❤️Capítulo 3❤️

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¿Alguna vez vieron a una persona más imprudente que yo?

¿Cómo carajo se me ocurrió lanzar esa noticia de esa forma?

¿No pude ser más discreto? ¿No podía exponer mi sexualidad de una forma más natural, sin necesidad de provocarle una caída de azúcar a mi papá?

¡Casi se me muere!

Si eso hubiese pasado, ¿qué se hubiese puesto en la lápida?

Causa de muerte: paro cardíaco al descubrir que su hijo es gay.

No hubiese sido nada linda esa situación, y ahora el estar frente a mi padre me resulta realmente incómodo. Ya ni siquiera sale de su cuarto sin camisa porque piensa que me voy a excitar viéndolo. ¿Eso tiene algún sentido?

Soy gay, no un estúpido enfermo.

Esta semana fue dura, tuve que hacerme a la idea de que me gustan los hombres y tuve que soportar el extraño comportamiento de mi padre al enterarse de ello. Además de que tuve que seguir reuniéndome con Jason ya que aún no hemos acabado el proyecto.

No me arrepiento del haberme acostado con él, es solo que aún no me acostumbro a mi nuevo yo como para tener que lidiar con un novio, ya que según él, eso es lo que somos.

¡Yo ni siquiera estoy de acuerdo con eso!

Sacudo mi cabeza levemente con la intención de hacer a un lado todos esos pensamientos, me quito mis gafas y me pongo los lentes de contacto, tomo mi mochila y salgo de la habitación. Bajo las escaleras y veo a mi padre sentando en el comedor organizando unos papeles.

—Hola, papá, ¿te vas a ir? —pregunto mientras me paro junto a él.

—Es un viaje de negocios, no me puedo negar. Voy a contratar a alguien para que venga a organizar la casa mientras tu estudias y...

—No —le interrumpo negando con la cabeza —. No necesito que nadie venga a esta casa, yo solo puedo organizar todo.

—Pero vas a estar ocupado con la universidad, ¿y si olvidas alimentar a Scott?

—Claro que no, no olvidaré alimentar al perro y tampoco voy a descuidar el aseo de la casa. Puedo quedarme solo y lidiar con todo, no necesito a ningún extraño dando vueltas por mi casa —vuelvo a negar y él pone sus ojos en blanco.

—Está bien, como tú quieras. ¿Vas a algún lado? —pregunta al verme con la mochila en los hombros.

—Sí, iré a terminar el proyecto con Jason.

—¿Con tu novio?

—Pues... Sí, creo. Con él —digo un poco incómodo mientras trato de mirar en otra dirección.

—Toma —vuelvo a mirarlo y veo que me extiende una pequeña caja de color negro con amarillo —Sé que son hombres pero de igual forma deben cuidarse.

No entiendo sus palabras hasta que tomo la pequeña caja y me doy cuenta de que me acaba de regalar varios preservativos, y ahí es donde entiendo a lo que se refiere.

—Gracias... —es lo único que logro decir ya que estoy bastante incómodo.

—Lo más probable es que cuando regreses yo ya me haya ido, volveré en unos tres meses. Debes de ser muy juicioso, ¿vale?

Asiento en respuesta, le doy un corto abrazo, salgo de la casa y conduzco rumbo a la casa de Jason. Después de varios minutos logro llegar, bajo de la moto y camino hasta estar frente a la puerta principal.

¿Por qué estoy nervioso?

Muy bien, Tanner, cálmate, solo estas acá para terminar el proyecto. No va a haber sexo, ni besos, solo van a trabajar y en cuanto terminen todo, te iras de regreso a tu casa, nada malo va a pasar, todo va...

¿HOMOSEXUAL? Where stories live. Discover now