Capitulo veintinueve

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Bien, Harry no me hablaba, siempre me gruñía y parecía evitarme, en serio lo de la cena le había molestado. Pero hoy era la gran noche y no me lo perdería.

Tome una fuerte bocanada de aire y gire mi llave para abrir la puerta del departamento, amaba tener mi propia llave, el nerviosismo consumía mi cuerpo y me sentí temblar. Camine por el pequeño pasillo para tener una clara y hermosa vista del torso desnudo de Harry en el sofá, estaba acostado en el sofá en boxers jugando Play y con varias latas de cerveza tiradas por el piso, una enorme caja de pizza descansaba en el piso con dos trozos. Bufe y deje la bolsa de lana negra donde llevaba mi vestido en la mesada

-¿En serio eres tan inmaduro?- pregunte sarcástica mirándolo con los brazos en jarra

Él me miró desinteresado por unos segundos para después volver a jugar, bufe y camine al televisor para apagarlo, él me grito un “oye” y se sentó en el sofá indignado, me pare frente al televisor con los brazos cruzados

-es tarde, cámbiate- dije lenta y tranquilamente, él rodo los ojos- ¡Harry!

Gruñí pegándole al piso con mi pie cuando él se levantó para caminar hacia mí, me alzo sobre su hombro y me tiro en el sofá, después prendió el televisor

-¡Eres un cabron, no puedes alzarme y moverme como una niñita!- volví a pararme y le quite el control, lo desconecte del Play para lanzarlo por la ventana

-¡Estás loca!- gritó mirando como el control caía destruido en la acera- ¡Eso me costó una hueva!

-te lo pagare pero cámbiate- dije resignada pasándome el dorso de la mano por la frente

-no iré Kaey- bufó para luego tirarse al sofá, bien, hora del plan b

Camine lentamente hacia él mientras me quitaba la camisa, él abrió los ojos sorprendido mirando mis actos, yo le sonreí coqueta sentándome a horcajadas en sus piernas

-si vas, te daré un regalo- dije lentamente tratando de ser sexy- serás bueno en la cena y malo en la noche

-¿De que película sacaste eso?- preguntó riendo, yo fruncí el ceño llevando mis manos a su cuello, él suspiro cogiendo mi trasero pero yo moví sus manos lejos de mí

-a lo que me refiero, es, si vienes y te portas bien, hare cosas esta noche, cosas sucias

-¿En serio?- sentí el bulto de Harry crecer debajo de mí y sonreí victoriosa

-si- acerque mi rostro lentamente rozando nuestros labios pero no lo bese

Y sin más me pare y camine al baño con mi vestido

-al salir te quiero listo

Antes que nada me cepille los dientes y me lave la cara para después empezar a arreglarme. Mi vestido era rojo, la parte de arriba pegada moldeando mi cuerpo, y de la cintura para abajo era más suelto, hasta arriba de la rodilla, no tenía mangas y tenía miedo de que se me callera en cualquier momento. Me puse el corrector tapando algunos granos y mis ojeras, me puse polvos y un poco de rubor, sombras claras y delineador resaltando mis ojos, brillo rosado y pestañina, y listo, no le hice nada a mi cabello, no lo necesitaba ya que por el corte, las capas lo hacían ver ondulado, no tanto ya que yo era lisa natural pero me gustaba y me puse perfume.

Una hora después ya estaba lista, salí rápidamente, eran las siete y media, y la cena era a las ocho. Cerré los ojos antes de abrir la puerta y al abrirlos me lleve la buena sorpresa de ver a Harry mirando algo en su celular con su esmoquin ya puesto, se veía condenadamente caliente con ese traje negro, camisa blanca con los tres primeros botones desabrochados y el nudo de la corbata suelto cayendo despreocupado

Dangerous Attraction Donde viven las historias. Descúbrelo ahora