🔥3 - Gracias, Enji🔥

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Cuando Izuku entró a la casa, Enji lo guió hasta la sala de estar, donde revisaría que heridas tenía. Aunque el menor aseguraba que no eran graves y solo fueron unos golpes, dolían mucho para caminar correctamente. Además de que tenía el tobillo torcido. Por recibir mal un golpe, según dijo el peliverde.

— ¿Pero que te pasó? ¿Fue un villano o...?— Izuku niega con la cabeza repetidas veces.

— Shoto, fue Shoto. Lo hice enojar. No fue mi intención, pero ya estaba cansado de oírlo quejarse — menciona, acomodándose el cabello como puede para calmar sus nervios.

— Pero no entiendo ¿Que le dijiste? — Izuku se encoge de hombros, claramente no quería hablar del tema más tiempo.

— Dije algo que no tenía que decir, algo que no sabía que debía callarme — Enji estuvo a nada de insistir, pero luego miró bien el cuerpo del menor, quien se veía muy cohibido. No estaba en condiciones de responder nada. Suspira en silencio.

— Iré por lo necesario, tú quédate aquí y quítate la camiseta — indica.

Midoriya solo asintió lentamente con la cabeza, cabizbajo, mientras le daba la espalda para comenzar a quitarse el abrigo con cuidado de no tocar los hematomas que Enji aún no podía ver. Tenso, Todoroki retrocede un par de pasos antes de dar media vuelta y salir de la sala, para buscar lo que necesitaría para curar al adolescente herido.

Dije algo que no debía. Repetir esas palabras en su cabeza le daban rabia y mucha molestia ¿Quién se creía que era Shoto para prohibirle a alguien hablar?

Enji regresa a la habitación con las vendas y el alcohol a los pocos segundos, topándose con el cuerpo del héroe en entrenamiento de espaldas a la puerta, con la espalda desnuda. Por dios, ¿Cómo puede ser tan hermoso el desgraciado? Deku parecía estar mirando algo, y Enji busca con la mirada aquello que tanto veía el menor y su semblante se endureció.

Un cuadro de...

- Shoto - Enji bajó su mirada hacia el menor, al oírlo hablar - Esa es su madre ¿No?- el pro-heroe se mantiene en silencio, prestando atención en la voz apagada del menor, se oía claramente desanimado. Y a Todoroki no le gustó - Sé que usted presionó mucho a Shoto, pero creo entender porque... - Enji traga grueso, y desvía la mirada. Recordar eso no lo hacía sentir orgulloso, le daba asco - No lo apruebo, pero creo que comprendo... - murmura Deku.

- Midoriya, yo... - Deku baja la cabeza.

- Imagino que en su pasado sufrió mucho ¿No?- el de fuego acaricia las vendas con el pulgar, en un gesto que expresaba sus nervios. Se sentía ansioso, sentía... Qué el menor lo despreciaría - Por eso es tan duro en su adultez, como si el eco de sus heridas resonara en su cabeza. Una, y otra... Y otra vez - Enji pudo notar el temblor en su voz- Pero... ¿Él siempre fue tan cruel?- Todoroki mira al chico y nota que lo veía con la mirada bañada en lágrimas por sobre su hombro. Se le encogió el corazón, no quería verlo así - Siempre pensé que a quienes se les lastimaba se les podía ayudar a sanar... Esperaba que fuera así con Shoto... - Deku baja la mirada - Pero las marcas que dejó en mi cuerpo... No me las puedo quitar - Enji frunció el entrecejo de golpe. ¿Marcas?- Él las dejó grabadas en mi piel, y ahora no sé qué hacer - solloza. Enji deja las vendas y el alcohol a un lado y se acerca a él- Creí que me quería - solloza, y Enji ya está a menos de un paso de él, tras su espalda, y fija su mirada en su piel.

La barba del héroe chisporrotea y los huesos de sus manos tronan debido a la fuerza ejercida al cerrarlas en puños. Marcas de arañazos cicatrizadas, que probablemente hayan sangrado, generando gruesos relieves en su espalda. Marcas de mordidas y fuertes hematomas decoraban su pálida piel, algunos moretones eran más viejos, otros eran recientes. Marcas de quemadura, no de fuego, quemadura por hielo. La piel estaba rojiza, casi violeta, y con suaves destellos blancos dependiendo del movimiento que tuviera el cuerpo más pequeño. Habían astillas de hielo. Con duda, pica con el dedo la zona y Deku se aparta con un quejido más alto.

