❤️Capítulo 12❤️

264 45 143
                                    

Era extraña. Su mirada hacia mí era extraña y aún más la sensación que esta generaba en mi interior. No entendía el porqué me sentía así pero no le presté atención, simplemente volví a mi lugar y continuamos con el juego.

Varias veces tuve que entrar al mismo baño con más personas, pero lo único que hacíamos allí era presentarnos, nada fuera de lo normal, hasta que la botella se detuvo apuntando con sus extremos a un rubio con su mirada con poco perdida y a mí.

Tanner simplemente se pone de pie, me regala una mirada de indiferencia y camina hasta el baño para adentrarse en él sin siquiera esperarme. Suelto un pesado suspiro, me pongo de pie y camino hacia el baño también para luego cerrar la puerta. Me doy media vuelta y veo a Tanner recostado en la pared mirando al suelo. Sin decir absolutamente nada, me paro frente a él y me recuesto también en una pared.

Un incómodo silencio empieza a reinar en la habitación mientras pienso en las posibles maneras de romper con él.

—¿No deberíamos hacer algo? —cuestiono para luego darme una bofetada mental por ello.

—¿Algo como qué? —suelta levantando la cabeza y alzando una de sus gruesas cejas.

—No lo sé, hablar o cualquier cosa que haga que los cinco minutos no sean eternos.

Tanner rueda los ojos y suelta una risa traviesa cosa que me hace fruncir en ceño.

—Sé a lo que te refieres —comenta e inevitablemente su tono de voz hace que un mal presentimiento se haga presente.

Tanner se separa de la pared y camina hacia la puerta, toma el pomo de esta y justo cuando pienso lo girará y saldrá del baño, hace algo que solo logra confundirme: le echa seguro a la puerta.

—¿Ta-Tanner? —tartamudeo de forma torpe mientras veo como se da media vuelta y me mira con una pequeña sonrisa traviesa en su rostro —. ¿Por qué le echaste seguro a la puerta?

—Para que nadie entre y nos interrumpa.

—¿Qué? —suelto muy nerviosa sin siquiera dejarlo responder —. ¿Interrumpir qué? ¿Qué piensas hacer? —pregunto un poco alterada pero él no responde.

Tanner se para frente a mí y se empieza a acercar lentamente mientras intento alejarme, pero por desgracia la pared en la que estoy recostada me lo impide. Mi corazón empieza a acelerarse e inevitablemente mi cuerpo empieza a temblar por los nervios que me genera el tenerlo tan peligrosamente cerca.

Tanner pone sus manos a los costados de mis hombros dejándome acorralada contra el muro, pero no soy estúpida, por lo cual rápidamente me agacho e intento escapar de esa forma, pero Tanner me lo impide en el momento en que se agacha conmigo quedando incluso más cerca de lo que estaba antes.

Vale, sí soy estúpida.

—¿Me tienes miedo? —pregunta en tono coqueto.

—No.

—Entonces ponte de pie —ordena lo cual obedezco de forma rápida.

Tanner sonríe victorioso y se pone de pie también para luego quedarse mirándome fijamente haciendo que mis nervios aumenten aún más.

—¿Por qué tu rostro se ve menos asqueroso que antes? —pregunta y siento como su aliento acaricia mi piel dejándome inhalar el olor a alcohol mezclado con algo que no logro distinguir.

Ahora entiendo porqué está actuando así.

Genial, lo embriago yo y el que me viola es él.

—Tanner, estás borracho y no estás pensando con claridad —le informo pero él niega con la cabeza.

¿HOMOSEXUAL? Where stories live. Discover now