Kevin (Editando)

Capítulo 8. La persona correcta.

     Jess dejo escapar un suspiro, apenas había terminado tan solo dos de sus tareas y aún sentía que le faltaba demasiado por hacer. Llevo las manos a sus rostros en un gesto de desesperación,  ella sabía que el dia enteró no le alcanzaria para terminar con todo lo que le habían mandado sus molestos profesores.
- Deberías aprender a interpretar la señales de tu cerebro. -dijo Louis apareciendo en el living. Vestia bastante relajado a decir verdad muy pocas veces se le veia andar asi, llevaba un pantalón corto y una camiseta negra, estaba descalzo.
     La rubia lo recorrió con la mirada y por un momento deseo tener un poco de su tranquilidad, pero no estaba que se arrancaba el cabello con las manos.
- Si no termino la tarea entonces me vere hundida. -aclaro, estaba desesperada.
     Louis se sento a su lado en la alfombra,  Jess nunca jamás fue fanática de estudiar en sillas. En el piso era mejor.
- Para tu información tu hermano puede ayudarte con todo este mal rollo.
     El parecía ser su premio de consuelo ante tanto estrés que estaba viviendo. El chico tomo el cuaderno entre sus manos y lo observó fijamente, luego su rostro dejo  ver que no entendía absolutamente nada de lo que estaba ahí y rápidamente echo el cuaderno lejos de el.
- ¿Qué sucede?
 

   Louis rascó su nuca y dejó caer la mirada, entonces ella supo que estaba avergonzado.   
- Son matemáticas Jess, deberias llamar a huevos de hierro. -¡vaya inteligencia!
     Estúpido Louis que me ilusiona por nada.
- No me gustaria molestar a las personas por unos cálculos. -Louis la miro fijamente, era una de esas miradas que decían;  aja como no, mejor le vas a otro perro con ese hueso hija-. Pense que te ibas de gira.
Louis sonrió y se recargo sobre sus manos en la alfombra.
     Si cambiame el tema que no lo note -pensó el mayor y luego aclaro su garganta.
- Digamos que las cosas no se dieron de la manera que esperaba. -su tono estaba cargado de ironía-. Harry dice que lo mejor es que dejemos los compromisos a un lado por cierto tiempo y One Direction se tome un descansó, lo demás lo apoyan. Básicamente soy el único al que no le molesta seguir de un lugar a otro. Aunque la verdad estoy agotado.
Era de esperarse una respuesta así, Louis casi nunca se encontraba en causa siempre estaba viajando.
     Jess soltó su lápiz, ya que sentía que le estaba haciendo un agujero entre los dedos.
- Me parece una buena idea, todos ya comenzabamos a extrañarte Lou. -ella envolvio sus brazos alrededor de su cuello hace tanto no lo tenía tan cerca. Era allí cuando recordaba que la falta que le hacía.
     Louis correspondio el abrazo y sobre su hombro Jess pudo ver como Kevin ingresaba en el living. Parecía un tanto preocupado, enojado y lleno de mal humor.
- ¿Crees que podamos hablar Louis? -pregunto para luego darle una corta mirada a Jess que no me dejaba ver absolutamente nada.
     Louis se levanto luego de dejar un beso en la coronilla de Jess, miles de cosas pasaron por su mente para aquel entonces, pero intento no ser pesimista. 
- ¿Qué te dijo? -pregunto Louis mientras llegaba a su lado. Kevin miro a Jess sobre el hombro del mayor, poco después comenzo a caminar hasta salir del living.
- Fue positivo.
     Las voces se perdieron en la cocina de la casa. La idea de espiar cruzo la mente de Jess estaba loca por escuchar que fue positivo. No podía preguntarle a Kevin y a Louis mucho menos así que ir a ver sin que el lo notara era la mejor opción.  Se levantó de su sitio y cuando se acercó a la entrada el timbre de la casa se escucho.
- No se que hare. -fueron las últimas palabras que Jess pudo escuchar venir de Kevin, antes de abrir la puerta.
-¿Señor Brown?
     Aquell ropa no formal la recibió como una brisa en la nariz,  esa camiseta ceñida a su abdomen lo hacia ver más joven de lo normal inclusive sus músculos resaltaban. Jess trado duramente.
- Su madre me ha llamado, dice que necesita más de una clase. -mamá.
     Kevin salió de la cocina deteniendose al lado de Jess. Luego de un segundo no dijo nada y se retiro. Louis poco después salio detrás de el. Ambos se veian preocupados y molestos entre ellos.
-¿Qué le sucede al PlayBoy? -pensó en voz alta, para ese entonces Justin ya la miraba sin comprender absolutamente nada-. Lo siento, adelante Justin.
     El le regaló una sonrisa de un millón de dolarez.
- Antes de comenzar a estudiar, ¿No le gustaria ir por un café? -Si las palabras no las estuviera escuchando de sus labios ella se hubiera negado a creerlas.
     Esto no esta sucediendo. No puede suceder. Ni siquiera es correcto ¿O si?
- Yo... bueno... yo -tartamudeo la chica nerviosamente-, creó que si en realidad lo necesito. Si.
    Justin sonrió de manera amplia. Para aquel entonces ya las bragas de Jess habían tocado la madera.
-Iré a cambiarme. -avisó ella y luego se echó a correr como una niña de cinco años por la escalera Justin sonrió.

