La traición.

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NARRA JACOB:

Justo cuando mi precioso angel acabo de cantar, Leah me dijo.

-¿Puedo hablar contigo un momento?, hay algo que tengo que decir a alguien y eres tu o mi hermano, y como que mi hermano no esta aquí, y dudo mucho que se lo quisiera decir a él.- me dijo Leah cogiéndome del brazo mientras se dirigía conmigo hacia fuera.

-Sí, vamos, oye Quil, dile a Renesmee que ahora vuelvo, ¿vale?- le dije a Quil siguiendo a Leah y desaciéndome de su mano en mi brazo.

-¡Claro, en cuanto la vea!- me gritó Quil desde lejos.

La seguí hasta una habitación, nada había sido igual entre nosotros desde lo del otro día en la discoteca, auque yo prefería creer lo que me había dicho esta mañana, era lo menos doloroso para todos. Entramos en la habitación y cerró la puerta.

-Jacob, intente ocultarlo y la cagué, he vuelto a intentar ocultarlo y lo único que he hecho es hacerme daño, Jake, sí, es verdad, me había olvidado de Sam, ¡por fin!, y me mandaron a nuscarte, y te ví, besándote con Renesmee, antes yo ya había sentido algo diferente entre nosotros, bueno no, de mí hacia tí, mejor dicho- estaba sorprendido-, al principio creí que era porqué eras como mi hermano, no quiero dicir que seas como Seth, ya sabes a lo que me refiero, pero ese día, senti celos, así que decidí ocupar mi mente en cualquier otra cosa, y me pusé a rebuscar entre las cosas de mi antegua vida, y de hay el cambio, y me estoy haciendo un lía, así que dí algo, por favor.- me explicó mientras su mirada expresaba tristeza.

-No se que decir.

-No se, dime que estoy loca, que núnca aprenderé, que me estoy equivocando, creeme me digas lo que me digas ya me lo he dicho yo con anterioridad.

-¿Y que se supone que tengo que hacer yo ahora?, Leah.- le pregunté poniendo mis brazos cruzados en mi pecho.

Se encogió de hombros mirándome triste pero intentó que yo no viera esa parte de sus sentimientos y la cambió a una inexpresiba.

Me dí la vuelta para salir de la habitación. Ya no tenía porqué seguir hablando de una cosa que a mi no me hacia ilusion escuchar.

-Jacob, espera, ¿te puedo pedir algo?- me dijo mientras se ponía delante mía parándome con su mano en mi pecho.

-Si, claro.

-Bésame. Bésame, por favor...

-¡Eso si que no!- le dije quitando su mano de mi pecho.

-Nadie tiene por que enterarse.- me dijo volviendo a poner su mano es mi pecho.

-No se trata de eso, yo quiero a Renesmee.- le expliqué volviendo a quitar su mano.

-Ese beso no tiene por que significar nada para ti.

¿Que se supone que tengo que hacer yo?, no me gusta verla asi.- pensé poniéndo mis brazos cruzados en mi pecho por si volvía a intentarlo.

Pero no hubo tiempo de respuesta cuando ella estampó sus labios contra los mios, y yo no puede hacer otra cosa que corresponderla, me daba demasiada lástima como para rechazarla.

NARRA: RENESMEE.

Bajé del escenario y me dirijí hacia mi grupo.

-¿Donde esta Jake?- les pregunté estrañada porque no estuviera en la mesa esperándome.

-Esta hablando con Leah, ahí dentro.- me dijo Quil haciendo una mueca.

-Vale ahora vengo.- le expliqué mientras me dirigía hacia la habitación.

Me acerqué a la puerta y la abrí, no mucho, y allí me encontré con la traición en persona, Jacob, mi Jacob, y esa asquerosa aprendiz de chiguagua que era Leah, se estaban besando, cerré la puerta con cuidado y salí corriendo de allí, necesitaba pensar, necesitaba alejarme de él, de ese traidor, ¿como pude creer que me amaba, como pudo mentirme de esa manera?

Me escondí entre los árboles del bosque cuando oi unas pisadas.

-¿Rnesmee?, ¿estas bien?- me preguntó una voz masculina conocida desde detrás.

Cuando me giré para saber quien era, me encontré con Damon, que me miraba de arriba a abajo.

Flash Back:

-Damon, ¿qué eres?, no te late el corazón y no hueles a humano.- le explicaba acercándome cada vez más a él.

-Soy lo mismo que tus padres pero diferente.- me explicó alejándose de mí.

-¿Eres un vampiro?- le miré inpresionada.

-Sí, soy un vampiro, y soy uno de estaca.- me explicó.

Fin del Flash Back.

Me sequé las lágrimas con mi vestido.

-Sí, no te preocupes.

-Estas llorando, no, no estas bien. Ven. Da un abrazo a este pobre sin corazón.- me dijó abriendo sus brazos.

Me levanté y le abracé durante unos minutos, tranquilizándome.

-Gracias.- le dije alejándome de él.

-Se de un mundo donde el amor no te hace llorar.- me explicó él mirándome a los ojos.

-¿Como sabes tu...?- me quedé asombrada.

-El llanto es característico. Lo conozco.- me explicó.

-¿Y cual es ese mundo?- le pregunté sonriéndole

-El mio, si sabes manejarlo.- me contestó sonriéndome y sacó los colmillos.

-¿Puedo?- me preguntó acercándose a mí.

En esos momentos todo me daba igual, así que puse al descubierto mi cuello.

Noté como si dos agujas me perforaran la garganta, al principio dolió, pero luego todo fue tranquilo, tranquilo hasta que un lobo se abalenzó sobre Damon y lo separó de mí.

-¡Jacob, suéltale, YA!- le grité enfadándome.

No lo hizo.

-¡QUE LE SUELTES!- grité mucho más alto poniéndome más enfadada.

Me miró y se escondió entre los árboles para cambiar de fase.

-¿¡Se puede saber que te pasa!?- me preguntó enfadado también

De repente aparecieron Leah la traidora y Quil.

-Jacob, yo ya soy mayorcita para hacer con mi vida y con mis venas lo que me de la gana.- le expliqué tranquilizando mi respiración.

-¿Estas loca?- me preguntó alzando sus brazos.

-Pasa de mí. Damon, por favor, llévame a casa y luego pide disculpas porque no cante esta noche.

-¿Se puede saber donde vas?- me preguntó oscureciendo sus ojos.

-¿Estas sordo?, a-mi-ca-sa.- le dije otra vez desesperándome.

-Vamos.- me dijo Damon poniéndose delante mía y cogiéndome mi mano con una de las suyas.

-Renesmee, ¿se puede saber que te pasa?- me preguntó Jacob.

-No lo sé, explícamelo tú.- le dije riéndome en voz alta.

Mirándole a él y a Leah de hito en hito.

-Mierda, Renesmee, déjame...- me intentó explicar.

-No, no te dejo- le interrumpí-. Vamos Damon.- nos fuimos corriendo y en unos pocos minutos ya estabamos en mi casa.

Damon me dejó en la puerta principal porque no quería molestarme y se fue. Y yo me fui a mi cuarto a llorar hasta que caí en un oscuro sueño.

A la mañana siguiente me desperté dolorida en la zona de la garganta y con sudor por todo mi cuerpo.

¡¡¡Feliz año nuevo!!! Este es mi regalo para todos ustedes, besos xx

Amanecer parte 3 ©  [ Editando ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora