El regreso y las reacciones.

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Estos tres últimos meses se me habían hecho interminables sin ver a Jake, pero había sido mejor así. Un día me fui de Forks para aprender a controlar mi nueva naturaleza con ayuda de ahora "amigo", Damon, aquel que no confiaba ni en su propia sombra, pero bueno, ahora estoy feliz, aunque he decidido volver.

Estoy enterada de la partida de mi familia a Alaska y de la depresión de Jacob, ya que el creía que yo estaba muerta, tendría que explicarle muchas cosas. Yo misma había pedido que no le dijeran el motivo de mi marcha porque hubiera querido venir y eso era peligroso, muy peligroso para él.

-Damon, vamos- le dije alegre.

-No vayas tan feliz, ¿que te hace pensar que tu lobo no se haya lanzado a los brazos de esa loba cuando creyó que estabas muerta?

-¿Que te hace pensar a ti que lo haya hecho?

No respondió, pero no me iba a hacer dudar, yo le amaba, y estaba segura de que él a mi también.

-¿Donde se supone que vamos a vivir?- me preguntó Damon.

-¿Vamos?

-Sí, no creerás que te voy a dejar sola para que armes alguna.

-Supongo que en la casa Cullen.

-¿Compartimos habitación?- me dijo pícaramente guiñandome un ojo.

-NO

-Había que intentarlo.

-Tú sigue que seguirás obteniendo la misma respuesta.

Nos escontrabamos en el aeropuerto de Port Angeles y nos metimos en un coche que habiamos alquilado en el aeropuerto anterior de no se que ciudad, la verdad, con Damon yo ya no pregutaba nada porque todo lo quería hacer él, así que directamente le dejaba hacerlo todo.

Al llegar a la casa salí corriendo hacia el bosque hasta que oi un grito.

-¿DONDE VAS?

-A LA PUSH.

No obtuve respuesta y seguí corriendo a una velocidad impresionante.

Frené en seco y algo me tiro al suelo, ví que era un lobo, ¿Embry?, me estaba atacando. Me zafé de él.

-¿Que coño haces Embry? joder!

Me miraba con los ojos como platos y desapareció entre los árboles, cuando volvió fue como humano.

-¿Renesmee?

-La misma, ¿te has vuelto loco o qué?

-Te creiamos muerta, no sabes como lo esta pasando Jake.

-¿Como está?

-Vé y miralo por ti misma.

-¿Donde está?

-A dos o tres claros al sur.

-En uno de ellos- el asintio y salí corriendo en esa dirección, en efecto estaba tres claros mas al sur, en forma humana y de espaldas a mi. Se giró y se quedó paralizado mirandome asombrado.

-Hola, Jake.

-¿Re-Renesmee?- tenía ojeras y los ojos rojos de haber estado llorando, corrí hacia él y le abracé.

-Perdoname, perdoname, tuve que hacerlo, tuve que irme, pero ya he vuelto y esta vez para quedarme, no me quiero separar de ti, nunca, nunca más- me puse a llorar y él recuperó la movilidad y me envolvió en sus brazos.

-Te amo.

-Y yo a ti, no sabes cuanto. Bueno cuentame -sonreí- ¿que tal te han ido estos tres meses?

-Le han ido, dentro de lo que cabe, bien, pero no gracias a ti- dijo Leah que apareció de entre los árboles.

-Lo se.

-Podrias haberle avisado, por lo menos, ¿no?

-No me hubiera dejado ir sola con él.

La oi susurra algo asi como "zorra", y de repente vi como una especie de estaca volava hacia mi y decidí enseñarla a que no se metiera conmigo y prendí en llamas la estaca y dejé que se undiera en mi vientre, sin que las llamas cesaran la extraje con una de mis mano y la lancé al suelo.

-¿Es facilmente inflamable, verdad?

Saqué mis colmillos y le dije:

-Digamos que tengo sed, ¿me cedes tu llugular?- vi que me miraba con los ojos como platos, y me rei, oculte mis comillos-. La proxima vez no sera una broma Leah.

Cuando llegué a casa de Emily y Sam todos me saludaron pero de repente vi a Katherin.

-Contigo quería yo hablar, Katherin.

-Porfin eres algo a lo que tengo que tener respeto, dime.

-Klaus, ¿te suena de algo?

-Sí- dijo asustada.

-Muy bien, veo que sabes de lo que hablo, te estare vigilando- hacia un par de meses que sabia que Klaus a cambio de su vida le habia ordenado vigilar a la manada para nose qué de unos hibridos.

-¿Ya te vas?- me preguntó Jake.

Estabamos en su casa y ya era de noche, estabamos viendo una pelicula acurrucados en el sofá y yo me estaba preparando para irme.

-Sí, ¿por?

-Quédate, quédate esta noche conmigo.

Asentí y me acerqué a él y me volví a acurrucar contra él, quedandome dormida entre sus musculosos brazos.

Amanecer parte 3 ©  [ Editando ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora