Chica Mimada (EDITANDO)

Capítulo 2

— Es un chico nuevo, nadie sabe su nombre, aún — Meghan me saca de mis pensamientos.

— Pues averiguenlo, no sé qué se cree para no responder a lo que pregunto — ese estúpido chico me dejo parada y sin respuesta en medio de todos, y eso definitivamente no se hace. Sólo espero saber su nombre para que vea las consecuencias de meterse conmigo.

Suena el timbre y entro a clases de Literatura, me siento en el primer puesto como siempre y mis amigas en los de la segunda fila, como siempre.

— Buenos días clase — la profesora nos saluda cuando entra al aula — Hoy seguiremos en la página 9 del libro de... — ella deja de hablar cuando es interrumpida por unos toques en la puerta — Adelante. — ésta se abre y entra nada más y nada menos que el chico de hace rato, él le entrega una nota a la profesora y ella la lee asintiendo — Bueno clase, él es un nuevo estudiante, hagan de su estadía aquí muy buena, joven — ella le hace un ademán para que diga su nombre.

— Hender Cox — su voz suena neutral y me mira solo a mí con una pizca de burla en su mirada. Idiota, como si me importará.

La profesora asiente y él se sienta en el puesto que esta a mi lado izquierdo, llegando a mi olfato un aroma absolutamente exquisito, a perfume y otro olor que no sé decir qué es.

La clase continua con su rumbo hasta que solo faltan 10 minutos para salir.

— Mañana haré una dinámica entre ustedes, así que vengan preparados — habla la profesora y se levanta de su asiento con varias hojas en su mano — Aquí están los exámenes de ayer — ella los va entregando y llega a mí — Felicidades Gallagher — me entrega el examen y tengo todo un 20 en el, lo cual hace que sonría con arrogancia, soy la mejor en clases.

El timbre suena y como siempre voy a ser la primera en salir pero el estúpido chico nuevo se me adelanta y todo el salón se queda en silencio. Esta vez no se me escapara. Lo sigo por detrás y lo agarro del cuello de su camisa para que detenga el paso.

— Sé que eres nuevo y te lo dejare pasar — él se voltea apenas le hablo — Jamás vuelvas a dejarme con la palabra en la boca — le voy enumerando con los dedos — Cuando te pregunto algo me respondes, y siempre soy la primera en salir de las aulas. Si no respetas esas reglas, cómo todo, hay un castigo y realmente no quieres pasar por ellos.

Él asiente y yo estoy apunto de voltearme pero su voz hace que me quede en mi lugar — Ahora vengo yo — alzó una ceja en su dirección y me cruzó de brazos — No me interesan tus estúpidas reglas ni tus estúpidos castigos, no estamos en "Chicas pesadas", salte de ese cuento princesita. Así como tú dices que no me meta contigo tampoco te recomiendo meterte conmigo. No me conoces y tampoco querrás hacerlo — su voz sigue sonando neutral y yo me molesto aún más.

— En eso tienes razón — él me lanza una mirada como diciendo "No me digas" con sarcasmo — No me interesa conocerte y no estamos en ninguna película, estamos en la vida real. Y en la vida real de aquí, yo mando, se cumplen mis reglas y tú siendo el nuevo tienes que cumplirlas, como no quieres hacerlo tendrás que atenerte a las consecuencias y que conste que te lo advertí — no dejo ni siquiera que hable y me alejó de él — ¿Y ustedes qué ven? — levanto un poco la voz y todos voltean a mirar a otro lado.

— Hender Cox 17 años, según lo botaron de su antiguo colegio por mal comportamiento, tiene un hermano en segundo año llamado Alex Cox, es todo un nerd por cierto — Molly se acerca a mí y me informa de todo eso.

— Averiguame qué tan cercano es con su hermanito, si quiere guerra, guerra tendrá.

— Evyn tu padre te llama — una chica morena se acerca a mí — Y que vayas rápido — termina de hablar y se va.

— Nos vemos chicas — me despido de mis amigas y voy a ver qué quiere mi padre. Llego a la dirección y entro sin tocar encontrándome a mi padre con una no muy buena cara.

— ¿Hasta cuando seguirás con tus tonterías? — su voz suena molesta y yo frunzo el ceño sin entender — Acaban de destrozar un auto a un chico nuevo.

— ¿Y yo que tengo que ver en eso? — me cruzó de brazos haciéndome la inocente.

— Pues qué casualidad que el auto estaba estacionado en tu lugar — él alza una ceja en mi dirección.

— Pues ahí si no fue mi culpa, todos saben que es mi lugar. Así que alguien se tomó la molestia de darle una lección — me siento en una de las sillas frente a su escritorio y veo que hay algunos papeles revueltos — Deberías de organizar esto — agarro una carpeta encontrándome con un chico que llamo mi atención. Alex Cox. ¿Será éste el hermano de Hender? Para ser un nerd esta un poco guapo.

— Las cámaras grabaron lo que hiciste Evyn, ya esta es la tercera vez en el año que tengo que pagar auto nuevo. — él me quita la carpeta de la mano.

— Solo son autos — le resto importancia y me veo las uñas. Necesito ir a arreglarmelas. — Además, quién entra a la mitad del año escolar a estudiar.

— Es normal Evyn, deja de hacer esas estupideces y comportate. O no querrás que te quite tu auto — yo vuelvo los ojos. Siempre me dice eso y nunca lo cumple.

— Sí papá, como digas — me levanto de la silla — ¿Ya no hay más nada que me retenga aquí?

— Acuérdate de no faltar a la cena con tu tía hoy — él empieza a organizar las carpetas de su escritorio.

— ¿Por qué tanto afán en esa cena? — le pregunto antes de salir.

— Creo que tu tía encontró un marido nuevo y quiere presentarnolos — yo no puedo aguantar y me echo a reír ganandome una mirada de reproche de mi padre.

— Eso es imposible — sigo riendo y me limpio algunas lágrimas que me salieron por tanto reír. — Eso hay que verlo para creerlo.

— Dímelo a mí — a mi papá se le escapada una pequeña risa — No le dije nada a tu madre pero realmente me sorprendió. Aunque el tipo según tiene dos hijos.

— Seguro que el tipo debe de estar con un pie más allá que aquí.

— Evyn — mi padre esta apunto de decirme algo pero yo salgo de su oficina rápidamente.

Mi tía Brigith con un marido, ver para creer. La pobre no está con nadie desde hace 10 años cuando su esposo la engaño con su sirvienta. Desde entonces no ha tenido a más nadie, y se ha descuidado mucho. Ella solía siempre estar muy arreglada, pero ya no tanto. Así que realmente me sorprende que alguien le haya hecho caso, aunque ahora que mi padre me dijo que el tipo tiene dos hijos, ha de ser todo un viejo.

Pero bueno, ya veremos hoy en esa cena quién es él y sus hijos.