Hija del Bosque

Capitulo 7

Legolas soporto la severa mirada de su padre por unos cuantos minutos. Hubiera preferido que le gritara, pero aquel silencio sepulcral era peor que cualquier palabra.
Paseaba por la Sala de Trono, observando a su hijo, que estaba parado en el centro.
Legolas se removió inquieto.
-Padre...- intento hablar, pero el Rey lo mando a callar con una mirada.
-No esta bien lo que has echo-. El príncipe asintió y bajo la cabeza.
-Lo se
-Pusiste en riesgo la vida de uno de tus capitanes, por no hablar de la tuya también-.
Thranduil lo miraba con sus gélidos ojos azules, esperando a que su hijo asintiera otra vez, pero la reacción de Legolas fue completamente diferente.
-¡Tauriel estaba en peligro, Padre!- le grito el joven elfo. El Rey se detuvo.
-Repite eso- le pidió sin siquiera mirarlo. Legolas enrojeció un poco.
-Tauriel estaba en peligro, Padre-.
Thranduil se dirigió hacia el y lo miro atenta y consternadamente.
-La amas- susurro por fin.
Legolas asintió levemente y enrojeció mas.
-La amas al punto de sacrificar tu vida por la de ella- le siguió diciendo el Rey. El príncipe no se atrevió a mirarlo.
-Pero recuerda, hijo mio- el rey lo miro a los ojos Legolas no pido desviar la mirada.
-El amor no es mas que un arma que no se debe blandir. El amor es el principio, y el amor es el fin-.
Dicho esto, el Rey se retiro, y Legolas tuvo que recorrer a todo su auto control para no derrumbarse ahí mismo.

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Anrod acaricio los suaves cabellos de Tauriel, que descansaba sobre una cama. Su brazo herido descansaba sobre las suaves sabanas de dosel, y había sido vendado y tratado cuidadosamente. Sobreviviría, si. Pero no podría tirar por algún tiempo.
Anrod le acaricio el rostro suavemente, y rememoro aquella vez, que la había visto cantar a las estrellas. Esa vez que la había visto alumbrada por la pálida luz plateada había sabido que la amaba, pero ahora al verla dormir, su corazón confirmo sus sentimientos.
Anrod amaba a Tauriel.
La amaba por ser valiente, guerrera, fuerte, veraz.
La amaba por como reía, por como miraba, por como hablaba.
Amaba sus ojos verdes, su cabello rojo, y por sus decisiones.
La quería por ser como era. Y no la quería perder. Fuera como fuera, Anrod tenia que proteger a la hija del bosque, aunque fuera con su vida.
Quizá su primera ronda no había sido del todo excepcional, pero para todo hay una primera vez.
Y Anrod quería amar por primera vez con Tauriel.

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Hola!
Que les parece este capitulo?
Se que no es mucho, y que fue demasiado corto y a lo mejor confuso, pero era necesario para que ustedes puedan entender algo que pasara mas adelante.
Agradezco a isabelleuniquecornus otra vez, por haberme apoyado.
Gracias!
Cualquier pregunta o observación, favor de comentar.
Gracias de nuevo!!!