Capítulo 1

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Un día normal empezaba en la casa de la familia Sawada, donde en el segundo piso Sawada Tsunayoshi, un muchacho de estatura baja, con cabello que desafiaba la gravedad de color castaño con ojos color almendra, el cual era el décimo jefe de la Famiglia Vongola como el portador de la llama del cielo, comenzaba a despertar por los molestos rayos del sol. Al ver la hora del reloj, se dio cuenta de que faltaba poco para que entrase a la escuela y en 5 min., se ducho y cambio para así bajar a tomar algo de desayuno.

— Buenos ahh... días Oka-san. - dijo el castaño todo cansado por la rapidez de haberse bañado y cambiado.

— Buenos días Tsu-kun, ¿otra vez te levantaste tarde? - dijo Nana Sawada, una señora de cabello y ojos castaños, que no aparentaba más de 30años.

— No me regañes Oka-san, te dije que me despertaras buahh... perdón es que todavía tenga sueño.- dijo Tsuna algo somnoliento.

— Tsu-kun, ¿has estado durmiendo bien?

— Si, bueno ya me voy no quiero que Hibari-san me muerda hasta la muerte.- miro al reloj. — hii.- y tras ese grito salió corriendo hacia la escuela.

Iba corriendo hacia la escuela cuando en el camino se topó con sus amigos, Gokudera Hayato, un chico alto con cabello plateado, ojos color esmeralda el cual era portador de la llama de la Tormenta y era mano derecha de Tsuna; Yamamoto Takeshi un chico más alto que Gokudera con cabello negro y ojos cafés oscuro, portador de la llama de la Lluvia. Los tres se fueron corriendo para que Hibari no los mordiera hasta la muerte.

— Ahh... Nos hemos salvado al parecer Hibari-san no está aquí.- dijo Tsuna todo cansado.

— Jajá, vaya sí que nos hemos salvado.- dijo Yamamoto con su sonrisa de siempre.

— Ya cállate friki del béisbol, que si hacemos ruido el friki de las peleas nos va a encontrar.- dijo Gokudera algo molesto.

— Por llegar tarde e infringir las normas, kamikorosu.- Y como si fuera por alguna maldición, detrás de ellos apareció Hibari Kyoya un chico de estatura similar a la de Gokudera con cabello negro y ojos azul metálico, el cual era portador de la llama de la Nube.

Hii, por favor Hibari-san no nos muerda hasta la muerte.- dijo Tsuna con miedo de que los golpeara.

— Dame-Tsuna no seas un cobarde.- dijo Reborn después de patear y apuntarle con su pistola a Tsuna. Reborn es un hitman que vino desde de Italia por petición del noveno a entrenar a Tsuna para poder controlar las llamas, enseñarle a según buen jefe y conseguir a sus guardianes.

— Itte, Reborn! no aparezcas de la nada. - dijo tirado en el piso.

— Ciaosu Hibari, esta tarde tengo que hablar con todos ustedes, Tsuna diles a los demás guardianes que nos vemos en el parque a las 5:00.- Dijo ignorando el comentario de Tsuna para así marcharse por la ventana.

— Mmm... Solo iré porque él bebe me debe una pelea.- dijo Hibari para así retirarse. — Más les vale irse a clases o kamikorosu.

Ya en clases Tsuna no podía poner atención, cada dos palabras bostezaba y no contó con que a media clase se quedaría dormido, empezó a despertar cuando sintió movimiento y que alguien le hablaba.

— Jundaime... Jundaime despierte ya es hora de receso.- le decía Gokudera.

—Mmm... A chicos a qué hora me dormí no me di cuenta, los maestros de seguro mañana me regañaran por haberme dormido.

— Jaja, no te preocupes Tsuna, los maestros no se dieron cuenta, pero, ¿te sientes bien? te ves un poco cansado.- dijo Yamamoto un poco serio.

— Si solo tenía algo de sueño, pero bueno vayamos a comer, si quieren váyanse adelantando yo me iré primero a lavar la cara.- vio que Gokudera iba a decir que lo acompañaba pero lo interrumpió. — No se preocupen iré rápido.

Iba de camino a la azotea donde amigos lo esperaban, pero de la nada salió uno de los bravucones que lo golpeaban y sin pensarlo dos veces salió corriendo. Iba corriendo todo lo que podía, pero el bravucón lo seguía de cerca y cuando creyó perderlo salió él y otros que también lo golpeaban, pero antes de su pudiera correr sintió como alguien le pegaba en el estómago y luego en la cara. Con el puro golpe del estómago basto para que se sofocará y se quedara sin aire. El cansancio más los golpes que le daban hacían que Tsuna solo se retorciera del dolor, escuchó pasos y pensó que habían llegado más a golpearlo, pero cuando escucho a los bravucones gritar de dolor abrió uno de sus ojos para ver lo que pasaba y vio a Hibari que les estaba pegando. Después de dejarlos noqueados Hibari fue a ver Tsuna.

— Herbívoro, ¿te encuentras bien? - le tendió la mano lo cual dejo algo sorprendido a Tsuna, pero gustoso la acepto.

— Gracias Hibari-san... - Dijo Tsuna para así irse con sus amigos que de seguro lo estaban buscando por tardarse, pero de la nada le empezó a doler la cabeza, vio todo oscuro y cayó al suelo.

Hibari estaba dispuesto airse pero el sonido de un golpe sordo lo hizo voltear para encontrar el cuerpode Tsunayoshi tirado en el piso, rápidamente fue a ayudarlo y vio como de la cabezay el estómago le salía algo de sangre, sin pensarlo lo cargo y se lo llevódirecto a la enfermería.

La Oscuridad del CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora