Capítulo I: 19 de junio

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Nunca me gustaron los números impares, nunca ni como notas ni como cumpleaños y menos como días. Yo tenía 17 y ya era una pesadilla, sabía que algo malo iba a pasar ese año y ese día.

Comparto dormitorio, la convivencia es clave para solucionar problemas cotidianos de manera inteligente, eso siempre decía el director Sage a los que se quejaban de sus compañeros.

Kardia para mí no era una molestia, pero más tarde hablaré de él. Como todas las mañanas, tenía que despertarlo. Habíamos prometido entrenarnos todos los dias, especialmente por la enfermedad de Kardia. 

Él no quería levantarse, le dije que leer Madame Bovary hasta tarde era muy irresponsable de su parte, especialmente que el director había prohibido cualquier tipo de libro "indecoroso" en la escuela, ya que fomentaba la irresponsabilidad y pensamientos indebidos. Odiaba admitirlo pero el viejo Sage tenía razón, al menos ese efecto daba en Kardia.

¡Demonios!

-¡KARDIA! ¡te vas a levantar ahora! YA SON LAS 5.15. Shion y los demás nos están esperando. Sabes como se pone el delegado cuando pasa esto. KARDIAAAAAAA - sacudí su brazo con más violencia, no tengo mucha paciencia en las mañanas.

-Ay, callateeeeeeeeeeee... - Se puso en pie con un solo movimiento - que me visto, me visto.... me estoy vistiendo.

Kardia a veces podía ser...

Bajamos las escaleras y todo el grupo nos miró mal. Para colmo como si la mirada de Shion no fuera suficiente, Asmita me sonrió y me dijo:

- ¿Fuiste la mamá de Kardia otra vez? ¿No?

Argh... Sé que no lo dijo con mala intención, pero ese día ya no podía más.

Shion fue el primero que abrió la puerta del dormitorio, siempre lo seguíamos, nosotros y los otros 9 chicos de la clase. Shion empezaba lento y después aceleraba. Yo pensaba en mil cosas, en que debía debía deshacerme de ese libro de Kardia y qué aún me quedaba hacer el ensayo para la universidad ¡Ah! Y ayudar a Kardia a hacer el suyo. Correr podía traer pensamientos estresantes.

Ya estábamos llegando a la pileta de la entrada, era mi lugar favorito de correr. Por un momento no pensé demasiado, hasta que choqué con el hombro de Sísifo. Pedí disculpas pero Sísifo no contestó, se quedó parado mirando algo, algo que no tenía idea que pasaría en ese lugar.

Había un silencio extraño, si saben cómo es un grupo de hombres corriendo saben a qué me refiero. No había ni murmuros, ni la risa de Deuteros molestando a Asmita.

Vi la figura de Shion, también inmóvil, observando el piso como si tuviera un poder desconocido que congelaba el tiempo. Me acerqué pero Kardia me detuvo.

- No, Dégel no vayas... - lo miré extrañado, no sabía lo que pasaba, por qué ahora me estaba protegiendo.

Agarró mi brazo con fuerza, me dolía, él nunca era así. Su rostros tenía una mueca de preocupación.

Dime ¿Qué viste?

-¡KARDIA, LLÉVATE A DÉGEL DE AQUÍ! - Shion gritó - tengo que llamar al director, hay que llamar a la policía...

No estaba entendiendo nada, qué es esto...

¿Qué está pasando?

¿Porqué me quieren ocultar esto?

¿Qué es lo que no quieren que vea?

Kardia, se colocó delante mío - Vámonos Degel, tenemos que irnos, entendiste... - trató de explicarme, agarrandome de los hombros, me empujó a tropiezos, me arrastraba con fuerza, mis brazos me dolían, por un momento sentí un cansancio extremo y traté de dejarme llevar. Pero el ruido, el ruido de ese lugar me llamaba. Como un silbido metálico en mi cabeza.

- SUELTAME!!!! MIERDA, QUÉ ESTA PASANDO...

Voltee a mi alrededor y había algo en el pasto, a los pies de Shion, él alzó una mano en señal que me detuviera, pero no hice caso, mis pies se movieron en sinergia. No podía detenerme, Kardia me seguía, podía oír sus pasos.

Cada paso que daba, las zapatillas con el roce del pasto se hacía cada vez más fuerte. En el piso había un mujer y sabía quien era, reconocía su vestido, sus cabellos.

¿Qué hace ella aquí?

¿Por qué parece que está durmiendo?

¿Por qué tiene manchas rojas en todo su vestido?

¿Es ella realmente?

Ella era Seraphina pero al mismo tiempo ya no es ella... estaba muerta.

Después había oscuridad y silencio otra vez. Me desmayé y no desperté hasta el día siguiente.

Jasmine Nights (Saint Seiya)Where stories live. Discover now