertes, eso indicaba que él se aproximaba a mi habitación con rapidez.

Mi corazón estaba a punto de salirse de mi garganta, mis nervios estaban de punta, pero debía estar enfocada en pensar en algo para que no él sospechara, ya que Snape es muy astuto, por lo que debía tener preparado un plan entre manos para que todo saliera bien y que no fuera descubierta.

Claramente, aquellos pasos se dirigían a mi habitación, venían para acá y digo venían porque presentía por el ruido emitido de las pisadas que era más de una persona que caminaba junto al profesor Snape a donde me encontraba.

Era hora de improvisar un plan, si no iba a descubrir Snape que efectivamente Draco y yo fuimos los causantes de aquellos ruidos nocturnos.

Me acerqué a mi cama rápidamente, ya que tuve que acomodar las sábanas de tal forma que pareciera que había dormido ahí y no en el caliente, tonificado y duro pecho de Draco.

Si Snape se daba cuenta iba a quedar tiesa y lo que más temía era la reacción que Lupin y Teddy podían tener al enterarse de que Draco y yo ya habíamos iniciado con nuestra vida sexual, además que ambos rompimos las reglas al haberlo hecho en la escuela, en la sección de chicos y específicamente en la habitación de Draco donde quedaba estrictamente prohibido que las chicas estuvieran y donde Lupin me decía que por ningún motivo debía ir.

Estaba tan preocupada de que me descubriera que por un segundo había perdido la noción de tiempo-espacio.

Escuché que tocaron la puerta de mi habitación con fuerza varias veces.

La hora de la verdad finalmente había llegado.

Antes de abrirla, tomé mi perfume del buró para esprayar un poco, ya que Draco se la vivía en mi habitación, así que es menos sospechoso que huela a mi perfume que a algo parecido a él.

Volvieron a tocar la puerta más fuerte parecía que iban a derribarla.

Dejé el perfume en su lugar y corrí rápidamente hacia la puerta para poder abrirla y no hacerlo esperar más, ya que eso podría provocar que él sospechara.

Al abrirla me encontré con Snape, pero para mi sorpresa no venía solo.

Venía con compañía, aún no podía verle el rostro, pero sí la sombra de otra persona a lado de Snape.

—Señorita Lupin, ¿por qué tardó tanto en abrir la puerta?

Ni un buenos días, ¿nada?

Que falta de respeto.

—Buenos días, profesor Snape. A mí también me da gusto verlo.

Se quedó quieto viéndome fijamente con esa mirada intimidante que tiene, se veía disgustado.

Intenté ser amable lo que él nunca es.

Really?

Usted no tiene la mejor actitud, pero como mínimo un saludo sería adecuado después de intentar derribar mi puerta.

Frunció el ceño, tensó su mandíbula y me miraba a los ojos como si estuviera intentando sacarme respuestas sin preguntarme.

—Siga así y le prometo que estará en detención durante una semana. Ahora, dígame, ¿por qué tardó tanto en abrir la puerta?, ¿acaso esconde algo?

—Solo me estaba arreglando un poco para verme presentable para el que tocó mi puerta o sea usted.

Soltó un ''Hmm'' no muy convencido y con algo de arrogancia, ya que me vio de arriba a abajo de forma despectiva mientras alzaba una ceja.

Werewolf in HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora