Dangerous Attraction

Capitulo veinticinco

'Capitulo con contenido pesado' 

Bostece moviéndome en la cama, no pensaba contestar, no me importaba que ahora las llamadas de Harry fueran cada vez más constantes, llevaba dos días escondida en mi cuarto, le dije a Alexis que tenía una fuerte gripa y no la quería contagiar así que ella se estaba quedando en el cuarto de huéspedes, Ian no se había pasado por la casa pero desde ayer me estaba llamando probablemente porque Harry le habría preguntado que me estaba sucediendo.

Yo no me sentía preparada para enfrentar a Harry, era obvio que cuando me viera así pediría explicaciones y yo tendría que contarle la verdad, yo le había enviado algunos mensajes esperando que eso lo relajara lo suficiente para que mis heridas curaran pero con su insistencia no me sorprendería que se apareciera por la casa. Eran las doce de la tarde y yo seguía en la cama sin ganas de hacer nada, me sentía débil e indispuesta pero me regañaba constantemente a mí misma, siempre había sido una mujer fuerte y debía seguir así, yo no quería verme débil y como una egoísta adolescente que se escondía y desaparecía del mundo apenas algo sucedía, si, estos meses habían sido una locura, primero Harry entrando a mi vida, él y todos sus demonios, mi mama volviendo con su más grande secreto, Sam, todo era demasiado pero yo no podía dejar que esas cosas acabaran con mi vida, debía seguir de forma fuerte y segura pero no hoy, ya mañana saldría y enfrentaría el mundo

-Kaey- oí una lejana voz que reconocería en cualquier lado, no me moví, estaba acostada entre las cobijas dándole la espalda a la ventana y no le dejaría ver que estaba despierta- Kaey- Harry siguió pegándole a la ventana en busca de una respuesta, estaba a oscuras y la única luz que iluminaba la habitación era la poca que se filtraba por la ventana con las cortinas medio cerradas- ¡Maldita sea!- gruñó él para luego pegarle a la ventana, oí como caía y minutos después el motor de un auto, esperaba que se hubiera ido
Me tape la cara con las cobijas al sentir la luz pegar en mi rostro, Alexis entro haciendo sonar fuertemente sus tacones y me quito las cobijas con fuerza de la cara 

-tu puta gripa me puede besar el trasero- dijo firmemente poniendo los brazos en jarra, llevaba un blazer azul oscuro sobre una camisa de botones blanca y unos jeans oscuros, el motivo del ruido eran sus negros tacones, de punta afilada alta, con su pelo rubio ondulado y el ligero maquillaje que llevaba encima parecía toda una modelo de Victoria Secret's 

-déjame en paz- murmure procurando que no notara mis heridas 

-Kaey- susurró ahora preocupada- santo cielo, soy la peor mejor amiga del mundo ¿Cómo no lo note? ¿Qué mierda te paso en la cara?

-nada- susurre sintiéndome de repente muy preocupada 

-¿Sabes?- preguntó de forma maternal sentándose a mi lado mientras me acariciaba la cabeza- por hoy no seré esa estresante Alexis que no deja un tema en paz hasta tener respuestas, si no me quieres decir está bien, respeto tu opinión pero no respeto tu forma de malgastar tu vida

-Al...- susurre agradecida- te amo amiga y lo sabes, pero hay cosas que no deberías saber 

-bien- murmuró algo triste por mi actitud resguardada, nunca le ocultaba nada, y el hecho de que lo hiciera ahora nos lastimaba a ambas- de todas formas como ya dije no respeto tu forma de malgastar así que arréglate, vamos a almorzar y en la noche de fiesta a algún bar de mal agüero 

-Al- trate de negarme pasando mi mano por mi cabello, todo se corrió hacia atrás despojando mi cara para luego volver en ligeras hondas, aun me costaba acostumbrarme a mi nuevo cabello 

-Al nada, vamos Kaey, si no quieres que traiga a Harry- por mi cara de horror y mi expresada preocupación su expresión volvió a preocupada-¿Él...él te hizo esto?