Cita Con El Destino

Capitulo 24: Cita con el destino.

Creo que esta historia es la que más disfruto escribir xD quizá no les guste tanto a otros pero bueno, hoy tienen doble capitulo por que quiero y puedo. Comenten que si las y los leo >:v soy adicto a sus comentarios.

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Por alguna razón los bulterriers son una raza de perro que me hacia sentir extraña, cada que veía uno, tenía la tentación de tenerlo y no precisamente por que sea una de mis razas favoritas pero me hacia recordarlo. 

El chico que trajo al perro se veía serio, despreocupado y por un momento creí que lo abandonaría solo para no pagar todos los medicamentos que necesitaría.

- Disculpa, ¿Cómo se llama tu perrito? - Lápiz limpiaba las heridas, yo inspecciona y hasta el momento la mordida no parecía tan grave.

- Ah su nombre es Tyson, pero en realidad no es mi perro.

- ¿Ah no? Entonces supongo que no lo abandonaras aquí - con una maquina comencé a raparle una de las patitas al perro para tomar una muestra de sangre.

- No, descuide, en realidad ese perro es de mi jefe, si le pasara algo me mataría jaja. Solo quiero saber cuanto podría costar el tratamiento o lo que le vayan a hacer.

- Pues la mordida no es tan grave como parece, los colmillazos no son tan profundos pero son lo suficientemente grandes como para hacer que sangre tanto. Quizá necesite una semana de hospitalización para hacerle estudios por si tiene anemia por la perdida de sangre y su recuperación.

- Perfecto. - en una de sus bolsas saca algunos billetes.

Después de que ese hombre nos dio el dinero para hospitalizar al perro por una semana Lápiz y yo nos encargamos de mantener a Tyson en las mejores condiciones, estaba débil y sin apetito, el resto de ayudantes lo consentían mientras que yo me fui a mi oficina. Ya pronto me iría a mi casa.

- ¡Que pasen buena noche!

Todos se despedían de mí, Lápiz no se por que le gustaba pasar día y noche en el hospital veterinario pero al menos yo estaba muerta del cansancio, Haru sentado en la silla de a lado miraba por la ventana mientras le ladraba a las personas que veía. Miré la hora y recordé que Bulma quería que la acompañara.

No tenía ganas de conocer chicos y no precisamente por que nadie me hable, al contrario, había muchos que durante mi vida de insinuara mucho pero ninguno me hacia sentir satisfecha, ninguno me hacia sentir enamorada.

Al llegar a mi casa, me vestí para salir. Me puse un vestido sencillo de color negro y unos zapatos con poco tacón. Salí a donde Bulma me había dicho que fuera...

- ¡Ay si viniste! - Bulma corrió hacia mi abrazándome con fuerza mientras apenas entraba al restaurante.

- Solo para no ignorarte.- tomo mi mano y me llevo a su mesa, ahí había un muchacho muy guapo... pero no de me gusto, su cabello era rubio y corto, se veía demasiado extravagante.

- Lyin te presento a mi mejor amiga Milk, Milk el es Lyin un amigo de Vegeta.

Salude un poco incomoda pero el tomó mi mano y la besó con delicadeza.

- Un placer conocerte Milk. Realmente eres muy hermosa.

- Jajaja... sí... gracias. - trate de verme tan natural pero desde el fondo tenia ganas de vomitar.

No es que fuera feo, pero no me gustan los rubios. Siempre lo he dicho.

Esa noche mientras que Bulma y Vegeta platicaban Lyin no paraba de verme. Me hacia sentir incomoda, su mirada recorría mi cuerpo y hasta lo vi re-lamer sus labios.