Chica Mimada (EDITANDO)

Capítulo 27

—¡Feliz cumple mi amor! —le salto encima a Hender mientras lo abrazo y subo mis piernas y las enredo en su cintura.

—Gracias —éste se ríe y yo me separó de él para darle un beso. Escucho un carraspeo y volteo a ver. Es Alex. Le doy otro corto beso y me separó completamente de él.

—Te traje unos regalitos —aplaudo y él ríe. — Hola Alex
—le lanzó un beso al aire y me dirijo al auto y Hender me sigue.

Abro la puerta de atrás y agarro las dos cajas y se la doy.

—En una hay un pequeño pastel de chocolate, y en otra hay algo que te gusta tanto así como yo —él alza una ceja — Unos muffins. Y otro regalito igual, y obvio, yo también me compre unas cosas. Vamos adentro — nos dirigimos a la casa y entramos a esta.

—Vamos al comedor — camino detrás de él y entramos al comedor y deja las cajas en la mesa. Abre la del pastel y lo saca, luego abre la de los muffins y hace lo mismo — Gracias, no debías.

—No importa —le resto importancia y le doy la otra cajita con el anillo — Ábrelo.

Él me mira divertido y agarra la caja, la abre con cuidado y ve el anillo.

—Evyn, me gustas mucho y te quiero, pero no estoy listo para este paso todavía — al principio no entiendo a que se refiero pero luego caigo en cuenta.

—¡No te estoy proponiendo matrimonio, Cox! —le doy un golpe en el hombro y él ríe. —¿Te gusta?

—Me encanta, gracias — lo saca de la camita y se lo pone en su mano derecha —¿Cómo sabias que me gustaban?

—Intuición —muerdo mi labio. — ¿Qué tal tu día?.

—Ha mejorado ahora que llegaste —él pasa su mano por mi cintura y me pega a él.

—No sé ustedes, pero yo ya  quiero comer de ese pastel —escucho la voz de Alex detrás de nosotros y veo como Hender vuelca sus ojos y se separa de mí.

—¡Cantemos! —aplaudo varias veces y ellos se me quedan viendo de forma extraña — Cumpleaños feliz, te deseamos a ti, cumpleaños Henderasito, cumpleaños feliz — Hender se ríe.

—¿Henderasito? —Alex luce confundido.

—Solo se lo permito a ella —le advierte Hender a su hermano y éste alza sus manos en forma de inocencia. Hender va a a la cocina rápidamente y luego viene con un cuchillo y unos platos pequeños.

Se acerca a el pastel y corta tres pedazos, que aunque le digo que no puedo comerlo igual me obliga a hacerlo, y debo admitir que esta delicioso. Nos quedamos un rato hablando los tres de cosas triviales, luego Alex se retira a su habitación y quedamos Hender y yo solos en el comedor.

—Ya va siendo hora de que me des mi regalo. —lo miro confundida —Que toques el piano para mí —él agarra mi mano —Vamos — salimos del comedor y subimos por las escaleras. Por un momento pienso que me va a llevar a su habitación pero sigue de largo y veo que al final del pasillo hay otra mini sala. Esta casa parece un laberinto.

En esa sala solo hay unos estantes con libros, dos sofás y el dichoso piano que tendré que tocar para él. La verdad es muy lindo. Él me acerca a este y hace que me siente en un banco.

—Aquí hay algunas partituras.

—Ya veo — leo las partituras y escojo una que llamo mi atención. Paso mis manos por las teclas y suspiro. Aquí vamos.

Lentamente voy tocando las teclas del piano siguiendo el orden de las partituras, es un sonido muy lento y relajado. Cometo algunos errores por el tiempo que llevaba sin tocar el piano, pero luego vuelvo a acostumbrarme a el.