Capitulo cuatro

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“bueno, digamos que estaba en serio asustada y me había tomado cuatro gaseosas antes de ir” teclee rápidamente en mi teléfono mientras reía para luego enviar el mensaje

“eso no es excusa para que te orinaras a los doce en la casa del terror, a ver, algo es llorar o gritar pero ¿Orinarte? Diablos, debí estar allí” reí por el mensaje de Harry, habían pasado dos días desde la cita con Harry y llevábamos horas hablando por mensajes de texto, él era hilarante y me encontraba a mí misma sonriendo cada vez que sonaba el tono de mensajes

“no y jamás volveré a ir, me prometí a mí misma no volver a una casa del terror ¡Y mucho menos con ganas de ir al baño!”

-chicas, alguna de las dos abra- oí gritar a la mama de Al desde la cocina después de que el timbre sonara- estoy un poco ocupada

Me levante sin despegar la mirada de mi celular, estaba algo así como obsesionada, en serio, ya lo había buscado hasta en Facebook y Alexis al verme viendo sus fotos tomo mi computadora sin permiso y le envié la solicitud, gracias a dios él la acepto a la hora y hablamos toda la tarde, después, antes de desconectarme, le envié el número de mi celular que ya había sido desbloqueado y hablamos hasta las tres de la mañana, era genial hablar con él, me hacía reír y coqueteábamos a cada rato, el como que me gustaba, sentía como si volviera a tener quince y me enamorara por primera vez nuevamente, lo se suena cursi, pero se siente genial. No me di cuenta cuando llegue a la puerta por estar leyendo el mensaje de Harry por lo que choque con la espalda de Alexis que estaba abriendo

-cuidado boba enamorada- bromeo ella terminando de abrir la puerta

-¿Quién está enamorada?- pregunto una voz grave, oh dios, esa voz, la reconocería en cualquier lugar, mierda

-Ian, hermanito- murmure mirándolo de hito en hito ¿Qué mierda hacia el allí?

                                                        *  *  *

Alexis miraba de Ian a mí y viceversa, yo no dejaba de temblar ni sudar, lo cual no era una buena combinación, Ian me miraba con el ceño fruncido a veces bajando la mirada a mi celular que no paraba de pitar, estábamos sentados en la sala, él y Alexis en el sofá grande y yo en uno individual quedando de frente a mi disgustado hermano, nadie hablaba, la sala llena de un incómodo ambiente

“problemas familiares, te escribo luego” le respondí finalmente a Harry cansada del pitito, todo bajo la atenta mirada de mi hermano mayor, Alexis no despegaba su mirada de él, atenta, esperando a que el explotara

-no le has enviado fotos desnuda ¿Verdad?- pregunto él finalmente

-¿Qué?- pregunte alarmada, demonios su imaginación era sorprendente- no, para nada, jamás haría algo así

-¿Ya te dijo que te ama, que te promete el mundo, que cambiara por ti?

-¿Qué…?- empecé pero él no me dejo terminar 

-porque, créeme hermanita, los hombres mienten, te utilizan, te engañan, te prometen la vida y luego simplemente te abandonan, jamás le creas a un hombre y mucho menos cuando se trata de amor

-pero…

-no Kaey, solo trato de protegerte, ¿Sabes en qué posición me pones ahora?

-emm Ian…

-llevas dos años sin salir con chicos y de repente se te da por tener novio, eso simplemente me pone enfermo, eres mi hermana y desde hace mucho no tengo que pasar por esto, pero ahora ¿Ahora? Así que dime ¿Ya te propuso matrimonio? ¿Dónde será la boda? Dios Kaey tienes que ir a la universidad no me importa si estas embarazada, ¡Iras!

Dangerous Attraction Donde viven las historias. Descúbrelo ahora