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Decisión

No le importaba si era irónicamente apropiado: si los Autobots iban a reunirse con él regularmente, realmente tenían que encontrar un lugar mejor para reunirse que un cementerio.

El viaje fue largo, incluso con las carreteras vacías, lo que le dio a Sam algo de tiempo para recuperarse. Las lágrimas se habían secado, las rojas mejillas hinchadas se desvanecieron y los recuerdos se hundieron en los rincones de su mente que almacenaban su encuentro con Barricade, que Megatron había atrapado en el techo y la muerte de Prime. Estaba bastante lleno allí.

Podía ver a Optimus en la distancia, mirando al Camaro, y Sam pisó los frenos, un pedido silencioso a Bumblebee para que se detuviera. El Autobot había guardado misericordiosamente todo el viaje, sin intentar siquiera hablarle aunque estaba claro que quería hacerlo. Pero en este momento, esto era entre él y Optimus, Bumblebee tenía que mantenerse al margen, solo por ahora.

"Lo siento, Bee", susurró. "¿Puedes darnos algo de privacidad? Necesito hablar con él solo".

El coche emitió un gruñido reacio, pero la puerta se abrió de todos modos. Sam sonrió y le dio al tablero un suave golpecito.

"Gracias, abeja".

Optimus no estaba seguro de si Sam había estado cerca de ellos el tiempo suficiente para reconocer el nerviosismo aun con su enlace de chispas. Cuando Bumblebee lo había despedido, su chispa se había llenado de temor. Un Sam que estaba enojado, o frustrado, podía lidiar con él, lo había hecho antes. Un Sam que era un naufragio que sollozaba era nuevo, y algo que esperaba no ver nunca.

Mientras el niño caminaba hacia él, se quedó quieto, mirando a los ojos del niño.

Herido, derrotado, y extrañamente simpático.

... ¿Qué habían hecho los Primes para provocar tal reacción? ¿Incluso quería saber?

"Sam", saludó. "¿Estás bien?"

La mirada del niño cayó, enfocándose en las lápidas cercanas, y Optimus se hundió ligeramente.

"Tal vez una pregunta tonta".

"Me mostraron algo. Algo que nunca quise ver fue horrible".

Los adolescentes todavía se negaban a mirarlo a los ojos, y Optimus se arrodilló, tratando de llamar su atención podia sentir su nerviosismo gracias al enlace.

"Lo siento, Sam. Sé esto-"

"Dijeron que no sabías lo que iban a hacer", lo interrumpió Sam, disparando la cabeza para atrapar la óptica del Prime. "¿Te digeron?"

Optimus negó con la cabeza. "No. Dijeron que sería mejor si no lo sabia".

Una risa ahogada fue la respuesta. "Sí. Mejor para ellos malditos".

Su mirada se endureció, y los ojos de Sam parecían listos para llorar otra vez. "Me pusieron en tu cuerpo", comenzó. "Cerca del comienzo de la guerra, creo. Fui a donde fuiste, sentí lo que sentías tenia miedo optimus ".

Optimus cerró sus ópticas en comprensión. Qué mejor manera para que los Primes ayuden a otro Prime a comprender que no estaban solos en sus temores, que sus ídolos aparentes no eran tan perfectos como habían creído ...

"Me mostraron la muerte de Prowl".

El Peterbuilt reaccionó como si le hubieran disparado, retrocediendo y congelándose, el horror escrito en su rostro demasiado tiempo para ocultarlo. Ahora era su turno de mirar hacia otro lado, con las manos apretadas a los costados. De todas las cosas que podrían haber hecho, para mostrarle eso? ¿El mayor fracaso de Optimus, obligarlo a sentir el dolor y la angustia de saber que alguien a quien cuidaste, tuvo una muerte larga y ardua porque no estarías allí para él?

... Los Primes iban a morir por esto. Otra vez. Despacio. ¿Como pudireon? ¿Cómo se atreven? Ypeor como pudieron hacerle esto a sam

"Optimus?"

Sam lo estaba mirando, ahora con una intensidad que rara vez veía en el chico. En un repentino arrebato de comprensión, Optimus se dio cuenta de que Sam no estaba aquí para gritar o gritar o pelearse por su destino. Estaba aquí porque quería saber si Optimus estaba bien. Sobre algo que había sucedido cuando su carrera apenas había alcanzado la sensibilidad. Era un pensamiento extrañamente cálido y reconfortable para el .

El Prime se obligó a relajarse,estava transmitiendo su ira y angustia a sam se levantó de nuevo, mirando a la distancia, y tranquilizando al niño con sus pensamientos anteriores.

Sam primeWhere stories live. Discover now