El secreto de tus ojos (STONY)

Capitulo 23

Capítulo 23

El sábado llegó por fin y con él un día hermoso, cálido y perfecto.

La boda fue esplendorosa, incluso más de lo que Pepper quería, pero menos de lo que Rhodey había deseado para celebrar que el amor de su vida le había dicho que sí. Se casaron por la iglesia, y Steve se sintió ligeramente incómodo cuando entró en ella, como si estuviese haciendo algo malo, como si en lugar de asistir a una boda debería estar visitando el templo para confesar sus pecados.

La traidora de su amiga había preferido quedarse un banco más atrás con Banner, y él se había sentado junto a Thor y Loki en uno de los bancos principales, desde donde podía ver a Tony de pie junto a Rhodey, orgulloso de ser su padrino. Se fijó que aunque era innegable el orgullo que demostraba por ser el padrino, sus ojos —pues obviamente no llevaba gafas oscuras— tenían un aire más melancólico que feliz. Melancólicos, por no decir tristes. Era algo que se veía muy poco, pero los ojos de Tony siempre atraían a Steve, como si quisieran contarle los secretos de la vida misma, y a él se le hacía imposible no notarlo.

Pepper, como buena novia, llevaba unos minutos de elegante retraso, poniendo más nervioso a Rhodes, quien ya desde un inicio se veía ansioso.

Sus nervios por sentirse observado por la divinidad volvieron cuando posó sus ojos en Tony y tuvo ganas de besarlo. Se reprendió mentalmente, diciéndose a sí mismo que en algún momento debía dejar de culparse por algo que no hacía mal, o qué por lo menos ya varios le habían dicho que no hacía mal. Sentía celos de Thor y Loki a su lado, los cuales se veían tan tranquilos y relajados, siendo que también eran como él. Pero el recuerdo de su madre insultandole no le dejaba quitarse de la cabeza el pensamiento de que estaba mal.

La canción nupcial sonó, indicando que la novia por fin había llegado, y Steve se giró al igual que los demás para verla entrar en un hermoso vestido con corte de sirena y un velo adornando su cabeza. Nadie podía negar que Pepper se veía hermosa.

Durante toda la ceremonia no pudo evitar solo fijarse en Tony, y se preguntó si algún día podría casarse con él, dejando escapar una sonrisa boba en el proceso. Se reprendió mentalmente cuando se dio cuenta del rumbo que tomaban sus pensamientos, diciéndose a sí mismo que era muy prematuro para su relación pensar en algo como eso y, que aunque tuviese años con Tony, nunca sucedería.

Después del "acepto" los asistentes fueron llevados a donde sería la recepción, una casa grande con un jardín trasero casi tan amplísimo rodeado de hermosas flores y una fuente en el medio. Todo estaba tan elegantemente decorado que a más de uno le causó impresión. Nadie podía negar que Loki se había esmerado en la decoración de la boda.

Pepper se había quitado el velo, y se mantenía ocupada junto a Rhodey tomándose fotos con cada invitado. Tony se mantenía con ellos —de todas formas ellos mismos no le dejaban alejarse demasiado— y desde su posición Steve sonreía viendo la amistad que tenían. Él se había sentado en una mesa con una copa en una mano, veía en una mesa a Banner hablando de algo mientras gesticulaba con las manos, y a Romanoff observándole con atención y riendo de vez en cuando. Al parecer las cosas iban bien entre ellos dos, por lo que prefería dejarles espacio.

Recorrió con su vista rápidamente el lugar, más allá de a los amigos de Tony —incluyendo a Thor y Loki— no conocía a nadie más, ni siquiera recordaba haberlos visto por la empresa, por lo que no le era muy fácil iniciar conversación con nadie.

Detuvo su vista un segundo en Loki, ya lo había visto anteriormente llevando maquillaje, pero siempre era algo que le llamara la atención. De las pocas veces que había visto a Laufeysson siempre le había agradado la felicidad que se le veía y la confianza que demostraba. Se preguntaba cómo le haría frente a personas con el pensamiento de Bucky o de la misma Sarah, ¿Como le hacía frente a las posibles críticas? Steve añoraba ser tan confiado como lo era él, sentirse más libre. No necesariamente para usar maquillaje, pero por lo menos para ser capaz de sostener la mano de la persona que quería.