Superhéroes vs Magical Girls

El fin del paraíso I

Superhéroes vs Magical Girls

Capítulo 9: El fin del paraíso I

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En Tokio se preparó una sede para lo que sería las futuras reuniones de los superhéroes y las chicas mágicas, sin embargo, ahora ese lugar no era más que una especie de tumba donde Reina Marinerito lloraba junto al ataúd de General Power, un sarcófago hecho de hielo que no tenía vistos de derretirse en algún momento.

Se pudo escuchar unos pasos en las entrañas de la casona, era Beniko quien antes fungía como Ballerina Hearth, la lideresa de las chicas mágicas en ausencia de la joven mujer entregada a su dolor en lo que pareció una caverna formada de hielo y flores radiantes, propias de un clima tropical.

―¿Reina Marinerito? Soy yo, Ballerina... Beniko, soy Beniko, ¿puedo pasar?

No recibió contestación alguna, solo los gemidos de la más grandiosa chica mágica se hizo sentir. Tragando saliva, dio un paso para internarse en la alta bóveda, la puso intranquila el hecho de no poder discernir si lo que sentía era frío o calor.

―Reina Marinerito, por favor, deja de sollozar. Necesito hablar contigo de algo muy importante. ¡Tienes que escucharme!

Fue su alta entonación o el hecho que dejara atrás su timidez, lo que hizo que la mujer que idolatraba dejara sus penosos gimoteos, no lo supo, lo único que supo fue que el silencio que vino estuvo cargado de tensión hasta el punto que deseó que la mujer siguiera sin prestarle atención.

―¿Ballerina Heart?

―¡Reina Marinerito! Escúchame por favor, va a pasar una guerra a menos que dejes de llorar por ese hombre, por General Power. Sé que le amabas, pero no puedes quedarte aquí mientras afuera las chicas y los superhéroes están a punto de pelear.

―¿Guerra?, ¿de qué guerra estás hablando?

―Han pasado muchas cosas desde que te recluiste en este lugar. Las chicas y los superhéroes quieren ir a la guerra. Solo tú puedes impedirlo.

―No puede ser, no creí que... Vamos, cuéntame todo, mejor aún, llévame con las chicas, ve por delante.

―¡Sí! ―dijo y se dio la vuelta cuando en eso reparó que la pared de hielo empezó a derretirse, fue solo un par de gotas, pero le llamó la atención.

―¿Qué pasa?, ¿no me ibas a llevar con las chicas?

―Reina Marinerito, ya no soy más una magical girl. Solo soy Beniko.

―¿Renunciaste para seguir tu sueño?

―Dime, ¿por qué no le pediste a Saint Glaciar crear un ataúd de hielo para ese hombre? El suyo no se habría derretido apenas dejaras de tocarlo, hubiera durado incluso mil años.

Beniko sintió como manos tan frías como el hielo se posaron en sus hombros, fue como sentir el frío del shinigami, la parca.

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De todos los lugares de la unión americana, son las Islas Hawai, las que son conocidas como un auténtico paraíso por todos los habitantes desde la costa este a la oeste de Norteamérica. Sin embargo, los muelles se hallaban repletos de gente deseosa de tomar cualquier embarcación que los alejara de tan paradisiaco lugar, el infierno había llegado. Sí, fueron los seres humanos quienes trajeron la desgracia al paraíso.

Fueron tomadas por sorpresa en Washington DC., no lograron su objetivo de asestar un golpe fatal y definitivo a la Alianza de la Justicia y, por lo tanto, en un tiempo que a ellas mismas les sorprendió, atacaron con prontitud las islas, tenían que tomarlas.