El rey demonio (𝚃𝚘𝚍𝚘𝙱𝚊𝚔𝚞)

Prologo

El sol resplandecía con su alegre luz en el reino "Kaji"; los habitantes paseaban de un lado a otro realizando las tareas que tenían encomendadas diariamente antes de poder descansar.

Shouto Todoroki caminaba entre la gente supervisando las labores de todos. Algunos se detenían a saludarlo con una inclinación antes de continuar trabajando, él les regresaba el saludo inclinando levemente la cabeza. Él era el príncipe del reino, hijo de Enji Todoroki a quien también llamaban el rey "Endeavor".

Su cumpleaños número dieciocho había sido festejado recientemente por lo que estaba siendo preparado para convertirse en rey, su padre había decidido dejar el trono solo si él demostraba ser capaz de reinar como se esperaba de un Todoroki. Shouto no estaba seguro de ser capaz de gobernar un reino y hacerlo prosperar, pero se esforzaba día con día para mejorar sus posibilidades saliendo a conocer la manera en que el reino funcionaba, interactuando con los habitantes y observando las labores que estos realizaban para ser capaz de comprender la importancia del trabajo que cada uno tenía asignado.

Después de observar el área en que se recibían los alimentos Shouto decidió dirigirse hacia el área de vigilancia. Los guardias estaban instalados en lo alto de cada torre que estaba sobre las murallas que rodeaban la extensión del reino. Al verlo llegar todos lo saludaron educadamente y continuaron sus labores. Ese lugar le gustaba demasiado a Shouto porque desde allí podía observar el paisaje que se extendía a las afueras del reino, también podía ver a cada uno de los habitantes que estaba en el patio de entrada sin molestar a ninguno ni ser molestado.

Una pequeña sonrisa se extendió en sus labios, pero murió inmediatamente sin ser notada por nadie. Él consideraba que no tenía razones para sonreír, no ahora por lo menos, en cambio, en cuanto cumpliera su objetivo dejaría que la sonrisa se mostrara cada vez que quisiera. Después de su pequeña visita decidió regresar al castillo.

En el camino hacia su habitación se encontró con su hermana mayor la cual hablaba con las sirvientas, Shouto sospechó que planeaba comprar nuevos uniformes para cada una. Su hermana Fuyumi era una persona demasiado amable, su padre constantemente decía que en realidad era tonta, se quejaba de que así no era como se conseguía que un reino prosperara. Fuyumi se preocupaba por cada persona que habitaba el reino, pero como no podía ayudarlos a todos se encargaba de procurar que las personas de limpieza siempre tuvieran ropa limpia y suficiente comida. Ella era una princesa soltera que aún no encontraba un príncipe que la eligiera para ser su reina. Su padre decía que nadie querría a una mujer que desperdiciara los fondos del reino en los habitantes pudiendo invertir en armas para protegerlos a todos de un futuro ataque. Cuando Fuyumi escuchaba esos comentarios simplemente sonreía.

Shouto siguió su camino. Tenía dos hermanos más los cuales eran mayores que él. El mayor de todos, Toya, había escapado del reino en cuanto tuvo oportunidad. Era el destinado a convertirse en rey, era el primogénito y su padre tenía muchas expectativas en él; pero su padre no lo dejaba tomar ni un respiro en su entrenamiento para ser rey y la presión había sido tanta que terminó enfermando; en cuanto se recuperó y tuvo oportunidad de moverse nuevamente no volvieron a verlo en el reino. Nadie nunca supo cómo escapó ni hacia donde huyó.

Natsuo, su otro hermano, culpaba a su padre de que Toya los haya abandonado, siempre buscaba la manera de insultarlo y decía que si él tuviera el valor también se iría, pero no lo hacía solo porque no iba a dejar solos a Fuyumi, Shouto y su madre. Su padre nunca tuvo expectativas de él y nunca lo vio como un posible rey.

Al final todo había recaído en Shouto, había sido entrenado igual que su hermano mayor para ser el futuro rey; la diferencia era que él ya estaba decidido a serlo, era su objetivo.

Llegó hasta su habitación y se recostó en la cama soltando un suspiro de cansancio. Cuando se estaba quedando dormido la puerta sonó, Shouto se talló los ojos y se levantó arreglando su vestimenta.