Capitulo quince

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Alexis me miraba con el ceño fruncido furiosa, podía oír el sonido de fondo en la llamada por Skype con Emily, el silencio era abrumador, me sentía en un juicio donde claramente yo no era la culpable, era Terry y su gran poder de manipularme, pero sobre todo lo era Harry y su acoso

-¿Y vas a salir con él?- me pregunto Al después de unos irritantes minutos

-¿Tengo opción? Terry lo ama y debieron ver como quedo el pobre de Jess, ahora todos ustedes están expuestos, tu, Ian, Terry, no quiero que los lastime

-¿Y tú- pregunto Emily con cariño- que tal que te haga daño a ti?

La mire impasible, en verdad no había pensado en eso, si, Harry era capaz de cualquier cosa pero no de eso ¿O sí? No sabía hasta qué punto estar asustada de él y de sus ganas de recuperarme. No lo entendía, él me había engañado y lastimado pero ahora me quería de vuelta, ese chico en serio tenía problemas

-dios no puedo creer que te haya visto desnuda- murmuro Alexis poniendo ambas manos en las mejillas desesperada- ese chico en serio está mal

Ya lo sabía, más que nadie, en verdad no quería ir a esa cita por varias razones, le temía como el carajo, me había engañado y se había burlado de mí en mi propia cara pero a la vez no quería ir porque es muy difícil olvidar a aquellos con los que alguna vez te olvidabas de todo, era como si ahora tratara de escapar de mi escape

-está obsesionado contigo Kaey- concordó Emily- eso no es cariño ni mucho menos, eso es obsesión y de las malas ¿Has pensado en llamar a la policía?

-no- susurre, no era mala idea pero a la vez era la peor de mundo, no quería a Harry en la cárcel además no sabía con exactitud en que estaba metido, he visto tantos casos en los que las chicas que denuncian terminan muertas por no quedarse calladas- y no lo hare

-¡Kaey!- me reprocho Emily pero como siempre mi mejor amiga llego al rescate

-ella tiene razón, no sabemos de qué es capaz ese chico

-además si me quisiera hacer daño ya lo habría hecho- finalice levantándome de la cama, en unos minutos Harry llegaría y Terry ya me había dicho que me arreglara

Abrí mi closet en busca de algo de ropa, no me interesaba mucho esta cita y quería mostrarle a Harry que no le iba a prestar atención a lo que él tratara de hacer por lo que tome un jean y una camisa morada con manga hasta los codos y tres botones en la parte de arriba.

Con mi pelo sin arreglar y estaba lista para partir, solo quedaban diez minutos y no lograba parar de temblar, las chicas me trataban de distraer pero no era de mucha ayuda, en lo único en lo que podía pensar era en Harry y en lo horrorosa que esta cita seria

-¡Kaey, Harry está aquí!- grito Terry después de que el timbre sonara, me levante de la cama alarmada

-¡Ya bajo!- grite en respuesta, mire a Alexis asustada

-no te preocupes, estaré pendiente de mi celular por lo que si algo pasa no dudes en llamarme

Asentí nerviosa para luego ponerme un par de tenis y tomar mi bolso, baje las escaleras despacio con la respiración agitada. Ok, aquí vamos, yo podía soportar esto, era Kaey Bomer y podía superar cualquier cosa, con ese pensamiento sonreí pero al ver a Harry recostado contra el marco de la puerta hablando con Terry se desvaneció, no podía con esto

-hola hermosa- murmuro contra mi pelo cuando me acerque a él

-no llegaremos muy tarde- le dije a Terry con una sonrisa para luego salir del todo de la casa cerrando la puerta

Harry me tomo por la nuca uniendo nuestros labios pero no respondí, me quede estática sintiendo sus labios moverse sobre los míos, apreté los puños a mis costados evitando temblar pero él pareció notarlo, no podía creer lo mucho que las cosas cambian, hace una semana, mas, amaba tener los labios de Harry contra los míos ¿Ahora? Era una miseria

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