Roble (simb. Redención)

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Los tres sintieron un gran agujero de gusano y como si sus cuerpos se hicieran espaguetis y dieran vueltas, hasta que al final salieron del agujero de gusano.

-Link! -exclamó Revali casi llorando.

Pittle se acercó a Revali y le dijo. -No llores Revali... Salvaremos a Link, ya verás.

En eso los tres vieron cuando sus tres yo del pasado iban llegando a Hyrule. Y vieron a Linksito salir del castillo para ir a saludarlos.

-Escondanse! -dijo Revali. -Nadie, absolutamente nadie nos puede ver al mismo tiempo que nuestros yo del pasado. Y nunca podremos vernos cara a cara con nuestro pasado yo.

-Porque tantas regulaciones Revali? -dijo Pittle.

-Puede haber una falla en el espacio tiempo. -dijo el niño.

-Y ahora que hacemos Revali, ya casi desaparecemos por completo! -exclamó Linkle.

-Ahora solo nos queda algo más por hacer, debemos tapar la entrada al sótano, así nunca encontraremos el cronolito, y jamás pasará todo lo que hemos vivido. -dijo Revali.

Pittle se le acercó a Revali y le dijo. -Estas seguro que solo tapando la entrada evitarás que nosotros busquemos la manera de encontrar el cronolito?

-Si. -contestó Revali. -Aunque... Conociéndonos siempre buscaremos alguna otra manera...

-Y si dejamos un mensaje en el camino hacia el cronolito y donde estaba el cadáver putrefacto? -sugirió Linkle.

Revali la miró y le dijo. -Esa es una excelente idea Linkle! Pero no debe ser en nuestro idioma, porque conoceríamos nuestros propios rasgos de letra, así que debemos ingeniarnosla para hacerlo en otro manuscrito, y lo suficientemente fácil para que lo entiendan.

Los tres se metieron por la escotilla que llevaba hacia el sótano del castillo y comenzaron a caminar. Antes de entrar Linkle a escondidas tomó unas cuantas provisiones para comer, pues llevaban bastante tiempo sin comer algo, y ya llegada la noche decidieron descansar.

-Ahora que tenemos un tiempo libre para platicar... Me di cuenta de algo. -dijo Pittle.

-Nos hemos dado cuenta de muchas cosas linda... -dijo Revali sonrojandose de inmediato y volteando hacia otra parte por que le había dicho linda a Pittle.

Pittle de igual manera se sonrojó en un grado altísimo, y vio hacia otro lado, a lo que Linkle viendo dicha escena también sintió una gran ternura.

Linkle habló. -Y de que te diste cuenta Pittle?

Pittle ya habiéndose calmado del sonrojo contestó. -Qué papá Pit no es hijo de la tía Palutena! Ella lo crió cuando sus padres murieron!

Revali y Linkle quedaron con las bocas abiertas con dicho descubrimiento, ninguno la había pensado.

-Exacto! -dijo Revali. -eso explica porque Pit nació Ángel y yo no nací angel!

-Pero entonces eso también quiere decir que no somos primos de parte de papá Pit y de la tía Palutena. -dijo Linkle. -Solo somos primos de parte de papá Link y la tía Zelda.

Ambos asintieron con la cabeza y Linkle continuó hablando. -Y cambiando de tema... Te parece linda Pittle, Revali? -preguntó con una cara de coqueteo.

Inmediatamente Pittle y Revali se volvieron a sonrojar. Pero Revali tomó valor y habló. -Si... -dijo mientras volteo a mirar a Pittle. -Me pareces muy bonita Pittle, y muy tierna y linda también.

Pittle volteo a ver a Revali y se le acercó un poco con unos ojos brillantes y como platos. -E..en..enserio piensas eso, Revali?

Revali muy suavemente le tocó una mejilla. -Siempre me has parecido la niña más bonita.

Linkle se alejo un poco para dejarlos solos, pero lo suficientemente cerca para escucharlos.

Pittle se sonrojó aún más pero no podía despegar la vista de Revali, y Revali continuó hablando.

-No se si aún lo recuerdas... Nos conocimos desde siempre... tú, el mar y el cielo... Quien me trajo a ti...

Pittle cada vez se acercaba más y más a Revali al punto de tomarlo de las manos.

Revali continuó. -Abrazaste mis abrazos, vigilando aquel momento, aunque fuera el primero y lo guardara para mí.

Pittle derramó una pequeña lagrima pero el niño continuó.

-Si pudiera volver a nacer, te vería cada día amanecer, sonriendo como cada vez como aquella vez...

Finalmente Pittle se lanzó a abrazar a Revali, y este le correspondió el abrazo, mientras daban un pequeño bailecito pegaditos. El lago iluminado por las piedras luminiscentes hacían el lugar perfecto para bailar.

🎶Te voy a escribir la canción más bonita del mundo🎵
🎶 Y voy a capturar nuestra historia en tan solo un segundo🎵
🎶Y Un día verás que este loco de poco se olvida🎵
🎶Por mucho que pasen los años🎵
🎶Por mucho que pasen los años de largo en su vida🎵

Después de eso ambos se quedaron viendo fijamente, y acercandose lentamente juntaron sus labios. En ese momento no hubieron palabras. Ambos estaban dando su primer beso, era un momento mágico. Ninguno de los dos quería que acabara, pero como siempre, la falta de aire los separó.

-Te amo Pittle, siempre lo he hecho desde que éramos muy pequeños! Pero el hecho de pensar que éramos primos siempre evitaba que tuviera el valor de declarar mis sentimientos. -dijo Revali.

Pittle sin parar aún de llorar respondió. -Yo también te he amado Revali! Siempre me encantaba mirarte, aun sabiendo que por ser primos no nos podíamos amar, pero al menos solo somos primos de parte de la tía Zelda y papá, ya es menos el dolor jiji.

Ambos volvieron a verse y de nuevo se hundieron en un beso. Talvez no eran grandes besadores como sus padres, pero en aquel beso se podía notar el amor, la pureza, la sinceridad y la inocencia de dos niños que a pesar de ser niños, sus corazones se amaban como el de dos adultos.

-(Se ven super lindos, estoy muy feliz por ellos) -pensó Linkle donde los observaba.

Revali por fin tomó valor, y respirando profundamente tomó de las manos a Pittle y le preguntó. -Pittle... Quieres ser mi novia?

Pittle lo miró y una vez más comenzó a llorar. -Claro que sí quiero ser tu novia Revali! Por supuesto que si!

Esta historia continuará!!!

La Gran Mansión SmashDonde viven las historias. Descúbrelo ahora