Tentación. No te enamores de tu hermanastro ©

Capítulo 14

Una hora más tarde, después de mi vómito en el desayuno y la conversación con Kyna, me encontraba en mi habitación mirando con impotencia el reloj de mi mesita marcando las horas pasar. Estaba condenada a recluirme allí hasta que mi castigo (o el enfado de mi padre) terminara, y viendo que no parecía haber una solución temprana iba a acabar faltando a la cita con mi madre.

Sacudí mi pelo mojado por la ducha y me levanté del suelo, donde me había dejado caer durante todo ese tiempo, tomando la decisión de finalmente llamar a mi madre y avisarla que el plan se había cancelado. Me froté el trasero dolorido por la dura moqueta antes de tomar el teléfono en mis manos. Lo había dejado abandonado sobre la cama en modo silencio por lo que no pude ocultar mi sorpresa cuando leí en la pantalla que tenía dos llamadas perdidas y cuatro mensajes. Todos de la misma persona.

Eric.

ERIC: ¿QUÉ DEMONIOS ES ESO DE QUE ESTÁS SALIENDO CON JADEN FOSTER?

ERIC: ¿No era tu hermanastro?

ERIC: No hace falta que me hagas el vacío, pero agradecería respuestas antes de que el rumor llegue a expandirse.

ERIC: ¡Por mis santos calzoncillos, Erin, soy tu amigo!

Gemí mirando la pantalla de mi teléfono con los ojos entornados. ¿Cómo se había podido enterar tan deprisa? Sabía que todo esto era cosa de zorra Jodie. Había metido la pata hasta el fondo cuando la había provocado fuera haciéndola creer que había algo entre Jaden y yo. Sólo era cuestión de tiempo que todo el mundo se enterase, pero nunca imaginé que fuese tan rápido.

Aunque claro, estamos hablando de Eric.

Atrapé mi teléfono con fuerza para contestarle.

ERIN: Me siento profundamente ofendida. ¿De dónde has sacado esa FALSA información?

El mensaje no se hizo esperar.

ERIC: Ellah me contó que Allie la dijo que Harry le dijo que Laurel le dijo que Melissa le dijo que Jodie la contó que tú te besaste con Foster delante de la puerta de su casa.

Wow, la información además de correr rápido corre errónea y llena de mentiras. Estaba tan asombrada que no se me ocurrió ninguna respuesta ingeniosa.

ERIN: ¿Zorra-Jodie dijo eso?

ERIC: Si cambiamos “besaste” por “le comió los morros y prácticamente le violó”, entonces sí.

Reí cómicamente mientras mi cabeza colgaba de un lado de mi cama haciendo que viese todo el mundo patas arriba. De alguna manera aquel cotilleo no me molestaba como pensé que podría hacerlo. Había estado tan obstinada en que nadie supiera de Jaden y mí juntos desde que todo comenzó a principios de verano que jamás me planteé que pasaría si la gente se enterase. Supongo que asumí que estaría molesta.

Bien, pues me equivoqué.

Ella, Allie, Harry, Laurel y Melissa lo sabían. Y no me importaba. De no ser porque aquello podría llegar a mi padre y eso si era levemente peligroso.

Oh, y porque tampoco era cierto. Jaden y yo no teníamos nada gracias a su estúpida y morbosa caballerosidad y a las deudas del hermano de su mejor amigo con las drogas.

ERIN: ¿Y tú ves algo de cierto en eso?

ERIC: Siempre pensé que Jodie te tenía envidia. ¿Entonces es un falso rumor? ¿No hay Jerin a la vista?

¿Jodie envidia de mí? No la conocía hasta que acabó en mi casa enrollándose con Foster este verano. Y francamente, yo no era tan extremadamente popular como para que ella supiese también de mí.