Capítulo 11

1.6K 137 9
                                    

—Evyn Gallagher Harris estas castigada por dos semanas, sin auto, sin celular, sin tarjeta de crédito y sin salidas a ninguna parte salvo al colegio, ida y vuelta — apenas entro a la casa la voz de un papá muy molesto es lo primero que me recibe.

—¿Y yo por qué? —trato de defenderme pero sé que es imposible.

—Dijiste que llegarías temprano y llegaste a las 10 de la mañana, sin avisar, y vestida con una camisa de hombre. Esto es el colmo — se cruza de brazos con el ceño muy fruncido.

—Dejame explicarte, ¿si? —intento otra vez y hago un puchero.

—No hay ninguna explicación, ve a tu cuarto inmediatamente —él señala las escaleras —Y deberías de agradecer que tu madre no está, porque, o sino, te hubiera ido peor.

—Esta bien —murmuro — No me quites el cel, papi por favor. —juntos mis dos manos y él parece pensarlo.

—De acuerdo, pero te quedas igual sin auto y sin tarjeta — celebró un poco pero no se lo hago notar —Anda sube y cambiate. En un rato confiscó tu tarjeta. —yo asiento y subo a mi habitación, pero primero dejo el vestido en la cesta de ropa sucia.

Esto realmente no puede estar pasándome a mí. Lo que más amo, mi tarjeta y mi auto no los podre usar por dos semanas, y tampoco podre salir. Y todo por culpa de Hender, pero vaya que me las va a pagar.

Entro al baño y me quito toda la ropa y entro a darme una ducha.

Realmente no dejo de pensar en ese segundo beso con Hender, del cual no recuerdo, y supuestamente él, no deje de murmurar sobre lo mucho que me gustó el primer beso que nos dimos. Vale, lo admito, el chico besa bien, pero solo fue algo de momento y nada más. Así que Evyn, ya deja de pensar en eso.

Luego de tomar una ducha salgo y me visto con un camisón de tirantes un poco transparente que hace que se me noten un poco los senos, no me pongo sosten ya que de todas maneras no saldré de aqui.

Paso todo el día tirada en mi cama, mi papá paso hace rato para quitarme mi tarjeta y las llaves de mi auto. No me dirigió ni una palabra más y se fue, y aquí estoy acostada en mi cama sin ganas de nada. No me gusta discutir con mi papá, realmente es la única persona que me conoce y en la que puedo confiar ciegamente aparte de Mary, y odio que este molesto conmigo.

Escucho como tocan la puerta varias veces.

—¿Quién? —pregunto de mala gana.

—Niña Evyn, un chico llamado Alex esta abajo esperándola, dice que quiera hablar contigo — la voz de Mary suena a través de la puerta y frunzo el ceño. ¿Qué hará Alex aquí?

—¿Mi papá esta en casa?.

—No —escucho su respuesta.

—Dile que suba —la verdad no tengo nada de ganas de salir de mi cómoda cama. Al ver que no responde supe que ya se había ido y unos segundos después escucho los golpecitos en la puerta.

—Pasa —hablo en voz alta y veo como la puerta va abriendo de poco a poco y Alex se asoma, yo le sonrió para que siga, el asiente y entra para luego cerrar la puerta. Veo que esta un poco indeciso en qué hacer.

—Siéntate —señaló la esquina de la cama y el obodece —¿Y eso que estas aquí?

—Dejaste esto en la casa —él saca de su bolsillo mi cadenita, me la regalo mi papá cuando tenía como 6 años. Él estuvo viajando por un año entero y me trajo de regalo esa cadenita, y siempre la cargo conmigo. —Y ya que Hender no quería traerla, lo hice yo.

—Muchas gracias Alex — me quito la sabana que me tapaba y lo abrazo —Es una cadena muy importante para mi —él ríe un poco y me separó de él pero noto como sus mejillas enrojecen y desvía su mirada. —¿Qué pasa? —le pregunto confundida.

—Tus, eh, tus —él se traba varias veces al hablar —Tus esas Evyn.

—¿Uh? —no entiendo nada.

—Una de las partes físicas que nos diferencia bastante a ti y a mí, Evyn — tardo un poco en entender a qué se refería, pero logró entenderlo. Olvidaba que traía el camisón y que, claramente, se notan mis senos, lo cual hace que me sonroje yo igual.

—Oh, ya entendí —veo que él sigue rojo y yo me echo a reír.  Es tan tierno.

—No te rías —murmura él sin mirarme todavía.

—Es que eres muy tierno. No me vas a decir que es la primera vez que ves los senos de una chica —alzó una ceja divertida.

—Sí, digo, no, claro que no — él se pone nervioso.

—¿Eres virgen? —abro los ojos sorprendida.

—Sí —murmura muy apenado.

Esto no me lo puedo creer.

—¿Al menos has besado a alguna chica? —él niega con la cabeza y me compadezco de él. — Pero si eres tan lindo y tierno.

—Y jodidamente tímido también, no soy capaz de mantener una conversación con alguna chica — al ver que no me mira aún decido taparme con la manta.

—Puedes verme ya —él mira de reojo y al ver que es cierto, vuelve a mirarme. — Pero estas hablando conmigo.

—Sí ya sé, es que hay algo que hace que no me ponga tan tímido contigo, trasmites confianza en mí, supongo —él se encoje de hombros.

Lo que voy a hacer a continuación será sólo por él, para ayudarlo.

—Besame —le suelto sin más.

—¿Qué? —su mirada es incrédula.

—Somos amigos, besame y así ya sabrás como besar a otra chica, incluso te ayudaré —apoyo mi mano en su mejilla.

—No puedo hacerlo —él niega con la cabeza y mira a otro lado.

—Solo confía en mí —murmuro y hago que me mire otra vez. Me acerco un poco a él y veo como cierra sus ojos y sonrió por eso, realmente soy irresistible. Humedezco mis labios y hago un pequeño roce con los de él, que están entreabiertos. Junto mis labios con los de él y veo como detiene su respiración, yo acarició un poco sus mejillas y él se relaja y me sigue el beso. Es un beso muy suave, delicado y tímido. 

El beso se intensifica un poco más cuando uno mi lengua con la de el, pero creo que ya es suficiente así que me alejó poco a poco. Sus ojos se mantienen cerrados 5 segundos más y luego los abre, están muy brillosos.

—Ahora ya sabes cómo se besa a una chica —le guiño un ojo.

—Yo. Gracias Evyn, ya me voy —no me deja decirle ni una palabra cuando rápidamente sale de mi cuarto.

Ay, Evyn Gallagher, eres toda una mala chica. Y me encanta.

Mis amoreeeees, ya son 500 vistos y 76 votos, poco a poco va creciendo la novela y yo me emocionó más ♡

Les dejo este sorprendente capítulo por aquí, nos leemos.

Besos de Arequipe.

Chica Mimada (EDITANDO)Where stories live. Discover now