[...]

    El profesor Brown detuvo el auto, quizás eran muy pocas las veces que Jess solia pasarla tan bien al lado de alguien. Ella disfrutaba de su compañía, de su madurez, de su manera de ver las cosas que era tan distinta a la de otros.
- Por esa razón es que la mayoría de las mujeres se encuentran solas. -dijo la chica  entre risas. Aquella conversación resultaba tan relajante para ambos.
     El deseaba salir del caos que se había convertido la universidad cuándo Nicole fue nombrada porrista y ella tan solo deseaba dedicarle su tiempo.
-¿Y usted como se encuentra? -Justin mordió su labio inferior,  Jess lo miró.
     Santo Dios, se que estás en el cielo, pero no deberías hacerme cosas.
      Contuvo la respiración por un minuto luego intento actuar normal, pero ya el había notado todo lo que sucedió y sonrió.
- Estoy... bueno, soltera por así decirlo -lo estaba, después de terminar con Malik ella se había dedicado a solo pensar en Justin Brown,  esa imagen le daba valor.
    Justin ladeo el rostro, era como si no comprendiera aquellas simples palabras.
Por favor no preguntes porque.
- ¿Por qué? -joder.
- Hace un tiempo entre en una relación con alguien, el parecia ser todo lo que queria y necesitaba, pero resulto no ser nada de eso.
     Justin frunció los labios.
- ¿Qué sucedió?
- En aquel entonces tenía dos buenas amigas, aun conservó a una de ellas de hecho -aclaró Jess y por un momento penso en lo que sucedió-. El siempre me decía que estaba ocupado y la verdad era que se estaba acostando con ella, cuando me entere por miedo a que dañará su reputación, le hizo creer a todos que yo era una mujer fácil y que cualquiera podría acostarse conmigo cuando quisiera.
El dejó caer la mirada al igual que yo, creo que enterarse de todas aquellas cosas de su alumna estrella era algo lo suficientemente fuerte.
-El era un idiota. -dijo calmadamente.
-En realidad la idiota fui yo, por intentar estar a su lado aunque ya tenía las advertencias de mis amigos. -era la verdad.
Incluso Liam al enterarse de nuestro noviazgo me había advertido como serían las cosas con Zayn Malik, jamás le preste atención.
-¿Qué sucedió con la chica?
Andrea, aquella joven Venezolana que no duro tanto en Londres.
-El también mancho su reputación y hablo con sus padres que poco después la sacaron de Londres. -aun lo recuerdo-. A todos nos fue mal de manera individual.
Es así.
- Ese tipo era un cretino. -Justin dejo caer su cabeza sobre el asiento estaba molesto, pero era del tipo tranquilo. No como esos hombres que rompen cosas y gritas el solo estaba molesto.
- Lo es. -afirmó Jess desanimada por recordar todo aquello.
- Jess -que bonito se escuchaba, más cuando las palabras provenían de sus labios-, no dejes que nadie nunca te pise, que te humille o que intente darte a entender que es superior a ti. Porque solo el corazón nos puede diferenciar de los demás y el tuyo es muy hermoso Jessica Tolimson. Eso te hace una gran mujer ante quien sea.
    Por un segundo la chica lo miro sin decir absolutamente nada, esto le recordaba cuan rota estuvo en un tiempo.
- Eres persona ideal, en un momento no oportuno -susurro el entonces tomó su mano y la acerco a sus labios para dejar un beso, Jess se sintió morir-. Me he tomado el tiempo de notarlo y cada día puedo comprenderlo más.
     Sus nervios la traicionaban, mientras que su mente solo formulaba una pregunta; ¿Esto esta sucediendo?  Tantas veces había deseado llegar a este momento con Justin Brown y jamás se había dado la oportunidad.
     Por un momento sintió miedo de que alguien se enterará de aquella confianza que existía entre ella y Justin Brown. El podía ser echado y eso era lo que menos deseaba ella, Jess lo quería con ella.
- ¿Como debería llamar esto? -pregunto ella pasando un mechon de su cabello por detras de su oreja. Justin sonrió.
- Apreció Jess. -le susurro.
     Luego de un segundo ya estaban abandonando el auto para ir a tomar él café prometido y es allí cuando ella penso; que este momento jamás se terminé.
     Pero nada dura para siempre y el momento término.