Jasmine Nights (Saint Seiya)

Capítulo XI: Unity

Cuando desperté vi el rostro de Kardia durmiendo, tan cerca que podía sentir como respiraba. Siempre veo el rostro de Kardia durmiendo, pero esta vez era diferente, todo era diferente.

Creo que recibir la noticia que Asmita me había dado anoche, fue un golpe que jamás olvidaré. No sabía que tanto creerle y mucho menos sabía si decía la verdad. Hoy iba a visitar a Unity.

Sí, lo iba a visitar. Sé que podrán creer que ha sido la peor decisión que alguien puede tomar pero yo no lo creía así. Creo que podría haber una explicación a todo esto, tenía tantas dudas y quería resolverlas.

Cuando abrí la cortina, pude ver el gran cambio que habían hecho en mi jardín, ese olor era tan familiar que a veces era imperceptible... olía a la escuela, a Unity... El olor de las flores de jazmines.

-

- No creo que sea una buena idea, no vayas, por favor.

- Me puedes esperar afuera si quieres...

Gracias.

- Lo haré, de verdad lo haré.

Qué haría sin ti.

- Creo que algo no me cuadra... no entiendo... tengo este terrible presentimiento.

- Unity no me agrada, es un niño extraño... Pero Shion y Atla... porqué ellos, Atla era su mejor amigo... si él realmente hizo lo que hizo, es más despiadado de lo que creí.

- No hay ninguna explicación para que asesine a Shion... sino también hubiera asesinado a Asmita hace mucho...

- Será por que Deuteros, siempre cuida de él...

Igual qué tú a mí.

-

Creo que fue una muy mala decisión ir. A veces cuando piensas en un evento que pasará en el futuro, crees que será de cierta forma. Yo pensé que iba a estar sereno y que iba a ser una confrontación directa y adulta. En mi mente yo me creía mayor de lo que realmente era.

Pero no sabía por qué tanto quería saber la verdad...

¿Es acaso un capricho?

O es por que me han condenando y ahora quiero condenar a otros, no lo sé y realmente espero no saberlo. En estos momentos me sentía mal, pero no por los que amo, sino por los que nunca quise.

Estar al frente de la puerta de su casa, el silencio y ese olor, ese antiguo suave olor que ahora era asqueroso y embriagante. Kardia retrocedió y me sonrió, tuve miedo de no volverlo a ver de nuevo.

La puerta se abrió sola y su voz resonó por la vieja casa.

- Se porqué estás aquí.

Los rumores corren rápido, horriblemente rápido.

- Unity... Atla está muerto... dime - por un segundo mi voz se quebró y me armé de valor para decir esa pregunta - ¿qué hiciste?

- Lo sé, no eres el único al que informaron... creo que me estás acusando de algo que no es...

Cuando me acerqué, sus ojos estaban rojos, pero no como el rostro de Dohko, tenía una expresión vacía y no podía creer que alguien pudiera estar cada vez más muerto por dentro.

Tan joven.

- No sé quién te ha dicho eso... pero tienes que ver de quién vienen las cosas. Mi hermana, ni Atla ni Shion murieron por mí. Yo lo sé y tu también lo sabes... sino no estarías aquí. Soy más joven que tú, pero no soy tonto...