𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝟐𝟎

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Aquella semana apenas había comenzado y Kate ya se sentía agotada. Resulta que intentar ocultar que sentía presiones repentinas en el pecho que dolían mucho, era más difícil de lo que pensaba. Y era mucho más difícil debido a que la mayor parte del tiempo estaba rodeada por gente para poder organizar el baile.

Se veía en su aspecto que su salud estaba decayendo, aunque nadie decía nada pues pensaban que era por los nervios del baile. Eso era lo que ella decía, aunque no tenía razones para estar nerviosa pues Flynn ya había gritado alto y claro que la castaña iría sola al baile después de varias peticiones de chicos que no sabía ni que existían.

"Supongo que tener un pretendiente que te cantara una canción de amor delante de todo el mundo te hacer ser más atractiva para los chicos." Pensaba.

Porque no había ninguna posibilidad de que aquellos chicos se fijaran en su aspecto. Si lo hicieran saldrían corriendo. Las ojeras seguían adornando su cara, aún no tuvo ni una noche en paz por culpa de las pesadillas.

Bueno, las pesadillas y... cierto fantasma.

Luke llevaba sin dirigirle la palabra desde la fiesta de Mike, ni siquiera la miraba. Y eso, aunque fuera bueno para olvidarse de él de una vez por todas, la consumía por dentro. 

Echaba de menos ver aquellos ojos verdes nada más despertarse, o las bromas que hacían mientras escribían juntos, incluso bailar alrededor de su casa cuando no había nadie más. Aunque en las clases de baile bailaba junto a Mike, no era nada comparado con Luke. 

Pero ahora todo eso eran recuerdos que parecían más lejanos de lo que de verdad lo eran, y todo por que ella no le contó la verdad cuando él le pidió que lo hiciera. Al menos Kate creía que esa era la causa de todo pero, ¿lo era de verdad?

El lunes y el martes, Kate había estado toda la tarde en el gimnasio ayudando con la colocación de los adornos cuando no estaba en clase o en los pasillos. Intentaba evitar con frecuencia la última zona ya que siempre que pasaba por uno se encontraba con adolescentes invitando a su interés amoroso o platónico al baile y ser rechazados de la peor manera o aceptados mientras una celebración ocurría a su alrededor. No la malinterpretéis, Kate era una gran fan de las peticiones para ir al baile, le parecían muy interesantes y ver la creatividad o la simpleza de algunas personas la fascinaba, pero su cabeza no estaba para eso. Tenía que centrarse en el baile al 100% o si no acabaría preocupándose por su vida.

El miércoles sin embargo, a petición de Carrie, Kate ojeaba el catálogo de adornos en busca de algo que hiciera el gimnasio (palabras textuales de Carrie) menos gimnasio. Era una misión un poco imposible ya que, pusieras lo que pusieras, el gimnasio seguiría siendo eso, un gimnasio.

Los párpados se le cerraban debido a la tranquilidad que inundaba el estudio. Los fantasmas estaban allí sí, pero en completo silencio. Kate llegó a un punto en el que ya no pudo aguantar más y se quedó dormida con el libro de adornos en su pecho.

Unos minutos después, los sollozos provenientes de la castaña alertaron a los chicos que se acercaron lentamente. Kate comenzó a retorcerse mientras decía cosas que ninguno de los chicos lograba entender.

-Está tendiendo una pesadilla. -Aseguró Luke mientras se sentaba al lado de los pies de la chica.

-¿Y qué hacemos? -Preguntó Alex sin apartar la vista de las lágrimas que resbalaban a su amiga por las mejillas.

-Kate. Eh, Kate. -Luke tocó suavemente el hombro de la chica y se sobresaltó cuando ella se incorporó de golpe.

-¿Luke? -Preguntó en un susurro mirando hacia el castaño.

-No pasa nada. Todo ha sido un sueño, estás bien. -Aseguró el castaño dedicándole una sonrisa tranquilizadora.

Los ojos de Kate se cristalizaron y segundos después se aferró a Luke como si su vida dependiera de ello.

✓ 𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋𝐋𝐘 𝐅𝐑𝐄𝐄 ║ Luke PattersonWhere stories live. Discover now