- Lo siento - menciona. Con cuidado coloca sus manos pesadas en los hombros delicados del peliverde para voltearlo y dejarlo dándole la espalda de nuevo. Deku se deja hacer con desconcierto, cuando el tacto sobre las quemaduras regresa, se queja adolorido, pero Enji lo retiene en su lugar - Necesito quitarte las espinas, no tardará - promete, al tiempo que la mano sobre la espalda baja de Deku se colocaba de una tonalidad naranja brillante, desprendiendo un calor que sacó a Deku un suspiro de alivio que erizó la piel del adulto.

Deku relajó la tensión de sus hombros a medida que sentía el ardor de la quemadura retirarse, la astillas de hielo debían estarse derritiendo. La hinchazón de la quemadura fue disminuyendo, y Enji no pudo evitar suspirar aliviado. Esperaba que la marca no fuera permanente, de lo contrario, el discurso que tenía planeado para Shoto iban a convertirse en golpizas. Deku cerró los ojos, disfrutando de la cálida sensación de alivio que le causaban las manos cálidas del héroe, quien ahora buscaba otra marca de hielo por su espalda, acariciándola de vez en cuando por accidente. O eso creía Midoriya.

- Creí que Shoto me quería... - Enji detuvo sus manos de repente y Deku lo sintió. Abrió los ojos y suspiró con desánimo - Shoto tenía razón. No valgo nada. Soy tan estúpido - hipa. Enji desvía la mirada con molestia.

Aplicaste degradación con él ¿No es así, Shoto?. Pensó con desagrado el adulto. Mirando la horrible marca fresca sangrante de mordida en la nuca del más joven, notó los hilos de sangre seca gotear de las marcas rojas de los dientes de su hijo bastardo, y sin pensar, se arrima a ella y la besa.

Deku dió un saltito, de esos que solía dar cuando se sobresaltaba, pero luego sollozó, no porque le haya dolido - aunque si era una zona muy sensible al dolor - sino porque su cuerpo simplemente no estaba acostumbrado a un tacto dulce, y reconocer eso, tan siquiera en su mente, lo hacía pedazos. Sin notarlo, rompe en llanto. Un llanto silencioso que Enji notó.

- Necesito a alguien que me quiera - llora deshecho. Enji cierra los ojos con pesar y aparta sus labios de la piel del más joven para acercarse a su oído, deseaba susurrarle que estaba bien, que todo lo que Shoto le hizo sería castigado, que él era una persona tan pura y dulce que era imposible que nadie lo quisiera.

Pero Enji no llegó a pronunciar palabra alguna que Deku ya había volteado y unido sus labios, sorprendiendo al adulto, que se quedó estático por unos segundos, cuando el menor rodeó su cuello con ambos brazos y el mayor lo tomó de la cintura. El suave movimiento de los labios del adulto hacia estremecer al más joven, quien sentía que en cualquier momento se derretiría, daba gracias a que el fuerte agarre del héroe profesional era suficiente para sostenerlo de pie.

Separarse fue lento, ninguno parecía apresurado por tener que explicar lo que pasaba. Las cálidas manos de Todoroki continuaban sobre su piel desnuda, así como los brazos más fríos del adolescente enredados al rededor del cuello del adulto. Enji tenía su mirada fija en el rostro sonrojado y lagrimoso del más joven, pero Deku no estaba mirándolo, parecía mirar el suelo, avergonzado.

- L-lo siento tanto, y-yo... - nervioso retiró las manos de sus hombros y buscó apartarse, pero Enji no lo soltó, en su lugar lo apegó más a su cuerpo y acunó su nuca con una mano para recostarlo sobre su pecho. Deku queda de piedra al notar lo que ocurría- ¿Enji?- murmura sorprendido, sintiendo la suave caricia en su cabello.

- Lo que te haya dicho Shoto no tiene importancia, no importa. Todos ven en ti lo mismo que yo. Eres un chico fuerte, valiente y dulce que es incapaz de ser considerado nada. Eres mucho más que otras personas, incluso que mi hijo - Deku alza la mirada vidriosa hacia él, y Enji sonríe enternecido - ¿Lo entiendes? - Deku solloza y asiente con la cabeza lentamente.

- ¿De verdad lo cree?- Enji sonríe dulcemente y atrae la cabeza del chico a su pecho de nuevo, acariciando su cabello, mientras apoyaba su mentón sobre su cabeza.

- Si - afirma, depositando un beso en su cabello, que incitó a Deku a devolverle el abrazo con una sonrisa.

El padre es mejor (Enji x Deku)Onde histórias criam vida. Descubra agora