Capítulo 28

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En la parte de afuera todos podían escuchar lo que pasaba dentro del circulo y les había sorprendido lo dicho por Sora, pero para los guardianes él tenía razón Tsuna es capaz de dar hasta su vida con tal de protegerla, pero eso les preocupaba.

— Debe de haber algo que podamos hacer.- decía Ryohei.

— "Por el momento esperar, ya no falta mucho para que termine."

— "¿Que pasara si no lo logran?"

— "Lo lograran, tienen motivos para vivir y ellos mismos lo dijeron tienen cosas por delante, ellos ya han escogido su camino."

Dentro del círculo todos estaban llegando a su límite, pero Giovanni también lo estaba haciendo y no podían desaprovechar esa oportunidad; aunque eso significase que se tengan que sacrificar.

— Chicos... no me gusta dar... malas noticias, pero estoy llegando a mi limite... no sé cuánto más podré aguantar. - decía con dificultades Sora.

— Yo estoy igual, siente que caeré en cualquier momento.- decía Natsu.

— Debemos de aguantar... un poco más chicos, ya casi lo eliminamos... resistan.- decía Tsuna también con algo de dificultad.


En la parte de fuera todos incluyendo a los cielos pasados estaban preocupados por ellos, se estaban cansando y a pesar de haber despertado ya el poder la oscuridad de Giovanni era muy grande y no contaban con eso.

— ¡Tch! ¡Vamos Sora, chicos ustedes pueden! - grito Riku llamando la atención de los demás.

— ¡Natsu, si no ganas significa que eres más débil de yo!

— ¡Watanuki tu puedes, recuerda que hay personas esperando en casa!

— ¡Usted puede Jundaime/Tsuna/Boss/Tsuna-nii/Tsunayoshi- kun!

Todos les daban ánimos para aguantar y Sora junto a los demás podían escucharlos aunque no estuvieran ahí.

— No se rindan, pueden escucharlos ¿no? Aún tenemos que volver.- decía Watanuki.

— Vamos, mejor ríndanse tanto ustedes como yo ya no tenemos energía y en cualquier momento podemos desaparecer.

— Claro que no, nosotros no desapareceremos. Ya hemos visto el final y en él no apareces tú.

— ¡Una vez más!- todos se prepararon y gritaron nuevamente el hechizo, pero sus heridas aumentaron.

"¡No pueden hacer eso, es demasiado peligroso! - grito uno de los muchachos preocupando a los demás.

Los cuatro ya estaban cansados y a Giovanni le faltaba poco para poder desaparecer, sin embargo, sus vistas comenzaban a nublarse.

— Chicos, juntemos las manos. - hablo Watanuki.

— Pero si lo hacemos el hechizo se romperá.

— Confiemos en Watanuki, no creo que se rompa.- dijo Sora, para que cada uno sostuviera la mano que tenían a un lado, haciendo que Giovanni comenzara a gritar de dolor provocando que comenzara a desvanecerse lentamente.

— "¿Qué tipo de hechizo es ese? Nunca lo había visto, pero puedo saber que viéndolo es poderoso."

— "No es un hechizo, son sus corazones que desean un futuro mejor para todos... Van a lograrlo."

— Malditos mocosos me las pagaran, esto no se quedara así. Si yo muero al menos sus amigos también perderán algo valioso para ellos.- todos se preocuparon al ver como comenzaron a toser sangre y él comenzaba a desaparecer.

Mientras que en la parte de fuera la barrera de los cielos pasados comenzaba a desaparecer.

— "¿Qué sucede porque está desapareciendo?"

— "Deben de haber terminado el hechizo, pero no entiendo por qué no pueden salir."

— "Giovanni dijo que se llevaría algo valioso."- ambos cielos se miraron y supieron que no dejaría vivos a los chicos. — "Ellos planean sacrificar su vida..."

— "No, otra vez no, maldición." - todos se quedaron sorprendidos por lo dicho de los cielos, no podían creer que morirían ahí. Se sentían inútiles por no poder ayudarlos.

— Miren, Giovanni a desaparecido por completo, pero presiento que no podemos salir, debió haber puesto algún hechizo o barrera.

— No saldremos vivos de esta verdad.- no era una pregunta, era una afirmación y todos lo sabían.

— Parece que de esta no nos salvamos.

— Je, parece ser que nuestro poder, no fue suficiente.

— Si lo fue, pero estamos muy cansados y todas las batallas que tuvimos fueron difíciles.

Los cuatro estaban tristes, pero algo en el fondo de ellos les decía que no debían preocuparse, que todo estaría bien.

— No me arrepiento de haber sido escogido como un cielo.- rompió el silencio Tsuna. — Si fue algo extraño y difícil, pero no me siento mal, sé que Oká-san se pondrá triste como muchos de mis seres queridos, pero ellos saben que los quiero mucho. Aunque no puedan verme, siempre estaré junto a ellos.

— Presiento que me regañaran por no poder cumplir mi promesa, pero pienso lo mismo que tu Tsuna.- esta vez hablo Natsu. — No me arrepiento de nada y si llegara a morir me alegro de haberlos conocido, fue muy divertido todo.

— Yo tampoco me arrepiento, pero no sé qué pasara con cierta persona cuando me vaya.- decía Sora. — Él debe prometer que si yo no salgo de aquí, él debe seguir con su vida y que recuerde que siempre estaré con él.

— No soy de decir palabras así, pero me alegro de haber sido escogido como un cielo. Los conocí y aunque no fue en muy buenos momentos me divertí mucho, pero me gustaría salir para poder hacer cosas con mía seres queridos. Así como ustedes también lo piensan.- decía Watanuki mientras pequeñas lágrimas se acumulaban en los ojos de todos.

Fuera del círculo todos trataban de romper la esfera, mientras que los cielos trataban de entrar para poder rescatarlos a tiempo, habían escuchado todo lo que dijeron y querían estar con ellos, sin embargo era muy difícil desaparecer la barrera de Giovanni.

— ¡CHICOS! Resistan pronto los ayudaremos, traten de escapar. -les gritaba Gray.

— No podemos, ya no tenemos energías. Lo escucharon de Giovanni a ninguno de nosotros nos queda energía lo sentimos chicos.

— Saben podemos intentar algo, digo no perdemos nada.- dijo Natsu captando la atención de sus amigos y los de fuera. — ¿Pueden ver el circulo donde se ven los demás? - tuvo un asentimiento. — Bueno concentremos la energía que nos queda para tratar de salir.

Lo pensaron por un momento, pero era cierto ya no podían perder nada intentándolo, concentraron la energía que les quedaba en ese punto y una luz los envolvió.

Por fuera los otros cielosescucharon la idea y ellos harían lo mismo, provocando que una luz los segará atodos.

La Oscuridad del CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora