༻Capítulo 3༺

63K 3.8K 3.9K
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

 ✨ | LA DOCTORA & LA PRINCESA |✨

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

 ✨ | LA DOCTORA & LA PRINCESA |✨

CRYSTAL 

Me deshago de las gasas sucias en cuanto termino de limpiar a la herida. No es un corte tan grande, aunque sí puede ser peligroso el riesgo de infección por la tierra que cubría a la piel; sin embargo, ya lavé la zona con agua limpia y jabón neutro. El último paso será vendar.

—¡Listo! He terminado —anuncio con una sonrisa triunfal una vez que coloco al gancho que se asegurará de sujetar al vendaje.

El hombre mira a su brazo, que había llegado sangrante y sucio, y el rostro se le ilumina en lágrimas de agradecimiento. Al menos ha dejado a sus sollozos de angustia de lado y ya no repite que perderá la extremidad a causa del accidente que tuvo mientras trabajaba en el campo.

—¡Muchísimas gracias, doctora Ferrara! —dice mientras se lanza a abrazarme.

—Sólo tenga cuidado con el brazo —indico mientras palmeo a uno de sus hombros.

El granjero se separa de mí y luego busca entre su morral de paja lo que yo creo que será una bolsa de monedas, pero me sorprende bastante que saque a un pequeño saco de limones amarillos que pronto llenan el aire con su perfume cítrico. Yo los recibo sin saber qué cara poner.

—¡Se lo he traído como pago! —dice triunfal, aunque un poco apenado—. Prometo que cuando tenga más estelares, vendré aquí a entregarle lo que le deba.

Tienen textura firme, se ve que se cosecharon justo a tiempo. Además, el aroma es dulce e imagino que sabrán muy bien en una infusión de agua caliente o en una limonada para el verano. También podrían servir para una ensalada o, si tengo suerte, podré mandar a fabricar una colonia.

—¡No se preocupe! Son excelentes para la temporada de calor y vaya que encontrarlos en el mercado es toda una odisea, ha sido un pago más que suficiente —respondo con una amplia sonrisa.

De nuevo me abraza como si su brazo estuviera sano y llora entusiasmado, conmigo repitiéndole que sea cuidadoso. Tras eso, toma su morral y se marcha de la clínica mientras silba una canción de tonada alegre. Por mi parte suspiro aliviada al ver que ya no siente molestias en el brazo.

SiderealWhere stories live. Discover now