Hija del Bosque

Capitulo 2

Después de la cacería, Tauriel y Abrid regresaron hambrientas y divertidas. Se habían pasado un buen rato persiguiendo a un mapache que no dejaba de correr en zig-zag.
Se encaminaron hacia las cocinas, hacia el comedor Pequeño, donde seguramente encontrarían ya a algunos compañeros suyos.
Abrid seguia riendo, mientras recontaban una y otra vez la tonta mapache que daba vueltas.
No hay nada mejor que las cacerias matutinas.
Al llegar a la cocina, descubrieron a varios elfos, guardias en su mayoría, que ya se encontraban allí desayunando. Abrid se acerco a un grupo no muy grande y comió y converso con ellos, mientras que Tauriel se apartaba y se sentaba cerca de la ventana.
Masticaba lenta y distraídamente, absorta en sus pensamientos, cuando un elfo de cabellos color chocolate se acerco a ella con aire autoritario.
-Tauriel- la llamó. La elfa lo observo con curiosidad.
-El Rey te mandó a llamar. Debes ir con el-.
Después de la noticia, el elfo le sonrió, menos tenso.
-La verdad es que se ve importante- le dijo tomándole el hombro - Apresúrate-. Tauriel río por lo bajo y lo miro a los ojos.
-Me estabas asustando, Anrod- le dijo socarronamente.
Anrod se levanto riendo tambien y se alejo. Tauriel apresuro el desayuno.
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Cuando Tauriel se acerco a la Sala del Trono, comenzó a tener nervios.
¿Que pasaba?
Se acerco a los guardias e intercambio algunas palabras y la dejaron pasar, dandole muradas reconfortantes, lo que le indico que ellos tampoco sabian de que se trataba todo eso.
El Rey Thranduil conversaba con su hijo, cuando la hija del bosque irrumpió en la sala.
-Tauriel, que bien que viniste- la saludo el imponente Rey.
Tauriel permaneció callada. Sabia que no debía hablar.
-Seguramente te preguntaras para que te he convocado,- comenzó Thranduil, mirándola con sus temerarios ojos azules -bueno, la razón es que has sido ascendida al cargo de Capitana de la Guardia-.
La elfa se quedo boquiabierta.
-¿Como...?- intento preguntar, pero las palabras no salieron de su boca a causa de la emoción.
-Bueno, es sencillo- le contesto el Rey intuyendo ru respuesta- Eres de las elfas mas calificadas que hay en el Reino para el cargo, ademas de haber servido a tu Rey con valentía y honor-. Tauriel sonrío alegremente, y pudo sentir la mirada de aprobación de alguien mas en la sala. La mirada de aprobación de Legolas, el príncipe. Sus mejillas se pusieron un tanto coloradas.
-Bien, ahora ve, festeja. Cuéntaselo a tus amigos, bebe, baila, rie, has lo que quieras-. Thranduil se volvio a sentar en su majestioso trono.
-Te esperan mañana por la mañana en la puerta Oeste-.
La hija del bosque salio de la sala feliz, dispuesta a tomarse la tarde para convivir con Abrid y Anrod, los unicos a los que realmente consideraba amigos.

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Cuando la elfa se fue, el Rey se retiro a sus cámaras, seguido por su hijo.
Legolas vago en sus pensamientos un rato, sin prestar atención a su padre, que le hablaba.
-... de as mejores en todo Mirkwood. ¿Que opinas, Legolas?-
El joven elfo respondió sin mucho interés.
-Si, padre. Tienes razón-.
Thranduil lo miro atentamente.
-¿En que piensas? Estas muy distraído-.
Legolas respiro atentamente.
-Una chica- respondió.
Su padre arqueo una ceja.
-¿Chica?-
-Si, chica-
-¿Y quien es, si no te molesta decirlo?-
El príncipe suspiro y negó.
-No creo que importe- le respondió sumiéndose de nuevo en su mente.
-Oh, bueno- le comento su padre-. Solo espero conocerla-.
-La conoces, padre- susurro Legolas para si mismo -.De echo, gracia a ti, ahora estoy mas cerca de ella que nunca.

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HOLA!!
ESTA PARTE VA DEDICADA A mariamtr Y A ElenaTheHobbit , POR SER LAS PRIMERAS EN COMENTAR, ADEMAS DE DEVOLVERME LA INSPIRACION.
GRACIAS!!!