Capitulo diez

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-no, no- solloce mientras negaba con la cabeza, sentí los tres pares de ojos en mi mientras me mecía levemente en mi lugar- no me puedes pedir eso

-Kaey por favor, debes entender que es lo mejor para ti- me dijo Babara

-y para tu mama- finalizo la enfermera- esos ataques no pasan porque si, la ansiedad de tu madre es demasiado elevada, puede reaccionar agresivamente a algunos escenarios sin estar siquiera consiente, los neuróticos se puedes sobresaltar muy fácilmente

-cuando eras niña y tu padre te decía que sufría de depresión era en parte cierto, un síntoma de la neurosis, por eso me despidieron y a veces no podía dormir, cuatro horas si tenía suerte y todo con pastillas- mire a Harry, estaba en la cocina recostado contra el mesón sin despegar la mirada de mí, era demasiada información y sentí que mi cerebro explotaría si me seguían hablando pero quería más, quería saberlo todo- sabes que es lo mejor para ti pero no lo quieres aceptar- no, no lo quería aceptar y no lo haría- pero tienes que entender, es muy difícil para alguien tratar con una persona neurótica, fue una pesadilla para tu padre…

-pero te amaba- la corte, me mire los pies dejando las ultimas lagrimas caer, estaba de pie a mitad de la sala, incapaz de sentarme o moverme

-si- me corrigió- pero los amaba más a ustedes, por eso decidió mandarme a un hospital psiquiátrico, haya dure seis meses pero cuando mi doctor personal vio que no era una amenazaba me dejo salir, tu padre me compro un apartamento acá ya que mis padres viven aquí, me mandaron varias medicinas y una enfermera personal- señalo a Rebeca- la mejor, llevo estos dos años en tratamiento pero no se ve mucha mejora, si, logro calmarme y mis preocupaciones han bajado demasiado, a diferencia de antes, wow- rió- eran extremas, otro síntoma, sentía que todo era peligroso. Pero si ha servido demasiado, es un proceso lento pero benéfico

-yo te puedo ayudar- suplique acercándome

-no Kaey- me dijo dulcemente Rebeca- no puedes, es más, harías todo lo contrario- sé que no trataba pero me lastimo, me corto más duro que un cuchillo- ¿Barbara, quieres mostrarle a Harry el apartamento?- le pregunto con calidez, Harry levanto una ceja confuso pero ante la mirada de la chica siguió a mi mama hasta el pasillo- ven- me dijo ahora un poco más seria

La seguí hasta la cocina donde, como si de una persecución se tratara, la chica cerró la puerta con seguro y luego la ventana de madera en el mesón, que separaba la cocina de la sala

-ella quiere que te quedes- me dijo- pero no puedes, no es sano Kaey entiende eso- miro rápidamente por el mini agujero de la ventana para luego seguir hablando- vas a retrasar todo el proceso, tu simple visita ya causo demasiados problemas y, créeme, cuando te digo que demasiados

-no era mi intención, yo…

-si el abogado que sigue el caso de tu mama se entera de este suceso podría mandarla de vuelta al hospital, que aunque nadie lo quiera aceptar, es un maldito manicomio

-pero- susurre- ¿Por qué harían eso?

-amenaza para la sociedad- escupió, ambas susurrábamos, me sentía acorralada, a la oscuridad de la cocina con alguien que claramente me odiaba- por este suceso pueden denominarla un completo peligro- explico como si fuera idiota- agresión física y psicológica, Kaey si llegaras a presentar cargos todo el proceso se iría a la basura pero ella no se puede enterar de eso…no- negó levemente llevándose los dedos al labio inferior- la destruiría

-¿Entonces lo mejor es alejarme?- pero más que una pregunta estaba confirmando

-si- sus rasgos se suavizaron notablemente al igual que su semblante de preocupación cambiaba a uno de alivio- te daré mi numero para mantenernos en contacto, te daré cada detalle de cómo va mejorando por mes o cada dos semanas, como prefieras

Dangerous Attraction Donde viven las historias. Descúbrelo ahora