Capitulo 10

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Tauriel entro en su habitación y se tumbo en la cama.
Estaba exhausta, la guardia la había dejado completamente agotada. Se quito el cinturón y dejo sus dagas en su escritorio, pero noto algo mas, una nota.
La elfa la tomo extrañada y la desdoblo cuidadosamente.
El papel rezaba:
Tauriel,
Tenemos que vernos hoy, en las cocinas, al anochecer. Trata de ser puntual, y no vayas armada. No será necesario.
Te espera,
Abrid

La elfa volvió a doblar el papel y miro por la ventana. La noche había caído ya.
¿Que tramaría Abrid?

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Un caballo se detuvo ante las puertas del Reino del Bosque y un elfo de cabellos cafés desmonto. Sonrió a uno de los guardias y lo dejaron pasar sin preguntarle nada.

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La elfa silvana llego a las cocinas y vio las linternas apagadas. Resoplo creyendo que la habian engañado, pero justo cuando se daban la vuelta, las lamparas se volvieron a encender, rebelando a un pequeño grupo de elfos.
-Valin nostarë!- gritaron todos al unísono en elfico. (Feliz cumpleaños).
Tauriel se sonrojo y comenzo a reir.
Una elfa de cabellos rubios ceniza se le acerco y la abrazo.
-Valin nostarë, mellonin- le dijo alegremente.
Tauriel le sonrio.
-Hantalë, Abrid- le respondio la hija del bosque.
(Felicidades, amiga mía. Gracias, Abrid).

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Anrod salió de la Sala del Trono sonriendo de oreja a oreja. Despúes de haber hablado con el Rey Thranduil, este le habia dado el dia (o lo que quedaba de el) libre. Tomó las lamparas de su morral y se dirijio hacia el bosque silbando tranquilamente. No lo detuvieron cuando cruzo las puertas, a pesar de que ya eras noche cerrada.

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Las risas de los elfos se oían por toda la cocina, asi como cantos y grititos de alegria.

Tauriel fingia que bebia con Abrid y otros elfos, cantando alegremente, pero se sentia separada. Sabia que el festejo era para ella, pero sentia, muy dentro de ella, que no pertenecia a ese lugar.

Ella queria estar en otro lugar, donde nadie la encontrara, donde puediera estar sola, con sus propios pensamientos. Un lugar en donde solo las estrellas la podrian observar, donde solo las estrellas la podrian ocultar.

Así, con estos pensamientos, Tauriel se dispuso a salir de las cocinas, pero una mano la retuvo.

-Tauriel- susurró la voz de Anrod desde las sombras, donde se encontraba el elfo.

-¿Anrod?- susurró en respuesta Tauriel asombrada de verlo ahí. El elfo sonrio ligeramente.

-Sigueme, Tauriel- le dijo jalandola hacia las sombras. La hija del bosque lamzo un gritito que nadie oyó cuando el elfo la saco de alli corriendo.

Antes de que Tauriel se diera cuenta, ya estaban corriendo por el turtuoso camino del bosque.

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Legolas se sentó sobre una raíz a descansar un poco. Ya era noche cerrada, pero habia decidido tomar el turno nocturno yambien, pues necesitaba tiempo para pensar, solo, alejado del barullo del Reino del Bosque.

Habia visto la invitación de Abrid en su habitacion, y habia decidido que lleguaria un poco tarde. Bebio de su cantimplora y se dispuso a seguri, pero unas voces provenientes de la espesura y oscuridad del bosque lo detuvieron.

-... pasa? ¿A donde vamos?- le voz provenía de una joven elfa de cabellos pelirrojos que Legolas reconocio enseguida. El acompañante de Tauriel se llevo un dedo a los labios. Legolas se tuvo que tapar la boca para no exclamar asombrado al reconocer a Anrod.

-... quila, no va a pasar nada- escuchó que le respondia el elfo. El principe los vió detenerse y a ANrod sacar un pedazo de tela.

-Vamos, te voy a tapar los ojos- Tauriel lo miro dudosamente. El capitan de la guardia sonrio levemente -No te preocuoes, no te voy a hacer nada-.

Legolas observó asombrado como la elfa se dejaba vendar los ojos sin siquiera sospechar algo. Despues, Anrod la jaló debilmente atra vez de los arboles.

El principe de Mirkwood los siguio por la espezura.

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Despúes de que Anrod le vendara los ojos, Tauriel tan solo habia sentido su mano rozar la del elfo, al tiempo que este la guiaba por el oscuro camino.

Oía los susurrantes pasos de Anrod, pero no tenia ni idea de hacia donde se dirigian. Creyó que caminaban por horas, hasta que finalmente, Anrod la detuvo. La giró, de modo que la elfa quedara viendolo a el de frente y le quito la venda.

Y lo que vió Taurile la dejo sin aliento.

Se encontraban en un claro pequeño, que habria sido oscuro y tenebroso de noche, pero aquella vez era espécial. Estaba lleno de luz, blanca y calida, como la que a Tauriel siempre le encantaba observar. El claro estaba lleno de la palida luz de estrellas, que emanaba de unas lamparas medianas que colgaban desde los arboles.

Tauriel se quedo estupefacta con aquel hermoso lugar. Observaba cada destello de la luz plateada y sentia que su corazon estallaria en cualquier momento. Sintio las calidas manos de Anrod pasar a un lado de sus orejas y un peso liger se instalo sobre su pecho. El elfo de cabellos oscuros abrocho el broche detras del cuello de la elfa y dejo que Tauriel admirara el pendiente.

Era hermoso.

Era aquel pequeño pendiente que Anrod le habia comprado a la enana, y que le habia recordado tanto a la hija del bosque. Y vaya que combinaba con ella.

Tauriel lo miro asombrada y Anrod la miró a los ojos dulcemente.

-Valin nostarë, Tauriel- le susurró el elfo.

Y despúes la besó.

Fué un beso lento y bello, que sorprendió a la hija del bosque. Anrod cerró los ojos, disfrutando de aquel momento, que no esperaba que se fuera a repetir. Sus brazos rodearon los de ella, y le sorprendió percibir que la elfa le devolvia el abrazo. Tauriel sabía que se habia sonrojado, y tambien que le habia devuelto el abrazo a Anrod, pero no le importo. Habia comprendido, desde el momento en el que habia visto las lamparas de luz de estrella adornando el claro, que ANrod la amaba. Y tambien habia comprendido, muy dentro de ella, que tambien lo amaba. Con todo su corazon.

Y cuanod se separaron, no puiedo evitar sonreir y abrazarlo de nuevo, asi como Anrod no pudo evitar enreedar torpemente sus manos en el cabello color fuego de la hija del bosque.

Desde las profundidades del bosque, ahogado por la triztesa, Legolas los observaba, con lagrimas de triztesa y desilucion deslizandose por sus mejillas.

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Hola a todos!

Espero que este capitulo les haya gustado, y me gustaria que me compartieran sus opiniones acerca de este bello (en mi opinion) momento de la vida de Tauriel. Tambien si tienen ideas acerca de algo que deberia omles gustaria que pusiera, me encantaria escucharlos, asi comuniquenme su idea.

A @MilonguixGarcia

Hantalë, mellons!

Hija del BosqueWhere stories live. Discover now