El secreto de tus ojos (STONY)

Capitulo 19

Capítulo 19

Eso no había salido para nada bien.

Steve condujo su moto por las calles intentando no pensar en la cena que acababa de abandonar y en todo lo que había sucedido en ella. Pero era imposible. Sus amigos y él estaban juntos desde hacía unos 15 años, por lo que le dolía grandemente el darse cuenta que no era aceptado por quien consideraba su hermano.

Tantos años riendo junto a Bucky, acompañándose uno al otro en sus problemas, siendo incluso feliz por él cuando su vida avanzaba junto a Sharon y él sufría en silencio.

Se sintió realmente mal con aquello cuando solo había deseado un poco de apoyo.

Se dio cuenta que estaba conduciendo sin un rumbo fijo, pues había salido tan rápido de la casa Barnes que realmente no pensó a donde iría. Su casa no le parecía tan atrayente en ese momento, ya que contrario a lo que había pensado no deseaba estar solo. Él no era muy de bares y era suficientemente tarde como para llamar a algún otro amigo para quedar a tomar algo. Así que su única opción —mejor dicho, su opción preferida— fue ir a la casa de Tony.

Se preguntó si debía anunciarse primero, pero prefirió no detenerse y simplemente llegó a su destino. El intercomunicador se activó cuando estuvo cerca de la reja, y la voz robótica le pidió identificación como otras veces. Solo tuvo que esperar unos pocos segundos antes de que la reja se abriera, y mientras entraba su moto y la estacionaba, vio a Stark envuelto en una bata roja de pie en la puerta.

—¿Tan mal fueron las cosas ? —preguntó al ver la cara del otro mientras se acercaba.

—¿Puedo quedarme aquí ?

—No tienes ni que preguntar.

Un par de tazas de café —pues Tony detestaba el té y no tenía en su casa— y un rato después, Steve le había contado los pormenores de la cena con sus amigos. Y se sintió peor cuando repitió las palabras que había dicho Bucky, y más por que él había escuchado el "degenerado" aún cuando estaban en la cocina.

—Me duele ¿Sabes? Me duele bastante, pero no me sorprende. Estuve esperando una reacción similar a esa así que...

—Aunque uno se imaginé el peor escenario, no es lo mismo pensarlo que vivirlo.

Steve soltó un suspiro y se acurrucó en el pecho del otro, acomodándose mejor en el sofá. Tony vio el perfil del rubio y acarició sus cabellos con delicadeza. Se sentía terriblemente mal por cómo habían ido las cosas. Él sabía muy bien lo que era ser rechazado por su preferencia, y no era nada agradable. Pensó en alguna forma de hacerle olvidar un poco el asunto y recordó algo que quería comentarle y que seguramente podría distraerlo.

—Sabes, he estado pensando sobre algo.

—¿Qué cosa?

—Que sería bueno que tuvieras acceso a la casa.

—¿Acceso?

—Ya sabes, como una llave, pero menos rudimentario. Que la IA reconozca tu voz y te deje pasar cuando quieras.

Steve se levantó de su posición y lo observó por unos segundos, extrañado por aquello. No era algo que había pensado ni necesitado, e incluso creía que sería demasiado para él.

—No es necesario.

—Sí lo es. Francamente odio tu departamento y prefiero que vengas aquí. Linda, —dijo Tony, refiriéndose a la I.A, sin dejar a Steve tiempo para pensar — de ahora en adelante Steve Rogers tiene el permiso de entrar cuando quiera.

"Permisos ajustados señor Stark."

—Gracias nena.

A pesar de que Steve quiso objetar de que todas formas no iría a aquella casa sin que Tony estuviera, el millonario respondió que no cambiaría de idea, y que sólo estaba perdiendo su aliento. Steve se rindió cuando vio que no lograría nada y, antes de que tuviera chance de hablar de algo más, la notificación de un par de mensajes consecutivos se escuchó, haciendo que rebuscara el teléfono en sus bolsillos. Era un mensaje de cada una de sus amigas.