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playlist pequeñita de hoy:

-Coldplay: sparks

-Michael Seyer: Lucky love

- Tender: Slow love

- Mother Mother: Hayloft

- Tender: melt

Taehyung realmente era un ángel.

Lo podías ver en la mayoría de las acciones que realizaba. La manera en la que admiraba la naturaleza, la manera en la que sus ojos observaban a los animales.

¿Por qué las buenas personas son las que reciben los peores tratos de Dios?

Si es que había uno.

Con Taehyung cualquier persona podía sentirse como si lo tuviera todo en una misma persona. Alguien con una actitud coqueta, quizá a ratos demasiado dominante, pero también una persona tímida y tierna. Pero con Taehyung nunca sabes que esperar y es la magia de su persona, así de sencillo.

Era el tipo de persona con la que podías sentarte en silencio, tomados de la mano o hablar por horas y horas de hobbies y pasados.

-Papá nunca estuvo realmente presente pero, sin embargo, me encuentro muy agradecido con el porque gracias a su manera de criarme soy el hombre que hoy en día ves pero al mismo tiempo lo odio como no tienes idea, porque en ningún momento considero mis sentimientos ni los de mis hermanos, simplemente considero meter nuestros traseros en el negocio porque era casi una tradición familiar, por eso siento mucho haberte metido en este lio cuando no estabas buscando problemas Iseul, en verdad lo siento.

Iseul aun tenia la gran duda de que era lo que pasaba con Taehyung pero las cosas iban en el flujo que el manejara, así que por ahora estaba bien.

Bueno, no estaba bien, pero Iseul podía engañar a ratos a sus nervios.

Todo estaba tranquilo, sin realmente nada que decir, eso fue hasta que Iseul olvido contestar algunos mensajes pendientes en el móvil por lo que se inquieto ligeramente.

-Taehyung, ¿te importaría si voy un momento adentro?

Iseul no estaba segura de si el muchacho permitiría que respondiera el móvil, pero antes de alarmarlo simplemente lo haría de manera rápida, sin mucho mas que decir y respondería aquellos que fueran meramente necesarios.

Taehyung frunció ligeramente el ceño pero asintió mencionando que si Iseul decidía salir de nuevo el estaría donde los caballos.

Dentro de la habitación, que era el objetivo principal, Iseul tomo un pequeño respiro recargada en el medio de ambas puertas principales, y la pregunta principal que le rondaba la cabeza estaba relacionada con la manera en la que saldría del lio que fuera en el que se había metido.

Una vez cerca del pequeño escritorio donde se encontraba el dispositivo la chica se dispuso a prender el aparato, esperando algunos segundos para que el móvil iniciara el proceso de funcionamiento, donde Iseul se abrumo un poco al recibir todas las notificaciones de una sola vez.

Pero había una que sobresalía de una manera inquietante.

Jungkook.

P H O T O G R A P H Y; KTH Donde viven las historias. Descúbrelo ahora