Hija del Bosque

Capitulo 3

Anrod observaba a Tauriel festejar y reír con sus amigos. Sabia la euforia de haber sido ascendido, y podía entender lo mucho que celebrarían esa noche. El mismo había pasado por eso hacia quizá unos treinta años, pero lo recordaba como si hubiese sido solo hace unas semanas. Se sentía orgulloso de ella, pues reconocía que no todas las elfos llegaban a acceder a semejante rango a tan corta edad. Después de todo, Tauriel solo debía de tener unos 350.
Bebió con ellos e incluso llego a cantar, pero llego cierto momento en donde percibió como la hija del bosque se deslizaba fuera de la habitación. Se pregunto que llevaría a Tauriel a abandonar semejante festejo, por lo que decidió seguirla.
Se preguntaba que tantas cosas pasaban por la mente de aquella solitaria elfa silvana.

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Si, era cierto que Tauriel disfrutaba de todo el festejo, pero también deseaba estar un momento a solas. Bebió (o mas bien, fingió beber) con Abrid y sus compañeros hasta que la mayoría no pudo tenerse en pie. Canto con ellos un rato mas, pero cuando vio oportunidad, se escabullo en silencio.
Prefería estar sola.
Llego a su habitación y recogió su capa y sus dagas.
Si iba a salir al bosque, quería pasar inadvertida.

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Cuando Tauriel salió discretamente del Reino, Anrod comenzó a preocuparse.
¿Por que salía Tauriel, armada y con si capa?
La siguió sigilosamente por el tortuoso y angosto camino, siempre manteniendo una distancia considerable para evitar encuentros.
La vio voltear hacia atrás numerosas veces mientras seguían avanzando internándose mas y mas en la espesura antes de detenerse por completo.
La hija d bosque trepo silenciosamente a una árbol un poco alejado del camino y subió hasta la copa. Anrod dejo de verla y maldijo algo en lengua enana. Luego se dio una bofetada mental.
Los viajes de mensajero lo estaban cambiando.
Subió a otro árbol un poco lejano y busco a la joven elfa.
Distinguió su cabellera anaranjada casi al instante.
Tauriel observaba es cielo el cielo asombrada por algo que Anrod no alcanzaba a ver. Admiraba aquella cosa y sonreía dulcemente. La elfa cerro los ojos un momento y respiro el gélido aire nocturno.
Entonces comenzó a cantar.
Cantaba una vieja canción que Anrod había oído miles de veces, que se refería a la bella luz de estrella que alumbraba el camino para todo corazón perdido. El elfo se asombró un tanto asombrado de oír aquella vieja canción, pero se sintió un tanto asombrado por algo mas.
Tauriel amaba a las estrellas como el nunca había visto a alguien hacerlo.
Y a partir de ese momento, Anrod comenzó a darse cuenta de los sentimientos que guardaba en su corazón.
Comenzó a entender que muy dentro de el amaba a la hija del bosque, que cantaba dulcemente a las observadoras estrellas.

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Hola!!
Este capitulo es para todos aquellos que han votado, comentado, y agregado mi historia. Les debo mucho!!
Me gustaria que me dijeran se la musica esta relacionada con la escena que se presenta en este capitulo, en donde Tauriel sale a ver las estrellas, y Anrod la ve.
Gracias por todo!!!