Detras de mí odio / KookGi / BTS.

7

Me duele cuando te veo, porque soy la única enamorada...

Can You See My Heart - Heize

Jungkook no comprendía porque su Hyung se había ido así junto al pelirosa, cerrando la puerta para que nadie mas entrara junto a ellos, hasta pudo notar el ceño fruncido en el bello rostro del peliazul.

–Jimin me prometió que iríamos juntos– refunfuño mientras se subía junto a la pareja mayor y cabecilla del grupo.

–Que raro– murmuró Hoseok mientras se subían a la tercera Van. –Yoongi se llevo a Jimin, ¿Esconderán algo?– miro al menor que parecía absorto en sus pensamientos, tampoco sabía la razón.

–No lo se Hyung– elevo sus hombros sin saber que pasaba, su Hyung no le había comentado algo, ni siquiera se notaba sospechoso, pero si había notado la cercanía que empezaba a tener con el pelirosa, a veces viéndolos murmurar entre ellos.

–No importa, estoy seguro que después no los va a decir– le sonrió con dulzura, el pelinegro se la regreso entrelazando sus dedos con los de su Hyung, sintiendo como su corazón latía con fuerza. Tan enamorado de su Hyung pero sin poder decirlo.

–Tienes razón Hobi Hyung– recostó su cabeza en el hombro contrario. Pero aún dudando de que el pálido fuera a decírselo, creía que era algo más serio, de verdad que algo estaba ocultando y quería saber que.

Aunque tratará de que sus pensamientos fueran dueños de su Hyung a un lado de él, estos estaban simplemente enfocados en su Hyung de tes pálida y no sabía porque, ¿cuál era la razón?. Quería saber porque se había llevado a Jimin con él, jamás se iban juntos, él la mayoría de las veces se iba a lado de Jimin Hyung, nunca lo había visto compartir la Van con Yoongi Hyung, era extraño; le estaba dando muchas vueltas, tal vez solo estaba haciéndose ideas locas, debía concentrarse en su adorado Hobi.

Hoseok sentía a su corazón latir fuertemente contra su pecho, viendo la unión de sus manos entrelazadas, no sabía cuando había empezado a sentir algo más que cariño y amistad por el maknae. Tan solo verlo hacía que sus orbes brillarán con resplandor, enamorado de su belleza natural, sintiendo una corriente eléctrica correr su cuerpo cada que el maknae le sonreía o lo tocaba, con un sutil toque sentía que flotaba. Solo esperaba que el pelinegro sintiera lo mismo por él.

Yoongi solo se concentraba en escuchar a Namjoon que comentaba todo acerca del nuevo álbum, las nuevas ideas y sobre la portada de éste. El pelirosa estaba concentrado en leer el rostro inexpresivo de su Hyung, desde que llegaron hasta ahora no había dejado de observarlo.

Lo que hablaron en la camioneta lo dejo con mucho que pensar, no podía creer que el pequeño maknae estuviera enamorado de su Hyung de hermosa sonrísa, aún lo estaba pensando, posando sus castaños ojos en el maknae para luego dirigirlos al castaño que estaba sumamente concentrado en la conversación.

–¿Jiminnie?– escuchó la voz gruesa de Taehyung, poso su mirada en él.

–¿Qué pasó TaeTae?– le sonrió mientras susurraba ya que no podían desconcentrarse, ni ellos ni a Namjoon.

–¿Te gusta Yoongi-hyung?– murmuró con un gesto de desagrado, los celos picando en su interior al pronunciar esa pregunta.

–¡¿Qué?!– su gritó fue lleno de sorpresa que ni siquiera se deparó en que los demás lo habían escuchado. Miró a todos con sus ojos rasgados bien abiertos, sus mejillas se pintaron al detener su mirada en el pálido. –Y-yo...

–¿Jimin?– Seokjin lo miró con los brazos cruzados y sus cejas fruncidas.

–Solo le estaba preguntando que si le gustaba Yoongi-hyung– habló Taehyung mientras el pelirosa se hacía más pequeño en su lugar.

El pálido miro con el ceño fruncido al peliazul para luego fijar su afilada mirada en el pelirosa que solo retrocedía tratándose de esconder de todos. Yoongi bufo mientras con sus largos dedos daba masajes en su sien.

No puede ser. ¿Así quieres estar con Taehyung?.

–A mi no me gusta, ni en sus sueños, mocoso– refunfuño posando su felina mirada en el peliazul. –Deberías leer las señales que esté mocoso te muestra– señaló al pelirosa con su barbilla, esté alzo la cabeza para mirarlo a los ojos.

–¿Qué?– preguntó extrañado mirando al pelirosa para que pudiera responder a la pregunta que él hacía con solo mirar sus facciones.

–Y-yo...

–No puede ser– el pálido gruñó sintiendo a sus músculos doler por tanta presión, si alguien no lo detenía sería capaz de matar al peliazul con sus propias manos y de paso al pelirosa.

Él que era un asco en el amor podía leer las señales que le daba el pelirosa, mostrando con solo su mirada cuanto le gustaba el peliazul de sonrísa cuadrada, pero como siempre era todo un despistado que no leía las claras señales de amor que le daba el pelirosa de mejillas rechonchas. Como lo miraba lleno de ilusión, como lo mimaba, como le sonreía, con solo ver sus facciones cada vez que tiene al peliazul enfrente de él sabrían que tan enamorado estaba.

–Es claro que Jimin está loco por ti al igual que tú por él– bufo mirando a ambos, ignorando las miradas confundidas de los demás que estaban en silenció. –Hasta yo lo puedo notar y creo que todos los demás igual– Taehyung miró de inmediato al pelirosa que tenía sus mejillas sonrojadas.

El pálido negó mientras se alejaba de todos, quería dejarlos para que pudieran aceptarlo y analizarlo, él estaba agotado mentalmente que lo único que quería era esconderse bajo sus sabanas y dormir por el resto del día hasta que amaneciera.

–¡Hyung!– se detuvo al escuchar esa dulce y suave voz, se giro sobre sus talones para ver como el pelirosa se acercaba con una sonrísa. Pronto sintió unos brazos rodear su cintura. –Gracias Hyung, si no fuera por ti jamás habría sido capaz de decírselo– sus labios cosquillean al sentir las hebras rosadas. Odiaba que el pelirosa fuera más alto que él por un centímetro, que esté tenía que agacharse un poco para posar su rostro en su pecho.

–Como sea mocoso– la comisura de sus labios se elevaron en una bella sonrísa naciente de él, aunque está se borro de inmediato al darse cuanta de sus palabras dichas.

...jamás habría sido capaz de decírselo. Como yo, te ayude Jimin, ¿Puedes hacer lo mismo conmigo?

No era capaz ni de admitirlo, ¿Cómo esperaba que el pelirosa lo ayudará si él se empeñaba en esconderlo? Tal vez tratando de hablar, de admitir que el pelinegro le gustaba; no era capaz, no tenía la valentía ni para aceptarlo por él mismo obligándose a olvidar esos sentimientos tan profundos por el pequeño maknae.

Soldck-