2. Una alocada sesión de fotos

441K 20K 6K
                                    

CHARLIE

Estábamos parados en la vereda, yo andaba con un pan de canela en la boca por lo que no había desayunado absolutamente nada, más sea el café de la mañana, y tenía que compartirle también a Jean. Se notaba que nosotras dos teníamos demasiada pereza como para prepararnos algo por la mañana, pero a ellos dos no les importaba que me quitaran todo de la nevera. Justo antes de salir me había percatado de que no llevaba mi colgante, el que Max me había dado hace ya bastante tiempo el cual simbolizaba la fuerza de la amistad, amor y familia.

—Rayos. —siseo mirando al edificio.

—¿Pasa algo?

—Me olvidé del colgante.

—Eso no es cierto —de la nada, él saca de su chaqueta lo que estaba por ir a buscar—, jamás olvides esto. —me sonríe mientras me lo pone en el cuello—. Perfecto, de vuelta a donde pertenece. Yo llevo el mío también.

—¿Qué otro mejor amigo desearía tener?

—No lo sé. —levanta los brazos y me abraza—. Pero soy el mejor, no lo dudes jamás.

Ya después de estar totalmente tranquila siento como mi cuerpo estaba demasiado caliente por los rayos solares y recordé que no me había puesto protector solar.

—Hace demasiado calor.

—No me digas.

El sol nos estaba quemando –mejor dicho: asando- y no eran ni las nueve de la mañana, y en el cielo no había ni una nube que nos ayudara. Pero sabía que más tarde habría mucha lluvia.

—Ya, muchachos. Andando que estamos perdiendo tiempo.

Veo como Max saca el móvil de su bolsillo trasero para marcar un número y dejarnos por un momento a solas. Jean me queda mirando sin decir nada, lo único que hice fue darle una sonrisa con los ojos chinos.

—De verdad que no lo sabía. —le oigo decir a mis espaldas por lo que volteo a verla sin entender muy bien su punto—, pasaste por mucho antes de venir hasta acá por lo visto y lamento haberte hecho decírmelo, sé que no debí. —se notaba que no sabía cómo tocar ese tema tan delicado.

—Jean. —me acerco—. Ya estoy bien, lo he superado todo gracias a Max y a ti, gracias. Juro que esa parte de mi pasado no nos va a afectar para nada, pero ahora sabes porqué a veces me pongo algo rara.

—Sí, el anterior año recuerdo que por estas fechas no apareciste para las promociones.

—Fue el primer año, era entendible que fuera más complicado para mí, pero ahora todo es diferente. Pude restaurar mi vida paso a paso, gracias a todo esto que me hizo alejarme de esa ciudad de malos recuerdos, por supuesto. Mis padres no dijeron mucho cuando decidí irme, pero era claro que mi madre estaba tan conmocionada que no quería volver a dejarme. Después de muchas pláticas psicológicas, me dijeron que lo mejor para mí y mi recuperación sería cambiar de aires.

—A tu madre no le agradó la idea, supongo.

—La detestó como no tienes idea. —comienzo a reír—. Pero tuvo que aceptar. Después de todo estaba con Max, el hijo de su esposo y ambos tuvimos una mala experiencia.

—Supongo que ella quiso venir contigo.

—Lo impedí. —sonreí cuando recordé a mi madre empacando sus cosas y yo sacándolas de sus maletas—. No fue tan sencillo como crees.

—Si tiene tu carácter, no lo dudo.

—Es peor.

—Oh, rayos.

I am not a Lady [MAMP#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora